Antiparticula
Será en Octubre
Yo siempre he votado al partido socialista PSOE. Pero francamente me siento muy defraudado con los cambios de opinión tan opuestos de Sanchez y por si fuera poco ahora descubrimos que aprovecha su cargo para enriquecer a sus familarias y seres queridos.
Había una vez en un país lejano, un pequeño pueblo donde todos los habitantes solían reunirse cada cierto tiempo para elegir a su líder. Durante muchos años, un partido político en particular había sido el elegido por la mayoría de los habitantes. Este partido prometía cambios y mejoras, y la gente confiaba en él para guiar al pueblo hacia un futuro próspero.
Sin embargo, con el paso del tiempo, algunos habitantes comenzaron a notar que las promesas del partido no se cumplían del todo. Algunas decisiones tomadas no parecían estar en línea con los valores y necesidades reales del pueblo. Surgieron dudas y cuestionamientos sobre la verdadera intención del partido y su compromiso con el bienestar de todos.
Un día, uno de los habitantes, que siempre había apoyado a este partido, decidió detenerse a reflexionar. Se dio cuenta de que su voto ya no era solo un acto automático, sino una decisión importante que reflejaba sus creencias y valores más profundos. Tras mucha reflexión, decidió que la mejor manera de expresar su descontento y su búsqueda de un cambio real era a través de la abstención.
Al explicar su decisión a sus amigos, les contó esta historia. Les dijo que, al igual que en el pueblo, él también sentía la necesidad de buscar un nuevo camino, de cuestionar lo establecido y de buscar una forma más auténtica de expresar sus ideales. Les explicó que la abstención era su manera de decir "no" a lo que ya no creía, y de abrir la puerta a nuevas posibilidades y cambios reales en el futuro.
Y así, con valentía y convicción, el habitante compartió su cuento con sus amigos, esperando que entendieran su decisión y que juntos pudieran seguir construyendo un futuro mejor para todos.
Había una vez en un país lejano, un pequeño pueblo donde todos los habitantes solían reunirse cada cierto tiempo para elegir a su líder. Durante muchos años, un partido político en particular había sido el elegido por la mayoría de los habitantes. Este partido prometía cambios y mejoras, y la gente confiaba en él para guiar al pueblo hacia un futuro próspero.
Sin embargo, con el paso del tiempo, algunos habitantes comenzaron a notar que las promesas del partido no se cumplían del todo. Algunas decisiones tomadas no parecían estar en línea con los valores y necesidades reales del pueblo. Surgieron dudas y cuestionamientos sobre la verdadera intención del partido y su compromiso con el bienestar de todos.
Un día, uno de los habitantes, que siempre había apoyado a este partido, decidió detenerse a reflexionar. Se dio cuenta de que su voto ya no era solo un acto automático, sino una decisión importante que reflejaba sus creencias y valores más profundos. Tras mucha reflexión, decidió que la mejor manera de expresar su descontento y su búsqueda de un cambio real era a través de la abstención.
Al explicar su decisión a sus amigos, les contó esta historia. Les dijo que, al igual que en el pueblo, él también sentía la necesidad de buscar un nuevo camino, de cuestionar lo establecido y de buscar una forma más auténtica de expresar sus ideales. Les explicó que la abstención era su manera de decir "no" a lo que ya no creía, y de abrir la puerta a nuevas posibilidades y cambios reales en el futuro.
Y así, con valentía y convicción, el habitante compartió su cuento con sus amigos, esperando que entendieran su decisión y que juntos pudieran seguir construyendo un futuro mejor para todos.