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El tio:
LaGORDA:
El relato:
Él se restregaba por detrás y ella parecía encantada". "No tengo sesso desde hace tres meses". "Me pidió que la acompañara a otro local a pillar droja". "Voy a tener que cambiar el lugar en que me hago la manicura". Ella estaba drojada pero "hablaba perfectamente".
Mintió sobre su consumo de drojas y sobre las relaciones sensuales que mantuvo ese fin de semana, cambió de versión varias veces, falseó lo que según ella le habían contado sus compañeros, dijo haber sufrido crisis de ansiedad que los médicos no corroboraban, y hasta inventó ser usuaria habitual de una farmacia y un gabinete de estética para justificar haberse encontrado con su presunto forzador, y haberle así reconocido.
Todo esto dice de E.C., la presunta amada sin consentimiento con sumisión química en una convención de Tecnocasa en Santander el 14 de junio pasado, la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer de la Policía Nacional en un informe al que ha tenido acceso EL MUNDO, y que registra tal reguero de falsedades que podría valerle a la denunciante la deducción de testimonio por parte de la juez, y un procedimiento por denuncia falsa. He aquí sólo algunas de ellas, aparte de las flagrantes diferencias entre su testimonio y el de una decena de testigos ese fin de semana en la convención de la inmobiliaria, como publicó este diario en exclusiva el pasado miércoles.
Escriben los agentes finalmente: "Por todo lo expuesto se puede concluir que la versión aportada por E.C.H en su denuncia y posteriores ampliaciones, apoyada por su compañero y amigo M.G.G de V., no es corroborada por los datos objetivos obtenidos en esta investigación".
MISTER ESPANA SE ama A UNA subida de peso
LaGORDA:
El relato:
Él se restregaba por detrás y ella parecía encantada". "No tengo sesso desde hace tres meses". "Me pidió que la acompañara a otro local a pillar droja". "Voy a tener que cambiar el lugar en que me hago la manicura". Ella estaba drojada pero "hablaba perfectamente".
Mintió sobre su consumo de drojas y sobre las relaciones sensuales que mantuvo ese fin de semana, cambió de versión varias veces, falseó lo que según ella le habían contado sus compañeros, dijo haber sufrido crisis de ansiedad que los médicos no corroboraban, y hasta inventó ser usuaria habitual de una farmacia y un gabinete de estética para justificar haberse encontrado con su presunto forzador, y haberle así reconocido.
Todo esto dice de E.C., la presunta amada sin consentimiento con sumisión química en una convención de Tecnocasa en Santander el 14 de junio pasado, la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer de la Policía Nacional en un informe al que ha tenido acceso EL MUNDO, y que registra tal reguero de falsedades que podría valerle a la denunciante la deducción de testimonio por parte de la juez, y un procedimiento por denuncia falsa. He aquí sólo algunas de ellas, aparte de las flagrantes diferencias entre su testimonio y el de una decena de testigos ese fin de semana en la convención de la inmobiliaria, como publicó este diario en exclusiva el pasado miércoles.
1. "Sin sesso desde hace tres meses"
E.C. tiene sesso ese fin de semana, según los policías que indagan y toman declaración a testigos conforme la mujer va ampliando hasta en cuatro ocasiones su denuncia, con cuatro varones: además de G., ex Míster España y el acusado de la sumisión química y la violación, con S., con A. ("en este caso sólo un 'mete saca' según declaración de él", reza el informe), y también "con un varón italiano de identidad desconocida" al que ella, según testigos, se encuentra en el ascensor del hotel y quien la invita a "dos rayas" de cocaína. Sin embargo, a su denuncia, tanto en el hospital en que le hacen un magro parte de lesiones, como ante la Policía, la mujer dice que lleva "tres meses" sin relaciones sensuales.2. "No bebo ni consumo estupefacientes"
La denunciante asegura a médicos y a la Policía que no consume habitualmente alcohol ni drojas, y que se sorprende al hacerse un test ese domingo y descubrir en su cuerpo "cocaína y benzodiacepinas". Aparte de testigos que la ven hacerse ese fin de semana el test "en plan chascarrillo", y de un whatsapp que ella misma envía a un amigo alardeando de ello, los testimonios son abrumadores en su contra -incluso un testigo declara a la Policía que ella le pidió que la acompañara a un local concreto "para intentar pillar" droja-, y hasta las cámaras del NH Ciudad de Santander, el hotel en el que la mujer pernoctó esos días, la muestran el sábado noche, el día siguiente a la presunta violación, en estado de embriaguez.3. Conversación falsa con la recepcionista
La mujer aseguró a la Policía que, al despertar el sábado 15 por la mañana desnuda y con "dolor vaginal" en su cama del hotel, preguntó a la recepcionista si la noche anterior, de la que supuestamente no recordaba nada -"sólo tengo una laguna de color"-, la había visto llegar acompañada, y ésta le había asegurado que sí, que había llegado con ella "un varón". Los agentes tomaron declaración a la recepcionista y esta negó dicha conversación. En realidad, lo que sí registran los agentes es que la noche del martes, cuando E. es despedida de la franquicia de Tecnocasa en la que trabajaba justo después del fin de semana de autos, duerme en el Hotel París de Zaragoza con su inseparable amigo M., también presente en la convención y en sus correrías nocturnas, y esa noche se registran dos llamadas al NH Ciudad de Santander en que un hombre y una mujer preguntan por las cámaras de vigilancia del hotel, y le anuncian a la recepcionista de guardia que ahí "se podría haber cometido una agresión sensual el fin de semana anterior". Horas después, ambos denuncian la supuesta violación.4. Preliminares sensuales en el lobby del hotel
E. asegura que fue forzada a tener sesso con G., pero la Policía sí que recoge testimonios de un trabajador del hotel que esa noche les ve llegar y cuenta que "él se frotaba con ella por detrás, mientras esperaban en el mostrador, y a ella se la veía encantada, no mostraba ningún gesto de desaprobación". Sobre el estado de la mujer, dice este trabajador a la Policía: "Ella necesitaba que le programase la llave de acceso a la habitación. La conversación fue normal, fluida, no noté nada anómalo. Ella no se encontraba aletargada pese a la hora que era. Hablaba perfectamente, sin problema". Según E., su presunto captor la habría llevado drojada a su habitación de hotel.5. El recuerdo de la violación tampoco cuadra
Según E., el primer recuerdo que ella tiene de haber sido amada sin consentimiento es del propio sábado por la mañana, cuando despierta dolorida en su cama del NH Ciudad de Santander. Sin embargo, su amigo M., que sostiene junto a ella las acusaciones y es despedido como ella de la franquicia de Tecnocasa, declara a la Policía que el primer recuerdo de ella es del miércoles 19, cinco días después... Y sólo 24 horas después de ser despedidos ambos. La Policía señala muy directamente esta contradicción en el informe para apuntar sin ambages a una denuncia falsa en venganza por cuestiones laborales.6. Versiones a medida
E. dice a la Policía, en una de sus cuatro declaraciones consecutivas (y no siempre coherentes entre sí, como señalan los agentes), que le "han dicho" que existe un vídeo de ella en la noche en que habría sufrido la sumisión química, y que dos compañeras tendrían acceso a él. Dichas compañeras lo niegan a la Policía, y ambas dan una versión muy distinta de lo que la denunciante relata. Ambas, Y. y S., dicen que creen que su despido ha sido motivado porque el jefe de su franquicia "se lanzó a besarla el fin de semana de la convención, y ella lo apartó de un bofetón" -"primera y única" vez que este equipo escucha "esta versión", escriben los policías-.7. Una crisis de ansiedad muy volátil
E. dice darse cuenta de que su agresor sería G. cuando se lo encuentra de frente en una calle de Zaragoza, la ciudad en la que ambos trabajan en sendas franquicias de Tecnocasa, pocos días después. La mujer asegura que el corazón le da tal vuelco al ver al hombre -el cual dice que llega a guiñarle el ojo-, que le da un ataque de ansiedad. Escribe sobre esto la Policía: "Aporta informe médico expedido al efecto donde puede leerse textualmente: 'Acude a Urgencias voluntariamente acompañada por su amigo [M.] por aumento de ansiedad reactivo a rememoración de evento traumático... A su llegada a Urgencias no presenta clínica ansiosa activa, ni requiere tratamiento psicofarmacológico". La ansiedad ya no está.8. Pruebas inducidas
La Policía estudia con meticulosidad cómo E. construiría, de forma un tanto burda según se desprende del informe policial, testimonios que apoyan su versión. Dice por ejemplo a los agentes que tras encontrarse a G. por la calle e intuir que él fue quien la violó, llama a un compañero común, R., le pregunta: "¿Vosotros sabéis que quien me hizo esto fue Míster España [en alusión al certamen ganado años atrás por el investigado]?", y la respuesta de éste es que "sí". R. niega luego a la Policía dicha conversación. "Me llamó para preguntarme el apellido de G., yo no lo recordaba y fue ella la que me lo dijo", cuenta a los agentes.9. Farmacia y manicura falsas también
E. miente a los agentes, según estos, en extremos ya casi inexplicables. Por ejemplo, cuando se le interpone a G. una orden de alejamiento por ella solicitada -él pide lo mismo con respecto a ella y la juez se la niega-, la mujer, que dice estar aterrada por la posibilidad de cruzarse al investigado por la calle, pregunta a los agentes si deberá cambiar el lugar en que se hace la manicura, que se halla, dice, a 160 metros del lugar de trabajo de G., y también la farmacia a la que acude habitualmente, porque cree que su supuesto agresor va tamién allí, "y creo que me está persiguiendo", dice. Los agentes, que sospechan ya prácticamente de cada cosa que ella declara, acuden al Centro de Belleza Q. Beauty, en el cual la encargada, Ziqian Wang, "tras ver fotografías de Elena manifiesta que no es clienta habitual, que no le suena de nada y que el día 10 de julio a las 20.00 horas", cuando E. dijo a los agentes haber tenido una cita allí y por eso haberse encontrado a G. en la calle, "no tenía ninguna cita". Otro tanto sucede en la Farmacia Artal: los agentes prueban que sólo una vez E. realizó alguna compra allí. Estos son los lugares en que ella, dice la Policía, busca a G. para simular darse cuenta de quién la violó. En su operativa luego para justificar por qué está allí, miente a los policías.10. Un encuentro distorsionado
De hecho, la única vez que E. compró algo en esa farmacia fue ese 12 de julio, cuando según ella estaba allí con su amigo M. y ambos se encontraron de frente con G., quien le habría realizado a la mujer además un gesto lascivo, mordiéndose el labio inferior a su paso, como haciendo referencia a la presunta agresión sensual. Los agentes se toman la molestia de buscar las grabaciones de las cámaras de videovigilancia del establecimiento y lo que encuentran es otra falsedad: G. "ya se encontraba en el interior de la farmacia cuando entran E. y M., siendo atendido en un mostrador. Cuando él se empieza a desplazar, E. y M. se recolocan en la fila, obstaculizando parcialmente el paso, provocando que G. tenga que maniobrar para no tropezar con ellos". Las imágenes muestran también que no hay gesto ninguno hacia ella: "No se registra ninguna interacción observable entre las partes". Pero lo que sí muestran las imágenes es que acto seguido ella se sienta en el suelo, supuestamente impactada al ver a su presunto forzador. Los policías sugieren aquí que E. y M. buscan encontrarse con G. -y por eso se colocan en su camino- para simular el impacto emocional en ella y la epifanía: acaba de darse cuenta de quién la violó.Escriben los agentes finalmente: "Por todo lo expuesto se puede concluir que la versión aportada por E.C.H en su denuncia y posteriores ampliaciones, apoyada por su compañero y amigo M.G.G de V., no es corroborada por los datos objetivos obtenidos en esta investigación".
MISTER ESPANA SE ama A UNA subida de peso