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Observador neutral
Los últimos avances en materiales y tejidos auguran un futuro muy excitante a la moda. Desde la ropa que no hace falta lavar a las prendas que monitorizan tu salud
Calzoncillos que se limpian solos y otras prendas revolucionarias
Desde la época de Tutankamon hasta hoy hemos utilizado tejidos como el lino, algodón o nylon para tapar nuestras vergüenzas. Pero una serie de nuevos materiales está llevando a los diseñadores a crear ropa que no solo nos abriga y nos sienta bien sino que puede mantenerse limpia o incluso llegar a monitorizar nuestras constantes vitales.
La compañía americana HercLéon, experta en innovación de materiales, ha presentado lo que ellos llaman “la ropa interior más limpia del mundo”. Por ahora tienen dos modelos, uno para hombre y otro para mujer, y están hechos de un tejido que es una mezcla de bambú, eucalipto, haya y fibras de cobre. Según ellos, estas fibras de cobre son las responsables de que las prendas sean capaces de acabar con las bacterias y de “curar y estabilizar la piel”.
Además de esto los HercLéon Kribi, que es como le han llamado al invento, prometen evitar los malos olores y mantenerse secos y frescos aunque sea mitad de julio y te hayas tirado 3 horas de caminata por el desierto de Tabernas. Desde la compañía aseguran que Kribi destruye constantemente las bacterias aunque recomiendan "dejarlos airear tras un día de uso. Cuando los recojas al día siguiente olerán tan bien como si no te los hubieras puesto nunca”.
HercLéon tiene entre sus productos calcetines y camisetas anti olor, mascaras que no producen acné e incluso unas sábanas “para la gente que odia poner la lavadora”. De hecho ese es uno de los objetivos de la compañía en el futuro: crear prendas que no necesiten pasar por la lavadora para estar limpias. En su web afirman que su ropa y otros productos “eliminarán la proliferación de bacterias, así que puedes llevar la misma camiseta durante un mes sin que huela o usar la misma funda de la almohada durante semanas sin riesgo de que te provoque un brote de acné”. Suena prometedor y ecológico pero no dicen nada de cómo van a solucionar el tema de las manchas —me imagino que queda pendiente para la próxima ronda de financiación.
Te guste poner la lavadora o no, lo que queda claro es que el panorama en la moda está cambiando. Un artículo de Forbes, escrito por la experta en experiencia de cliente Blake Morgan, vaticina los cambios que sufrirá la moda en un futuro cercano. Para Morgan la ropa que viene tendrá que ser sostenible, su producción es responsable del 10% de las emisiones de carbono y el 88% de los consumidores buscan marcas que sean cuidadosas con el medio ambiente.
Morgan también asegura que la ropa del futuro se comprará online. Los consumidores se han acostumbrado a comprar por internet a pesar de no poder probarse la ropa. Compañías como Adidas o Macy’s ya han empezado a utilizar probadores y showrooms virtuales y se están desarrollando tecnologías de realidad virtual y aumentada que pueden simular la experiencia a la que estamos acostumbrados en el mundo real.
La ropa ya no será solo ropa
Los materiales para la confección de ropa llevan siendo los mismos desde hace décadas e incluso milenios pero hoy en día hay muchas más opciones en el mercado y los diseñadores más innovadores las han acogido con gran entusiasmo.
Hay unas cuantas compañías que están experimentando con nuevos tejidos más sostenibles como Zoa, que crea su cuero cultivando células en un laboratorio. Evrnu, que ha inventado una tela vaquera que se hace a partir de desechos de algodón y que es totalmente reciclable de nuevo. O Microsilk, que ha creado una seda sintética que fabrica imitando el proceso con que las arañas producen sus telas. Además, comparte cualidades con ellas como la elasticidad, la durabilidad, la fuerza o la suavidad.
También se están utilizando materiales nunca usados hasta ahora en la confección de textiles como el grafeno, con el que se pueden crear tejidos que absorben el calor, repelen las bacterias y hasta podrían cargarte el móvil gracias a su propiedades conductivas.
En un futuro un poco más lejano tu ropa podría llegar a ser ese amigo médico que todo aprensivo quiere tener cerca. Científicos del MIT han publicado un artículo en el que ponen las bases para conseguir prendas de vestir capaces de monitorear tus constantes vitales, analizar los resultados y advertirte sobre tu estado de salud. Gabriel Loke, uno de los investigadores que firman el artículo, dice que estas prendas podrían recoger información médica para darnos una visión panorámica de la situación sanitaria de una ciudad entera y prevenir situaciones de esa época en el 2020 de la que yo le hablo como la que estamos viviendo. Este sistema no solo sería una gran herramienta de prevención sino que podría actuar también en casos de emergencia y avisar por ti a la ambulancia si detecta que estás a punto de sufrir un ataque cardiaco. Llegados a ese punto las abuelas podrían respirar tranquilas porque al menos seguro que llegamos al hospital con la ropa interior limpia.
Calzoncillos que se limpian solos y otras prendas revolucionarias
Desde la época de Tutankamon hasta hoy hemos utilizado tejidos como el lino, algodón o nylon para tapar nuestras vergüenzas. Pero una serie de nuevos materiales está llevando a los diseñadores a crear ropa que no solo nos abriga y nos sienta bien sino que puede mantenerse limpia o incluso llegar a monitorizar nuestras constantes vitales.
La compañía americana HercLéon, experta en innovación de materiales, ha presentado lo que ellos llaman “la ropa interior más limpia del mundo”. Por ahora tienen dos modelos, uno para hombre y otro para mujer, y están hechos de un tejido que es una mezcla de bambú, eucalipto, haya y fibras de cobre. Según ellos, estas fibras de cobre son las responsables de que las prendas sean capaces de acabar con las bacterias y de “curar y estabilizar la piel”.
Además de esto los HercLéon Kribi, que es como le han llamado al invento, prometen evitar los malos olores y mantenerse secos y frescos aunque sea mitad de julio y te hayas tirado 3 horas de caminata por el desierto de Tabernas. Desde la compañía aseguran que Kribi destruye constantemente las bacterias aunque recomiendan "dejarlos airear tras un día de uso. Cuando los recojas al día siguiente olerán tan bien como si no te los hubieras puesto nunca”.
HercLéon tiene entre sus productos calcetines y camisetas anti olor, mascaras que no producen acné e incluso unas sábanas “para la gente que odia poner la lavadora”. De hecho ese es uno de los objetivos de la compañía en el futuro: crear prendas que no necesiten pasar por la lavadora para estar limpias. En su web afirman que su ropa y otros productos “eliminarán la proliferación de bacterias, así que puedes llevar la misma camiseta durante un mes sin que huela o usar la misma funda de la almohada durante semanas sin riesgo de que te provoque un brote de acné”. Suena prometedor y ecológico pero no dicen nada de cómo van a solucionar el tema de las manchas —me imagino que queda pendiente para la próxima ronda de financiación.
Te guste poner la lavadora o no, lo que queda claro es que el panorama en la moda está cambiando. Un artículo de Forbes, escrito por la experta en experiencia de cliente Blake Morgan, vaticina los cambios que sufrirá la moda en un futuro cercano. Para Morgan la ropa que viene tendrá que ser sostenible, su producción es responsable del 10% de las emisiones de carbono y el 88% de los consumidores buscan marcas que sean cuidadosas con el medio ambiente.
Morgan también asegura que la ropa del futuro se comprará online. Los consumidores se han acostumbrado a comprar por internet a pesar de no poder probarse la ropa. Compañías como Adidas o Macy’s ya han empezado a utilizar probadores y showrooms virtuales y se están desarrollando tecnologías de realidad virtual y aumentada que pueden simular la experiencia a la que estamos acostumbrados en el mundo real.
La ropa ya no será solo ropa
Los materiales para la confección de ropa llevan siendo los mismos desde hace décadas e incluso milenios pero hoy en día hay muchas más opciones en el mercado y los diseñadores más innovadores las han acogido con gran entusiasmo.
Hay unas cuantas compañías que están experimentando con nuevos tejidos más sostenibles como Zoa, que crea su cuero cultivando células en un laboratorio. Evrnu, que ha inventado una tela vaquera que se hace a partir de desechos de algodón y que es totalmente reciclable de nuevo. O Microsilk, que ha creado una seda sintética que fabrica imitando el proceso con que las arañas producen sus telas. Además, comparte cualidades con ellas como la elasticidad, la durabilidad, la fuerza o la suavidad.
También se están utilizando materiales nunca usados hasta ahora en la confección de textiles como el grafeno, con el que se pueden crear tejidos que absorben el calor, repelen las bacterias y hasta podrían cargarte el móvil gracias a su propiedades conductivas.
En un futuro un poco más lejano tu ropa podría llegar a ser ese amigo médico que todo aprensivo quiere tener cerca. Científicos del MIT han publicado un artículo en el que ponen las bases para conseguir prendas de vestir capaces de monitorear tus constantes vitales, analizar los resultados y advertirte sobre tu estado de salud. Gabriel Loke, uno de los investigadores que firman el artículo, dice que estas prendas podrían recoger información médica para darnos una visión panorámica de la situación sanitaria de una ciudad entera y prevenir situaciones de esa época en el 2020 de la que yo le hablo como la que estamos viviendo. Este sistema no solo sería una gran herramienta de prevención sino que podría actuar también en casos de emergencia y avisar por ti a la ambulancia si detecta que estás a punto de sufrir un ataque cardiaco. Llegados a ese punto las abuelas podrían respirar tranquilas porque al menos seguro que llegamos al hospital con la ropa interior limpia.
