El Peseta
Madmaxista
La compañía saca a concurso esta semana la explotación de la terminal y un parking de tres plantas con 220 plazas
Cuatro años. Este es el tiempo que estuvo en funcionamiento la terminal de facturación de la estación de Metro de Nuevos Ministerios. El complejo permitía facturar en sus 35 mostradores el equipaje a los usuarios que iban a utilizar la línea 8 del suburbano para llegar al aeropuerto de Barajas y coger un vuelo. El proyecto, inaugurado por el Gobierno de Gallardón, fue un fracaso. Se inauguró en 2002 y se cerró en 2006. El área de facturación costó 800 millones de las antiguas pesetas, o lo que es lo mismo, casi cinco millones de euros. Doce años después, el Ejecutivo de Ignacio González ha decidido demolerla para tras*formar esta «zona fantasma» en un moderno espacio comercial que, además, estará conectado con un nuevo aparcamiento subterráneo de tres plantas y capacidad para 220 vehículos.
Congelación de tarifas
Según ha podido saber ABC, Metro tiene previsto sacar a concurso esta semana la explotación comercial de esta zona y, aparte, en otro pliego, el parking. Durante los próximos tres meses podrán presentarse todas las empresas interesadas y sus ofertas. Pretendientes no van a faltar. De hecho, grandes distribuidoras ya han mostrado su interés por instalar en esta zona un gran supermercado que, además, tendría un horario de apertura de 6.00 de la mañana hasta la 1.30 de la madrugada.
Con esta operación y sus beneficios, así como la inclusión de publicidad en el suburbano, Metro trata de congelar las tarifas del tras*porte público para los viajeros. La concesionaria tendrá que pagar un canon mínimo anual de 262.000 euros para la zona comercial. La empresa que realice la oferta económica más ventajosa para el suburbano será la que se lleve este pastel. Podrá explotar la zona durante los próximos 30 años.
Lea la edición completa en Kiosco y Más.
Cuatro años. Este es el tiempo que estuvo en funcionamiento la terminal de facturación de la estación de Metro de Nuevos Ministerios. El complejo permitía facturar en sus 35 mostradores el equipaje a los usuarios que iban a utilizar la línea 8 del suburbano para llegar al aeropuerto de Barajas y coger un vuelo. El proyecto, inaugurado por el Gobierno de Gallardón, fue un fracaso. Se inauguró en 2002 y se cerró en 2006. El área de facturación costó 800 millones de las antiguas pesetas, o lo que es lo mismo, casi cinco millones de euros. Doce años después, el Ejecutivo de Ignacio González ha decidido demolerla para tras*formar esta «zona fantasma» en un moderno espacio comercial que, además, estará conectado con un nuevo aparcamiento subterráneo de tres plantas y capacidad para 220 vehículos.
Congelación de tarifas
Según ha podido saber ABC, Metro tiene previsto sacar a concurso esta semana la explotación comercial de esta zona y, aparte, en otro pliego, el parking. Durante los próximos tres meses podrán presentarse todas las empresas interesadas y sus ofertas. Pretendientes no van a faltar. De hecho, grandes distribuidoras ya han mostrado su interés por instalar en esta zona un gran supermercado que, además, tendría un horario de apertura de 6.00 de la mañana hasta la 1.30 de la madrugada.
Con esta operación y sus beneficios, así como la inclusión de publicidad en el suburbano, Metro trata de congelar las tarifas del tras*porte público para los viajeros. La concesionaria tendrá que pagar un canon mínimo anual de 262.000 euros para la zona comercial. La empresa que realice la oferta económica más ventajosa para el suburbano será la que se lleve este pastel. Podrá explotar la zona durante los próximos 30 años.
Lea la edición completa en Kiosco y Más.
2002
Hemeroteca > 22/05/2002 >
Aznar pone la terminal de Nuevos Ministerios como ejemplo del despegue económico de Madrid
Veinticinco meses después de que el intercambiador de Nuevos Ministerios fuera un boceto sobre una cartulina, esta infraestructura, en la que confluirán las líneas 6, 8 y 10 de Metro y que conectará el aeropuerto de Barajas con el centro de Madrid en quince minutos, abrió ayer sus puertas oficialmente. Presidió la inauguración el jefe del Ejecutivo, José María Aznar, que calificó la obra de «magnífica y ejemplo de trabajo bien hecho».
Aznar, acompañado de Gallardón, Álvarez-Cascos, Cortés y Manzano llegan ayer en Metro a la estación de Colombia. D. G. López
MADRID. La estación, convertida en un «trozo» del aeropuerto en medio de la ciudad, es uno de los más importantes proyectos de infraestructuras que ha impulsado el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón. De la dimensión política que se ha dado a esta gran obra civil, que a partir de hoy estará abierta al público, da buena cuenta la presencia de Aznar, que recorrió en Metro, junto a las autoridades madrileñas, parte de la línea 8 e inauguró oficialmente el intercambiador de Nuevos Ministerios del que, aseguró, «es un ejemplo del trabajo bien hecho, así como del crecimiento y los cambios que se están produciendo en Madrid».
El jefe del Ejecutivo, acompañado por el presidente de la Comunidad, por el alcalde, José María Álvarez del Manzano y por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, destacó que la obra es una muestra de la necesaria coordinación entre Administraciones. Asimismo, deseó que sea de la máxima utilidad para los ciudadanos y subrayó que la política de infraestructuras debe guiarse por la eficacia en el gasto, el aprovechamiento de la tecnología y el respeto al medio ambiente.
Trenes cada cinco minutos
De hecho, la prolongación de la línea 8 del Metro (en seis kilómetros) entre Mar de Cristal y Nuevos Ministerios y el intercambiador construido en esta estación, en el que confluirán las líneas 6, 8 y 10 de Metro y cinco líneas de Cercanías de Renfe, permitirá desplazarse a miles de personas cada cinco minutos desde uno de los más importantes centros financieros de la ciudad hasta el aeropuerto y el recinto ferial de Ifema en poco menos de un cuarto de hora.
Los responsables políticos llegaron a mediodía a la estación de Colombia a bordo de uno de los trenes modelo 8.000 que tras*itarán la nueva línea desde donde viajaron a Nuevos Ministerios, con paradas intermedias, para allí descubrir una placa conmemorativa y, después, visitar los 34 mostradores de facturación de Iberia.
Aznar indicó en su discurso que «hay que trabajar pensando en el siglo XXI», en contestación a las palabras de Gallardón, y aseguró que «esta obra es una clara muestra de una forma de hacer política puesta al servicio del ciudadano», con el fin de contribuir a que «España mantenga su aproximación a los niveles de bienestar de los países más desarrollados del mundo».
A su juicio, «la Comunidad de Madrid está situada a la cabeza de la modernización del país» y «es motor» en el esfuerzo consecutivo de los seis años de convergencia real con Europa.
Asimismo, el presidente felicitó a todos los que han permitido hacer «esta obra magnífica» y, en particular, «a los madrileños», porque «con obras como ésta se logra que nuestro país siga con el objetivo de convertirse cada vez más rápido en uno de los mejores países del mundo y de Europa».
Madrid no quiere co-soberanía
En su alocución, Gallardón agradeció a los responsables del Ministerio de Fomento, a AENA y al propio presidente Aznar, la fluidez de sus relaciones, hasta el punto de que, según dijo, «gracias a eso la Comunidad hoy no necesita pedir más competencias, lo único que necesita pedir son nuevas conversaciones. No quiere co-soberanía -añadió-, quiere cooperación», en referencia a la última propuesta de Jordi Pujol.
Las obras inauguradas ayer, que han supuesto un coste aproximado de 280 millones de euros, permitirán que los viajeros facturen sus maletas en los 34 mostradores instalados en el vestíbulo de la estación o recogerlos en otra de las plantas, así como seguir la información de los vuelos a través de monitores. Precisamente Aznar fue el encargado de poner en marcha la nueva terminal mediante la facturación simbólica de una maleta en la que se depositaron los periódicos del día y las monedas en curso legal.
Por su parte, Álvarez del Manzano manifestó su enorme satisfacción ante la inauguración y dirigiéndose a Gallardón señaló que «aquí tienes a la capital de España demostrando una vez más la capacidad de innovación tecnológica, haciendo posible que sea considerada como una de las grandes ciudades del mundo».
Abonó esas palabras Aznar, que confesó que «los presidentes iberoamericanos y europeos que han visitado recientemente Madrid con motivo de la Cumbre, me han expresado su sorpresa por la fabulosa tras*formación que ha experimentado la capital de España en el curso de los últimos años».
Compartirmas
reduciraumentarimprimir
Noticias relacionadas
Sólo doce minutos de viaje para ir desde Castellana hasta el aeropuerto
Un tren cargado de buenas relaciones
No existe uno igual en toda Europa
