Pollepolle
Voxtonto, holdeo cn Cardano.agarrmela con la mano.
El grafico que hace llorar a los mongolicos que no saben diferenciar porcentajes arbitrarios a cantidades absolutas jajajjaa
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Tras conocerse los datos económicos del segundo trimestre del 2023, Giorgia Meloni, primera ministra italiana, ha lanzado la consigna: “Locomotora Italia”. El PIB italiano ha subido un 0,6% durante el segundo trimestre del año en curso y presenta un crecimiento interanual del 1,9%.
Los datos son buenos si tenemos en cuenta la fuerte dependencia de la economía italiana del gas ruso hasta hace un año, una dependencia similar a la de Alemania, país que se ha visto obligado a recurrir masivamente al carbón, mientras construye plantas regasificadoras a contrarreloj en su litoral. Italia ha tenido más suerte al disponer de tres gasoductos conectados con Argelia, Libia y Azerbaiyán (vía Turquía y Grecia). La potente empresa pública de hidrocarburos (ENI) ha hecho bien su trabajo. Italia crece, los industriales del norte están exultantes y la máquina de propaganda gubernamental se ha puesto a trabajar.
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“Locomotora Italia”, dice Meloni, dirigiéndose principalmente a franceses y alemanes. Hace unas semanas, en un saludo a la Marina militar, la primera ministra escribió que los buques de guerra italianos tienen como misión la defensa de la seguridad “desde las Baleares hasta los estrechos de Turquía”. No se cortan en Roma.
Mensaje gubernamental italiano
LV
Los datos italianos son buenos en lo que se refiere al crecimiento y malos en lo que respecta al déficit público, cuya tasa interanual se ha disparado del 11,3% al 12,1% del PIB, como consecuencia de la reducción de ingresos por la rebaja de impuestos. Con esas cifras de déficit, Pedro Sánchez estaría siendo lapidado en estos momentos en España.
Italia crece, pero no presenta mejores números que España y Portugal, países en los que las previsiones para el 2023 son mejores: Portugal (+2,5%), España (+2,1%), Italia (+1,2%). La prensa económica anglosajona ya no habla de los PIGS como en el 2008. En su conjunto, los países del sur de Europa están resistiendo mejor que los del centro-norte las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. La recesión alemana, provocada por el alza de los costes energéticos, abre en estos momentos serios interrogantes. Se está empezando a hablar con una cierta frivolidad de una hipotética desindustrialización de Alemania, un proceso que podría acelerar el auge electoral de la extrema derecha alemana, con consecuencias catastróficas para la actual Unión Europea.
“Locomotora Italia”, dice Meloni. Sánchez dijo hace unos días que la economía española iba como una moto, pero no lo ha vuelto a repetir porque sus asesores le han recomendado una cura de humildad después de los resultados del 28-M. Se ha instalado en la izquierda española la fatídica idea de que la buena marcha de la economía no es suficiente para ganar las próximas elecciones.
Con seis canales de televisión a su favor, Meloni da una lección de triunfalismo a Sánchez
Con los actuales datos, si fuese la fuerza gobernante, el Partido Popular ya tendría asegurada la mayoría absoluta. En lugar de exhibirse como fogonero de la locomotora española, Sánchez ha tenido que vestir el hábito franciscano para intentar demostrar que no es tan mala persona ante las audiencias televisivas más adversas.
Seguramente hay en estos momentos una radiación de fondo del universo que impide a la izquierda tras*formar un buen balance económico en óptima expectativa electoral. Pero hay, también, conjunciones planetarias que debemos considerar: después de entrar a saco en la televisión pública italiana, el Gobierno Meloni tiene hoy a su favor seis canales de televisión. Seis. Los tres de la RAI y los tres de la familia Berlusconi.
Locomotora España, por Enric Juliana
Tras conocerse los datos económicos del segundo trimestre del 2023, Giorgia Meloni, primera ministra italiana, ha lanzado la consigna: “Locomotora Italia”. El PIB
Tras conocerse los datos económicos del segundo trimestre del 2023, Giorgia Meloni, primera ministra italiana, ha lanzado la consigna: “Locomotora Italia”. El PIB italiano ha subido un 0,6% durante el segundo trimestre del año en curso y presenta un crecimiento interanual del 1,9%.
Los datos son buenos si tenemos en cuenta la fuerte dependencia de la economía italiana del gas ruso hasta hace un año, una dependencia similar a la de Alemania, país que se ha visto obligado a recurrir masivamente al carbón, mientras construye plantas regasificadoras a contrarreloj en su litoral. Italia ha tenido más suerte al disponer de tres gasoductos conectados con Argelia, Libia y Azerbaiyán (vía Turquía y Grecia). La potente empresa pública de hidrocarburos (ENI) ha hecho bien su trabajo. Italia crece, los industriales del norte están exultantes y la máquina de propaganda gubernamental se ha puesto a trabajar.
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“Locomotora Italia”, dice Meloni, dirigiéndose principalmente a franceses y alemanes. Hace unas semanas, en un saludo a la Marina militar, la primera ministra escribió que los buques de guerra italianos tienen como misión la defensa de la seguridad “desde las Baleares hasta los estrechos de Turquía”. No se cortan en Roma.
Mensaje gubernamental italiano
LV
Los datos italianos son buenos en lo que se refiere al crecimiento y malos en lo que respecta al déficit público, cuya tasa interanual se ha disparado del 11,3% al 12,1% del PIB, como consecuencia de la reducción de ingresos por la rebaja de impuestos. Con esas cifras de déficit, Pedro Sánchez estaría siendo lapidado en estos momentos en España.
Italia crece, pero no presenta mejores números que España y Portugal, países en los que las previsiones para el 2023 son mejores: Portugal (+2,5%), España (+2,1%), Italia (+1,2%). La prensa económica anglosajona ya no habla de los PIGS como en el 2008. En su conjunto, los países del sur de Europa están resistiendo mejor que los del centro-norte las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania. La recesión alemana, provocada por el alza de los costes energéticos, abre en estos momentos serios interrogantes. Se está empezando a hablar con una cierta frivolidad de una hipotética desindustrialización de Alemania, un proceso que podría acelerar el auge electoral de la extrema derecha alemana, con consecuencias catastróficas para la actual Unión Europea.
“Locomotora Italia”, dice Meloni. Sánchez dijo hace unos días que la economía española iba como una moto, pero no lo ha vuelto a repetir porque sus asesores le han recomendado una cura de humildad después de los resultados del 28-M. Se ha instalado en la izquierda española la fatídica idea de que la buena marcha de la economía no es suficiente para ganar las próximas elecciones.
Con seis canales de televisión a su favor, Meloni da una lección de triunfalismo a Sánchez
Con los actuales datos, si fuese la fuerza gobernante, el Partido Popular ya tendría asegurada la mayoría absoluta. En lugar de exhibirse como fogonero de la locomotora española, Sánchez ha tenido que vestir el hábito franciscano para intentar demostrar que no es tan mala persona ante las audiencias televisivas más adversas.
Seguramente hay en estos momentos una radiación de fondo del universo que impide a la izquierda tras*formar un buen balance económico en óptima expectativa electoral. Pero hay, también, conjunciones planetarias que debemos considerar: después de entrar a saco en la televisión pública italiana, el Gobierno Meloni tiene hoy a su favor seis canales de televisión. Seis. Los tres de la RAI y los tres de la familia Berlusconi.
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