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La Policía belga ha precintado este martes los despachos de los eurodiputados socialistas implicados en el caso 'Qatargate' y según fuentes de toda solvencia también habría estado en las oficinas del grupo socialista del Parlamento Europeo, aunque este extremo ha sido desmentido por los portavoces socialistas.
La nueva intervención de la Policía belga en la Eurocámara sucede a las entrevistas que ha concedido la ex vicepresidenta, la socialista griega Eva Kailli, en las que afirma que su detención y las imputaciones que pesan sobre ella serían parte de un complot de los servicios de espionaje belgas, a los que acusa de haber investigado ilegalmente a eurodiputados.
La nueva entrada de la policía belga a la sede parlamentaria se ha producido con toda normalidad y ha pasado desapercibida en la sede de Bruselas del Parlamento Europeo, que se encontraba especialmente concurrida.
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La Policía belga realiza una segunda redada en el Parlamento Europeo
ENRIQUE SERBETO
La vicepresidenta de la Eurocámara Eva Kaili, ha sido acusada de corrupción
La información fue desvelada por el secretario general de la institución, el italiano Alessandro Chiocchetti, en una reunión de los principales altos cargos de la institución en la que confirmó que la policía belga «selló dos oficinas de dos diputados esta mañana» que corresponden a dos eurodiputados socialistas implicados en el escándalo, el belga de origen italiano Marc Tarabella y el italiano Andrea Cozzolino, que se encuentra detenido en Italia pendiente de ser extraditado a Bélgica.
Fuentes socialistas insistían en afirmar que la Policía belga «no ha entrado en las oficinas del grupo», pero no han aclarado si han registrado el despacho de la portavoz, la española Iratxe García, o el de miembros de su gabinete. En todo caso, García se encontraba en esos momentos viajando desde Madrid a Bruselas.
www.abc.es
La nueva intervención de la Policía belga en la Eurocámara sucede a las entrevistas que ha concedido la ex vicepresidenta, la socialista griega Eva Kailli, en las que afirma que su detención y las imputaciones que pesan sobre ella serían parte de un complot de los servicios de espionaje belgas, a los que acusa de haber investigado ilegalmente a eurodiputados.
La nueva entrada de la policía belga a la sede parlamentaria se ha producido con toda normalidad y ha pasado desapercibida en la sede de Bruselas del Parlamento Europeo, que se encontraba especialmente concurrida.
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Fuentes socialistas insistían en afirmar que la Policía belga «no ha entrado en las oficinas del grupo», pero no han aclarado si han registrado el despacho de la portavoz, la española Iratxe García, o el de miembros de su gabinete. En todo caso, García se encontraba en esos momentos viajando desde Madrid a Bruselas.
La Policía belga inspecciona más oficinas socialistas en el Parlamento Europeo
Los agentes sellaron «dos oficinas de dos diputados esta mañana» que corresponden a dos eurodiputados socialistas implicados en el escándalo
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