Ruso
Madmaxista
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Después de años de ocupación británica, una fuerza franco-española parte en 1781 para recuperar la isla de Menorca. El Duque de Crillon reune una fuerza de 14.000 hombres, aún así la empresa no parece fácil, en Menorca hay una guarnición de 3000 soldados profesionales ingleses y diversas fortalezas bien defendidas, comandados por un veterano muy capacitado llamado James Murray.
No voy a entrar en detalles sobre esta campaña, solo que el intento de tomar Mahón casi por sorpresa fracasó, era muy difícil que los bristis tomasen por amistosa una flota tan grande, y las fuerzas de Crillon pusieron un cerco que se prolongó 7 meses.
Durante unas acciones que hubo durante la noche del 26 al 27 de diciembre, un joven soldado suizo de 18 años llamado Carlos Garain, Charles Gagin sin castellanizar, del regimiento de Betschart, fue herido gravemente, en el hospital intentó que no le amputasen la pierna, pese a los cuidados médicos, la herida era muy grave y no pudieron hacer nada, así que el mismo pidió los sacramentos y falleció poco después.
Hasta aquí nada raro, se trataba de un soldado que había demostrado su valor y era apreciado, pese a ser poco más que un muchacho, entonces era habitual reclutar voluntarios a partir de los 16 años, este no destacaba en presencia, de hecho estuvieron a punto de rechazarlo por ser muy bajo, pero lo vieron tan animado y diciendo que aún podía crecer, que le permitieron alistarse. Lo habitual era enterrarlo con honores como a todos aquellos muertos con honra y hoy solo sería un nombre más, muerto al servicio de España.
Uniforme y bandera del regimiento de Betschart
La sorpresa vino cuando los cirujanos amortajaban su cuerpo, descubriendo que era una chica, esto no cambiaba los hechos anteriores, pero además vieron que era virgen, pronto corrió como la pólvora la noticia sobre la doncella suiza muerta en combate, todo eran alabanzas, que sin discutir para nada que era valiente, me parecen un poco exageradas, convirtiendo el simple valor en combate de Carlos, en un episodio de hazañas bélicas.
El mismo duque de Crillon exigió que no se celebrase su funeral y entierro hasta que el llegase, los oficiales solían pagar funerales de los soldados y en este, dadas las circunstancias, tiraron la casa por la ventana. Aúnque no la privaron de honores militares, una chica aún doncella, no podía ser enterrada como un vulgar soldado.
Un pequeño recuerdo a "Carlitos", hoy con 18 años son considerados simples muchachos, pero antes no era así.
MENORCA
No voy a entrar en detalles sobre esta campaña, solo que el intento de tomar Mahón casi por sorpresa fracasó, era muy difícil que los bristis tomasen por amistosa una flota tan grande, y las fuerzas de Crillon pusieron un cerco que se prolongó 7 meses.
Durante unas acciones que hubo durante la noche del 26 al 27 de diciembre, un joven soldado suizo de 18 años llamado Carlos Garain, Charles Gagin sin castellanizar, del regimiento de Betschart, fue herido gravemente, en el hospital intentó que no le amputasen la pierna, pese a los cuidados médicos, la herida era muy grave y no pudieron hacer nada, así que el mismo pidió los sacramentos y falleció poco después.
Hasta aquí nada raro, se trataba de un soldado que había demostrado su valor y era apreciado, pese a ser poco más que un muchacho, entonces era habitual reclutar voluntarios a partir de los 16 años, este no destacaba en presencia, de hecho estuvieron a punto de rechazarlo por ser muy bajo, pero lo vieron tan animado y diciendo que aún podía crecer, que le permitieron alistarse. Lo habitual era enterrarlo con honores como a todos aquellos muertos con honra y hoy solo sería un nombre más, muerto al servicio de España.
Uniforme y bandera del regimiento de Betschart
La sorpresa vino cuando los cirujanos amortajaban su cuerpo, descubriendo que era una chica, esto no cambiaba los hechos anteriores, pero además vieron que era virgen, pronto corrió como la pólvora la noticia sobre la doncella suiza muerta en combate, todo eran alabanzas, que sin discutir para nada que era valiente, me parecen un poco exageradas, convirtiendo el simple valor en combate de Carlos, en un episodio de hazañas bélicas.
El mismo duque de Crillon exigió que no se celebrase su funeral y entierro hasta que el llegase, los oficiales solían pagar funerales de los soldados y en este, dadas las circunstancias, tiraron la casa por la ventana. Aúnque no la privaron de honores militares, una chica aún doncella, no podía ser enterrada como un vulgar soldado.
se depositó en la Iglesia del Carmen, vestida del hávito de la Virgen con corona y palmas, quedando a la vista del público en medio de la Iglesia todo el día 28 y el 29 hubo un oficio de difuntos y a las diez y media otro con toda la música de Mahón
Un pequeño recuerdo a "Carlitos", hoy con 18 años son considerados simples muchachos, pero antes no era así.
MENORCA