Galicia Bahamas
Madmaxista
- Desde
- 3 Dic 2015
- Mensajes
- 1.915
- Reputación
- 2.522
SAN ISIDRO DE VISTALEGRE
Tarde de sangre en Vistalegre: Aguado cae herido de gravedad y el banderillero Juan José Domínguez vuelve a nacer
El diestro sevillano fue corneado en el muslo al entrar a apiolar al sexto de la tarde. Por su parte, el banderillero de Roca Rey sufrió una escalofriante cogida en el tórax que hizo temer lo peor
Pablo Aguado, prendido del muslo al entrar a apiolar al sexto.Javier Barbancho
El diestro entró a la enfermería consciente y tranquilo. No había sangrado demasiado y pudo tranquilizar a su hermana por teléfono antes de ser sedado.
Aguado sufrió una cornada en la cara interna del muslo derecho con dos trayectorias, una de 20 centímetros que desgarró el musculo vasto interno y contendió la arteria femoeal en unos 5 centímetros y otra de 14 centímetros que alcanzó el fémur y provocó "lesiones musculares en vasto interno, recto anterior y crural", según el parte médico firmado por el doctor Crespo. Bajo pronóstico grave el distro fue trasladado al Hospital Nuestra Señora del Rosario.
El terror estuvo presente de nuevo en Vistalegre desde el primer toro, la incertidumbre de la fin, el neցro cuervo revoloteando. Juan José Domínguez cerraba el primer tercio de banderillas de la tarde, dejándose mucho ver. Como en el primer par, pero por el pitón izquierdo. El toro de Vegahermosa esperaba mucho. Tan escarbador y metido entre las rayas. Expuso todo el torero de plata de la cuadrilla de Roca Rey. Y no se escapó.
El momento de la cogida de Juan José DomínguezJavier Barbancho
Pero lo peor no vino cuando lo prendió, sino cuando en el suelo Domínguez intentó levantarse en la misma cara del cinqueño. Que no perdonó. Lo cogió por el mismo pecho y lo zarandeó como un guiñapo. Y, cuando parecía que ya lo soltaba, Juan José Domínguez quiso huir y ponerse en pie. Lo que nunca hay que hacer. Otra vez fue presa de las astas ciegas, de la furia que no obedecía capotes. Un revoloteo inútil de cuadrillas. Cuando por fin se lo quitaron de encima, Domínguez se agarró el tórax. Y no lo soltaba mientras lo conducían a la enfermería con toda la angustia a cuestas.
Quedó un ambiente sombrío y lúgubre a la espera de noticias. Pablo Aguado ensayó un esbozo en sucio de la verónica. Roca Rey respondió por impertérritas saltilleras, una revolera y una brionesa de clamor. El bruto de Vegahermosa no quería darse, pero el sitio pisado y el poder esgrimido extrajeron todo su renuente fondo como con tenazas. RR impuso su ley y una estocada como un abrazo en la mesa. Incomprensiblemente el presidente le negó el justo premio de la oreja.
Las noticias desde la enfermería fueron pronto tranquilizadoras. Afectación en las costillas y un "desgarro muscular en el abdomen" indicaban que Domínguez se encontraba fuera de peligro. "El doctor nos ha dicho que no ha tocado nada grave. Ni pulmón ni nada. Está fuera de peligro", explicaba desde la enfermería el chofer de la cuadrilla de Roca Rey.
El parte médico firmado por el doctor Enrique Crespo tras la operación era el relato de un milagro. "Herida por asta de toro en hemitórax izquierdo en zona infraclavicular con un agujero de entrada de unos 15 por 20 cm. Presenta cuatro trayectos: una hacia arriba de unos 16 cm que llega a región supraclavicular, otro hacia afuera de unos 10 cm que llega a hueco axilar sin penetrar en él, otro hacia dentro de 20 cm que provoca fractura de tercera costilla con luxación condro-costal y otro hacia arriba y adentro de 15 cm que alcanza espacio supraesternal. Graves lesiones musculares en pectoral mayor. Pronóstico muy grave".
Tarde de sangre en Vistalegre: Aguado cae herido de gravedad y el banderillero Juan José Domínguez vuelve a nacer
- ZABALA DE LA SERNA | JUAN DIEGO MADUEÑO
Madrid
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Enviar por email
El diestro sevillano fue corneado en el muslo al entrar a apiolar al sexto de la tarde. Por su parte, el banderillero de Roca Rey sufrió una escalofriante cogida en el tórax que hizo temer lo peor
Pablo Aguado, prendido del muslo al entrar a apiolar al sexto.Javier Barbancho
- Feria de San Isidro El gran duelo: ¿Roca Rey o Pablo Aguado?
- Feria de San Isidro Titánica tarde de Daniel Luque con los diablos de Fuente Ymbro
- Feria de San Isidro Último parte médico de Perera: "Pasa a planta bajo fuerte sedación, cautela y estricta vigilancia"
El diestro entró a la enfermería consciente y tranquilo. No había sangrado demasiado y pudo tranquilizar a su hermana por teléfono antes de ser sedado.
Aguado sufrió una cornada en la cara interna del muslo derecho con dos trayectorias, una de 20 centímetros que desgarró el musculo vasto interno y contendió la arteria femoeal en unos 5 centímetros y otra de 14 centímetros que alcanzó el fémur y provocó "lesiones musculares en vasto interno, recto anterior y crural", según el parte médico firmado por el doctor Crespo. Bajo pronóstico grave el distro fue trasladado al Hospital Nuestra Señora del Rosario.
El terror estuvo presente de nuevo en Vistalegre desde el primer toro, la incertidumbre de la fin, el neցro cuervo revoloteando. Juan José Domínguez cerraba el primer tercio de banderillas de la tarde, dejándose mucho ver. Como en el primer par, pero por el pitón izquierdo. El toro de Vegahermosa esperaba mucho. Tan escarbador y metido entre las rayas. Expuso todo el torero de plata de la cuadrilla de Roca Rey. Y no se escapó.
El momento de la cogida de Juan José DomínguezJavier Barbancho
Pero lo peor no vino cuando lo prendió, sino cuando en el suelo Domínguez intentó levantarse en la misma cara del cinqueño. Que no perdonó. Lo cogió por el mismo pecho y lo zarandeó como un guiñapo. Y, cuando parecía que ya lo soltaba, Juan José Domínguez quiso huir y ponerse en pie. Lo que nunca hay que hacer. Otra vez fue presa de las astas ciegas, de la furia que no obedecía capotes. Un revoloteo inútil de cuadrillas. Cuando por fin se lo quitaron de encima, Domínguez se agarró el tórax. Y no lo soltaba mientras lo conducían a la enfermería con toda la angustia a cuestas.
Quedó un ambiente sombrío y lúgubre a la espera de noticias. Pablo Aguado ensayó un esbozo en sucio de la verónica. Roca Rey respondió por impertérritas saltilleras, una revolera y una brionesa de clamor. El bruto de Vegahermosa no quería darse, pero el sitio pisado y el poder esgrimido extrajeron todo su renuente fondo como con tenazas. RR impuso su ley y una estocada como un abrazo en la mesa. Incomprensiblemente el presidente le negó el justo premio de la oreja.
Las noticias desde la enfermería fueron pronto tranquilizadoras. Afectación en las costillas y un "desgarro muscular en el abdomen" indicaban que Domínguez se encontraba fuera de peligro. "El doctor nos ha dicho que no ha tocado nada grave. Ni pulmón ni nada. Está fuera de peligro", explicaba desde la enfermería el chofer de la cuadrilla de Roca Rey.
El parte médico firmado por el doctor Enrique Crespo tras la operación era el relato de un milagro. "Herida por asta de toro en hemitórax izquierdo en zona infraclavicular con un agujero de entrada de unos 15 por 20 cm. Presenta cuatro trayectos: una hacia arriba de unos 16 cm que llega a región supraclavicular, otro hacia afuera de unos 10 cm que llega a hueco axilar sin penetrar en él, otro hacia dentro de 20 cm que provoca fractura de tercera costilla con luxación condro-costal y otro hacia arriba y adentro de 15 cm que alcanza espacio supraesternal. Graves lesiones musculares en pectoral mayor. Pronóstico muy grave".
Tarde de sangre en Vistalegre: Aguado cae herido de gravedad y el banderillero Juan José Domínguez vuelve a nacer
El último toro, cuando ya sonaban las mulillas de la tarde, hirió a Pablo Aguado a la hora de apiolar. El sevillano se fue detrás de la espada y el astifino cuvillo lo prendió y...
www.elmundo.es