AZOTEDELANGOSTASYREMEROS
Nadapasista
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La inflación de la zona euro apenas se desacelera cuando el indicador subyacente alcanza un récord
Impulsada por los costos de los alimentos y los servicios, la cifra principal de febrero del 8,5 % superó la estimación mediana del 8,3 % en una encuesta de economistas de Bloomberg y se compara con un avance del 8,6 % en enero.
La inflación subyacente, el enfoque clave en este momento para los formuladores de políticas, se aceleró a 5,6% desde 5,3%.
Las cifras siguen a los sólidos datos de precios al consumidor de Alemania, Francia y España a principios de esta semana que ya habían engañado a los economistas y llevaron a los inversores a apostar a que la tasa de depósito del BCE, actualmente del 2,5%, alcanzará un máximo del 4%.
Los mercados monetarios mantuvieron las apuestas por 91 puntos básicos de aumentos de tasas en mayo, mientras que el euro cambió poco frente al dólar, cotizando un 0,4% más bajo a 1,0625.
El repunte de los costes de la energía siguió moderándose el mes pasado después de que un invierno templado suavizara la crisis desatada por la guerra en Ucrania. El efecto será más pronunciado en marzo, ya que los precios del petróleo y el gas natural se dispararon después de que Rusia invadiera a su vecino hace poco más de un año.
Los formuladores de políticas, sin embargo, tienen los ojos pegados a la medida que elimina elementos tan volátiles. Les preocupa que los aumentos elevados de precios continúen penetrando en la economía y lleven a los trabajadores a buscar mayores aumentos salariales.
“Lo que es muy seguro es que haremos lo que sea necesario para que la inflación regrese al 2%”, dijo Lagarde.
El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, dijo el miércoles que pueden ser necesarios más pasos "significativos" para controlar la inflación. Si bien el jefe del Banco de Italia, Ignazio Visco, estuvo de acuerdo en que el endurecimiento debe continuar, instó a no ir demasiado lejos.
La economía ha sido relativamente resistente a tales vientos en contra. Las encuestas muestran un estado de ánimo que mejora después de que se evitó el peor de los escenarios para este invierno. El mercado laboral también se mantiene sólido, con un desempleo históricamente bajo.
Eso alienta las demandas de los sindicatos que buscan compensar la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido sus trabajadores. Los empleados del sector público en Alemania quieren un aumento salarial del 10,5%, muy por encima de lo que los funcionarios del BCE consideran compatible con la estabilidad de precios.
- Los precios al consumidor suben un 8,5% respecto al año anterior en febrero; estimado 8.3%
- Los inversores aumentan sus apuestas por el pico del ciclo de tipos del BC
Impulsada por los costos de los alimentos y los servicios, la cifra principal de febrero del 8,5 % superó la estimación mediana del 8,3 % en una encuesta de economistas de Bloomberg y se compara con un avance del 8,6 % en enero.
La inflación subyacente, el enfoque clave en este momento para los formuladores de políticas, se aceleró a 5,6% desde 5,3%.
Las cifras siguen a los sólidos datos de precios al consumidor de Alemania, Francia y España a principios de esta semana que ya habían engañado a los economistas y llevaron a los inversores a apostar a que la tasa de depósito del BCE, actualmente del 2,5%, alcanzará un máximo del 4%.
Los mercados monetarios mantuvieron las apuestas por 91 puntos básicos de aumentos de tasas en mayo, mientras que el euro cambió poco frente al dólar, cotizando un 0,4% más bajo a 1,0625.
El repunte de los costes de la energía siguió moderándose el mes pasado después de que un invierno templado suavizara la crisis desatada por la guerra en Ucrania. El efecto será más pronunciado en marzo, ya que los precios del petróleo y el gas natural se dispararon después de que Rusia invadiera a su vecino hace poco más de un año.
Los formuladores de políticas, sin embargo, tienen los ojos pegados a la medida que elimina elementos tan volátiles. Les preocupa que los aumentos elevados de precios continúen penetrando en la economía y lleven a los trabajadores a buscar mayores aumentos salariales.
Es casi seguro que el BCE aumente los costos de endeudamiento en otros 50 puntos básicos dentro de dos semanas. Lo que sucede más allá de eso es objeto de un debate cada vez más intenso. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo a la televisión española el jueves que es posible que las alzas deban continuar, y agregó que la inflación no está en una "disminución estable".
“Lo que es muy seguro es que haremos lo que sea necesario para que la inflación regrese al 2%”, dijo Lagarde.
El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, dijo el miércoles que pueden ser necesarios más pasos "significativos" para controlar la inflación. Si bien el jefe del Banco de Italia, Ignazio Visco, estuvo de acuerdo en que el endurecimiento debe continuar, instó a no ir demasiado lejos.
La economía ha sido relativamente resistente a tales vientos en contra. Las encuestas muestran un estado de ánimo que mejora después de que se evitó el peor de los escenarios para este invierno. El mercado laboral también se mantiene sólido, con un desempleo históricamente bajo.
Eso alienta las demandas de los sindicatos que buscan compensar la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido sus trabajadores. Los empleados del sector público en Alemania quieren un aumento salarial del 10,5%, muy por encima de lo que los funcionarios del BCE consideran compatible con la estabilidad de precios.
