david53
Madmaxista
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Ejemplos de malas burbujas las cimentadas por gobiernos
Es curioso que todo el mundo piensa que la primera burbuja de la historia fue la famosa tulipomanía de los Países Bajos.
Pero no es así: fuimos los españoles los que creamos la primera burbuja allá por el siglo XVI. Fue la llamada burbuja de las licencias de oficios. Una burbuja, que en general estuvo impulsada desde los poderes públicos con el único objetivo de recaudar dinero e impuestos.
En ese momento el Gobierno otorgaba autorizaciones para que los ciudadanos pudieran realizar determinados oficios equivalentes a lo que hoy es ser funcionario -o las licencias de taxis-. y claro, muchos ciudadanos empezaron a ver estas licencias como una opción de inversión (como un activo en sí mismo), pues aseguraban un salario por varios años, y de hecho, el propio Gobierno creó un mercado secundario donde se podían intercambiar estas licencias.
Fue tal la codicia por esta opción de inversión, que el precio terminó hinchándose excesivamente. De hecho, está registrado que en el año 1.616 Francsico de Araoz llegó a comprar una licencia para ejercer el oficio de alguacil en Sevilla por 81.000 ducados, o lo que era lo mismo, un precio equivalente a 750 años de su salario prometido (unos 9 ducados al mes). Es más, para ponernos en contexto, una casa en la Calle Mayor de Cuenca de la época costaba unos 1.000 ducados.
Este sería uno de los ejemplos de burbujas malas, es decir, aquellas burbujas que nacen por motivos políticos, por cambios en las leyes o simplemente por estafas sin motivos fundamentales (que las sustenten).
Algunos otros ejemplos de malas burbujas, podrían ser:
Es curioso que todo el mundo piensa que la primera burbuja de la historia fue la famosa tulipomanía de los Países Bajos.
Pero no es así: fuimos los españoles los que creamos la primera burbuja allá por el siglo XVI. Fue la llamada burbuja de las licencias de oficios. Una burbuja, que en general estuvo impulsada desde los poderes públicos con el único objetivo de recaudar dinero e impuestos.
En ese momento el Gobierno otorgaba autorizaciones para que los ciudadanos pudieran realizar determinados oficios equivalentes a lo que hoy es ser funcionario -o las licencias de taxis-. y claro, muchos ciudadanos empezaron a ver estas licencias como una opción de inversión (como un activo en sí mismo), pues aseguraban un salario por varios años, y de hecho, el propio Gobierno creó un mercado secundario donde se podían intercambiar estas licencias.
Fue tal la codicia por esta opción de inversión, que el precio terminó hinchándose excesivamente. De hecho, está registrado que en el año 1.616 Francsico de Araoz llegó a comprar una licencia para ejercer el oficio de alguacil en Sevilla por 81.000 ducados, o lo que era lo mismo, un precio equivalente a 750 años de su salario prometido (unos 9 ducados al mes). Es más, para ponernos en contexto, una casa en la Calle Mayor de Cuenca de la época costaba unos 1.000 ducados.
Este sería uno de los ejemplos de burbujas malas, es decir, aquellas burbujas que nacen por motivos políticos, por cambios en las leyes o simplemente por estafas sin motivos fundamentales (que las sustenten).
Algunos otros ejemplos de malas burbujas, podrían ser:
- La compañía de los Mares del Sur en 1.720
- La burbuja de los conejos japoneses en 1.872
- O más recientemente la de los NFTs en 2021, que aunque no tuvo causas políticas, si que estaba cimentada en intentar defraudar al fisco a través de hacer pasar activos digitales, como obras de arte.