El Conde del Alfoz
Madmaxista
PINCHAZO DEL EJECUTIVO
La luz sube 10 euros el primer día de aplicación del tope al gas de Ribera
El 'pool' solo baja hasta los 165 euros, frente a los 130 que vaticinó el Gobierno, a los que hay que sumar 59 de la compensación a los ciclos. La cifra final: 224,86 euros, un 5% más
Por
Marcos Lema
Juan Cruz Peña
14/06/2022 - 13:24 Actualizado: 14/06/2022 - 16:38
224,86 euros. Ese será el precio de la electricidad mañana miércoles. La primera subasta con el tope del gas en vigor ha pinchado las expectativas del Gobierno hasta el punto de generar una gran paradoja: la luz será más cara tras la aplicación de la medida estrella del Ejecutivo para frenar la inflación que antes de la misma.
El 'pool' marcará mañana miércoles una media de 165,59 euros el megavatio/hora, 35 más de lo que la ministra de tras*ición Ecológica, Teresa Ribera, calculó inicialmente, y un 23% menos que este martes, última casación antes de que se introdujese el mecanismo. Sin embargo, el diablo se esconde en los detalles: la compensación a los ciclos combinados supone una media de otros 59,27 euros más, hasta alcanzar la cifra definitiva que se usa para determinar el valor de la factura regulada. Los 224,86 euros finales representan un encarecimiento de 10 euros respecto al día anterior, o, lo que es lo mismo, alrededor de un 5% más.
El Ejecutivo calculaba que, con el gas 'topado' a 40 euros —como ha validado la Comisión Europea— y los derechos de emisión de CO₂ en 80, el 'pool' eléctrico se situaría en unos 130. En cambio, el paso del tiempo fue desdibujando las expectativas, y en las últimas semanas Ribera ya evitaba hablar de cifras concretas. Ahora, la primera subasta tras el techo al gas ha supuesto un duro golpe de realidad. Con el CO₂ en niveles muy similares a los previstos por el Gobierno (81 euros), el precio medio de casación se ha elevado hasta 165,69 euros, un 27% más de lo que se aventuraba hace solo un mes.
El Banco de España enfría el plan del Gobierno: el tope al gas solo bajará 0,5 puntos el IPC
Javier Jorrín
Según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el precio máximo se registrará de madrugada, entre las 01:00 y las 02:00, cuando llegará a los 194,07 euros, mientras que el mínimo, de 144,17 euros, se dará por la tarde, entre las 16:00 y las 17:00.
La cifra definitiva empeora debido al sobrecoste que supone la compensación a las centrales de ciclo combinado para que no produzcan a pérdidas. El precio del gas en el mercado ibérico (Mibgas) se sitúa este martes en los 78,75 euros, pero el que se tiene en cuenta para la fijación del 'pool' es de 40 euros. Esa diferencia es cubierta por el conjunto de la demanda, y se incluye en el precio final que sirve para determinar el valor de la tarifa regulada, a la que están acogidos más de 10 millones de hogares.
El Ministerio de tras*ición Ecológica, dos empresas eléctricas y otras dos comercializadoras ha confirmado a El Confidencial que los datos del 'pool' de OMIE no incluyen esa compensación, que acabarán pagando todos los usuarios. De ahí que sea necesario sumar los 59,27 euros hasta llegar a la cifra definitiva, que certifica —de momento— el naufragio del Ejecutivo tras varios meses de duras negociaciones en Bruselas.
El guarismo conocido este martes arroja todavía más dudas sobre la utilidad de la medida estrella para controlar la inflación
Fuentes del sector aseguran que el dato conocido este martes "pinta mal", aunque habrá que aguardar a las próximas semanas para comprobar la efectividad real del mecanismo, conocido como la 'excepción ibérica'. Como ha repetido Ribera por activa y por pasiva, el precio final depende de muchos factores, como la composición del 'mix' de generación eléctrica en cada momento. De hecho, otras fuentes apuntan a la baja producción eólica de las últimas horas, aunque consideran que no sirve por sí misma para explicar la subida. Con todas las precauciones que hay que tener por el momento, lo cierto es que el comienzo no ha podido ser más decepcionante.
El guarismo conocido este martes arroja todavía más dudas sobre la utilidad de la medida para controlar la inflación. Después del fiasco de la rebaja de 20 céntimos a los combustibles, que no ha impedido un repunte del IPC en mayo, el Ejecutivo se encomendaba en el tope al gas para frenar la espiral de precios provocada por la crisis energética. La propia Ribera estimó que el mecanismo podría rebajar hasta en un punto el IPC, pero el Banco de España considera que el alivio será de solo cinco décimas.
"Es un fracaso en toda regla", concluye otra fuente empresarial. Como con la rebaja a la gasolina, en los próximos días el dedo acusatorio oscilará entre la ingenuidad del Gobierno, las circunstancias del mercado y las prácticas oligopolísticas de las compañías, mientras los españoles seguirán sufriendo las consecuencias de un tsunami inflacionista que parece no tener fin.