Yo lo que nunca he entendido de la gente que se pone en la playa con esos cacharros es cómo no van a sitios con más probabilidades de encontrar algo que valga la pena realmente. Nadie va a la playa con las joyas de la familia, pero si te das un paseo por zonas donde ha habido movimiento durante muchos años (las afueras de la clásica hermita del siglo X, zonas donde consta que ha habido batallas importantes, zonas que en la época romana estaban habitadas y ahora son descampados...) creo que es mucho más probable encontrar algo de valor, más que por el metal por el valor histórico.
Como dato, cuando en Erandio construyeron el Pryca (ahora Carrefour) en la zona del parking encontraron cosas de la batalla de Lutxana, sucedida durante la primera guerra Carlista ya que todo aquello eran juncales y humedales donde nadie se había puesto a buscar.
Otra cosa es que eso sea legal.