Los servicios de rescate yemeníes han encontrado los primeros cadáveres de los pasajeros del avión que esta noche se ha precipitado al océano Índico frente a las costas de las islas Comoras, según ha informado en rueda de prensa el vicepresidente de la aviación civil yemení, Mohamed Abdelrahman Abdelqader. Previamente, los equipos de auxilio desplazados al lugar del siniestro habían informado de la localización de lo que podrían ser restos del aparato, según ha confirmado la Agencia para la Seguridad de la Navegación Aérea en África y Madagascar (ASECNA).
Un avión Airbus 310-300 de la aerolínea Yemenia Air, con 153 personas a bordo -142 pasajeros y 11 tripulantes-, había salido de Saná (Yemen) a las 18.45 hora local (15.45 GMT), en el vuelo IY-626, rumbo a jovenlandésni, capital de la isla principal del archipiélago africano de Comoras, situado entre Madagascar y Mozambique. El avión perdió el contacto con la torre de control a la 01.51 hora local (22.51 GMT), cuando se preparaba para el aterrizaje.
El vicepresidente de Comoras, Idi Nadhoim, ha asegurado que se desconoce exactamente dónde sucedió el accidente. "Creemos que ha sido en el área de Mitsamiouli", ha declarado Nadhoim desde el aeropuerto de jovenlandésni. Todavía se desconocen las causas del siniestro pero, según fuentes oficiales, una fuerte tormenta y vientos de 61 kilómetros por hora arreciaban en el momento del accidente.
La aerolínea ha confirmado que al menos seis de las personas a bordo del aparato serían de nacionalidad francesa. El resto de pasajeros y tripulación serían comoranos, según ha informado la oficina de emergencias de la aerolínea estatal de Yemen. Desde París, el Gobierno francés ha enviado a la zona medios y efectivos para cooperar en las labores de rescate.
El archipiélago de las Comoras está formado por tres pequeñas islas volcánicas, Gran Comora, Mohéli y Anjouan, situadas en el canal de Mozambique, a 300 kilómetros al noroeste de Madagascar y a una distancia similar de la costa del sur muy sur.
Hallados los primeros cadáveres del avión que se precipitó sobre el Índico · ELPAÍS.com