pasabaporaqui
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Brotes verdes, l
Guardia Civil descubre 500 plantas de marihuana en un pueblo de Toledo
Detenido un joven de 22 años y sus padres, que le llevaban comida a la vivienda donde estaba la plantación
M. MORENO / TOLEDO
Día 03/09/20105 comentarios
Lo que son las casualidades. El hurto en una vivienda en construcción ha permitido a la Guardia Civil desmantelar, cinco meses después, una plantación marihuana en una vivienda de Ciruelos, una pequeña población de apenas 400 habitantes muy cercana a Yepes. Un joven de 22 años, Héctor M. S., ha sido detenido por tener 500 plantas de «Cannabis sativa» en el solar de la casa donde vivía. Se le acusa de un delito contra la salud pública (tráfico de drojas). También han sido arrestados sus padres, que le llevaban comida continuamente.
Esta incautación ha sido la más importante realizada por la Guardia Civil en la provincia de Toledo en los últimos años. La investigación policial arrancó el pasado mes de marzo, cuando la Guardia Civil de Yepes recibió una denuncia acerca de un hurto en una vivienda en construcción de Ciruelos. Al realizar la inspección ocular, los agentes vieron desde el segundo piso de la vivienda un solar que tenía en cultivo unos sospechosos plantones que podrían ser marihuana.
Como esta planta se puede confundir fácilmente durante la primera parte de su crecimiento con otra planta ornamental, el «Arce palmatum», la Guardia Civil de Yepes vigiló la vivienda e indagó también sobre la propiedad de la misma.
Para los seguimientos, que se prolongaron durante cinco meses, los agentes utilizaron una grúa de una obra cercana y llegaron a vestirse de obreros para no levantar sospechas. En cuanto a la propiedad de la casa, descubrieron que el propietario legal había fallecido y desconocían quién era el dueño en la actualidad.
En este proceso los guardias civiles comprobaron que un hombre y una mujer llevaban periódicamente comida a la vivienda, por lo que sospecharon que una persona vivía en el domicilio. Además, los agentes comprobaban desde la grúa que las plantas iban creciendo y confirmaron sus sospechas. Efectivamente, eran plantas de marihuana. Como la distancia desde la grúa era considerable, los guardias fotografiaron la plantación
y ampliaron luego las imágenes para tener la certeza plena.
Junto a su progenitora
Héctor, el joven de 22 años que cuidaba el cultivo, llegó a proteger totalmente con plásticos las plantas quizá con el ánimo de darle la humedad y el calor necesario para incentivar el crecimiento y generar más carga de estupefaciente. Los investigadores también barajaron la posibilidad de que el joven se sintiera vigilado, por lo que decidieron intervenir. Con la pertinente autorización judicial de entrada y registro, la Guardia Civil entró en la vivienda el pasado martes. El joven estaba acompañado de su progenitora, María del Carmen, de 46 años, la mujer que le llevaba comida.
En el solar trastero de la vivienda se incautaron casi 500 plantas de marihuana, ya muy crecidas y que en breve iba a ser cortada, preparada y vendida. En el interior del domicilio también había una caja completa de cogollos de marihuana y un recipiente con más de 500 semillas fértiles de esta planta estupefaciente.
La Guardia Civil imputa a la progenitora la omisión del deber de impedir un delito. La otra persona detenida era su padre, Jesús, al que los agentes le atribuyen un delito de obstrucción a la Justicia por no dar cuenta a la Guardia Civil de lo que su hijo hacía.
Burbuja verde
Guardia Civil descubre 500 plantas de marihuana en un pueblo de Toledo
Detenido un joven de 22 años y sus padres, que le llevaban comida a la vivienda donde estaba la plantación
M. MORENO / TOLEDO
Día 03/09/20105 comentarios
Lo que son las casualidades. El hurto en una vivienda en construcción ha permitido a la Guardia Civil desmantelar, cinco meses después, una plantación marihuana en una vivienda de Ciruelos, una pequeña población de apenas 400 habitantes muy cercana a Yepes. Un joven de 22 años, Héctor M. S., ha sido detenido por tener 500 plantas de «Cannabis sativa» en el solar de la casa donde vivía. Se le acusa de un delito contra la salud pública (tráfico de drojas). También han sido arrestados sus padres, que le llevaban comida continuamente.
Esta incautación ha sido la más importante realizada por la Guardia Civil en la provincia de Toledo en los últimos años. La investigación policial arrancó el pasado mes de marzo, cuando la Guardia Civil de Yepes recibió una denuncia acerca de un hurto en una vivienda en construcción de Ciruelos. Al realizar la inspección ocular, los agentes vieron desde el segundo piso de la vivienda un solar que tenía en cultivo unos sospechosos plantones que podrían ser marihuana.
Como esta planta se puede confundir fácilmente durante la primera parte de su crecimiento con otra planta ornamental, el «Arce palmatum», la Guardia Civil de Yepes vigiló la vivienda e indagó también sobre la propiedad de la misma.
Para los seguimientos, que se prolongaron durante cinco meses, los agentes utilizaron una grúa de una obra cercana y llegaron a vestirse de obreros para no levantar sospechas. En cuanto a la propiedad de la casa, descubrieron que el propietario legal había fallecido y desconocían quién era el dueño en la actualidad.
En este proceso los guardias civiles comprobaron que un hombre y una mujer llevaban periódicamente comida a la vivienda, por lo que sospecharon que una persona vivía en el domicilio. Además, los agentes comprobaban desde la grúa que las plantas iban creciendo y confirmaron sus sospechas. Efectivamente, eran plantas de marihuana. Como la distancia desde la grúa era considerable, los guardias fotografiaron la plantación
y ampliaron luego las imágenes para tener la certeza plena.
Junto a su progenitora
Héctor, el joven de 22 años que cuidaba el cultivo, llegó a proteger totalmente con plásticos las plantas quizá con el ánimo de darle la humedad y el calor necesario para incentivar el crecimiento y generar más carga de estupefaciente. Los investigadores también barajaron la posibilidad de que el joven se sintiera vigilado, por lo que decidieron intervenir. Con la pertinente autorización judicial de entrada y registro, la Guardia Civil entró en la vivienda el pasado martes. El joven estaba acompañado de su progenitora, María del Carmen, de 46 años, la mujer que le llevaba comida.
En el solar trastero de la vivienda se incautaron casi 500 plantas de marihuana, ya muy crecidas y que en breve iba a ser cortada, preparada y vendida. En el interior del domicilio también había una caja completa de cogollos de marihuana y un recipiente con más de 500 semillas fértiles de esta planta estupefaciente.
La Guardia Civil imputa a la progenitora la omisión del deber de impedir un delito. La otra persona detenida era su padre, Jesús, al que los agentes le atribuyen un delito de obstrucción a la Justicia por no dar cuenta a la Guardia Civil de lo que su hijo hacía.
Burbuja verde
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