Danito10
Madmaxista
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La influencer de Gavà, Aretha la Galleta, se ha hecho eco de la noticia y ha dado voz en su perfil de Instagram a varias chicas que conocían a Robert. P., considerado el cabecilla de la ‘manada de Castelldefels’
El pasado 19 de diciembre, y tras una ardua investigación policial, los Mossos d’Esquadra detuvieron a cinco hombres, de entre 30 y 35 años, como presuntos autores de al menos tres agresiones sensuales. Este grupo de auténticos depredadores sensuales organizó varias fiestas privadas durante la primavera de 2021 en casa de uno de ellos en Castelldefels (Barcelona); contexto en el que se habrían llevado a cabo las tres violaciones de las que hay ya existe una denuncia.
‘La manada de Castelldefels’
Tras su detención y entrada en prisión provisional, poco a poco se han ido conociendo nuevos detalles de la que ya se ha bautizado como ‘la manda de Castelldefels’: ellos son Roberto P., Alejandro P., José M., David A., y Orlando M.; de nacionalidades española, cubana y rumana. Excepto Alejandro y Orlando, que son los extranjeros, el resto son caras conocidas de Castelldefels, nacidos en 1986 y exalumnos de el Instituto Les Marines, lo que ha supuesto un mayor impacto para los vecinos de la zona.
Cuando se conoció la identidad de los miembros del grupo, que compartían un chat de WhatsApp bajo el nombre de 'K-Team’, las redes no tardaron en hacerse eco del pasado de los detenidos. Destacando de todos ellos a Robert P., administrador del chat y presunto cabecilla de la manada’. En este sentido, la influencer de Gavà – población vecina --, Aretha la Galleta, se ha hecho eco de la noticia y ha dado voz en su perfil de Instagram a varias chicas que conocían a Robert. P.
Roberto P. era un acosador antes de ser un forzador
Entre los mensajes que la instagramer ha publicado en su perfil, destaca una conversación que ha facilitado una chica que fue víctima de ciberacoso por parte del ahora detenido. En este chat se puede leer como Robert P. le insiste para conocerse, a pesar de que la joven ya le ha manifestado que el interés no es mutuo: “Te he visto en el tren con una amiga y he leído tu nombre en la carpeta que llevabas y, por eso, te he agregado”; “te he vuelto a ver en la estación, que guapa eres”; “¿podemos ir hablando por aquí no?”; “ignored time… que mala”…
Entre unos mensajes y otros pasan dos años, de 2015 a 2017. Dos años que Rober P. le va mandando mensajes de forma esporádica, a pesar de que la joven no quiere nada con él. Es más, cuando ésta le repite que no quiere hablar, él le reprocha que ya han pasado dos años desde que le escribió por primera vez y “que no es justo” que no le de la oportunidad.
Roberto P. era consciente de sus actos
Otro de los mensajes que difunde la influencer de Gavà narra la historia de una chica que fue vecina de Rober P. en Castelldefels. En el relato se explica que el ahora detenido siempre la esperaba en el portal y que nunca se sitió cómoda. En otro pantallazo, otra conocida explica que Roberto P. acosó a su hermana en el trabajo, llegando a perseguirla por la calle o a esperarla debajo de su casa. En resumen, todos los mensajes le señalan como un acosador. Hipótesis que, dadas las primeras informaciones sobre la causa que se está investigando, podrían encajar perfectamente con su perfil.
Pues cabe recordar que, de los mensajes que la policía ha podido recuperar del famoso chat ‘K-Team’, se pueden extraer audios enviados por el propio Roberto P. en lo que dice barbaridades como: “a la tía la hemos destrozado, le hemos dado hasta en el DNI”. Roberto P. es el mismo que estaba preocupado por si salían a la luz las prácticas que tenían por costumbre de hacer durante las fiestas privadas que organizaban en Castelldefels.
“Como alguno la lie y se ponga nervioso y no diga la verdad nos vamos todos a la guandoca” dijo por el mismo chat. A lo que el juez instructor 5 de Gavà reflexionó en el auto de prisión que “resulta sorprendente que los investigados tengan temor en ir a la guandoca si efectivamente todo ocurrió con la voluntad de las denunciantes”. Por lo que Roberto P. y el resto eran conscientes de que sus prácticas no eran legales.
Sus iniciales aparecen en todas las violaciones
Con todo, sus iniciales aparecen con recurrencia en la narración de los hechos que incorpora el auto de entrada en prisión de todos ellos: “en el momento que V3 (víctima 3) se encontraba muy borracha, hasta el punto que no se sostenía en pie, R.P.P. empezó a besarla y A.R.P.C. le empezó a meter la mano por la parte de atrás del pantalón”; “entonces los investigados, A.R.P.C., R.P.P., J.M.M.M. y D.A.C., la pusieron en posición de cuatro patas y empezaron a penetrarla analmente y vaginalmente, turnándose” o “asimismo, V3 ha manifestado que R.P.P. y A.R.P.C. le introdujeron el miembro viril en la boca, obligándole a hacerles una felación”, entre otros ejemplo.
Su presencia en el auto es constante. No solo por su activa participación en los hechos, sino por los mensajes obscenos, degradantes y vejatorios que mandaba por el grupo de amigos y en los que se jactaba de “sus grandes hazañas” como forzador.
Sale a la luz la declaración de una de las víctimas
Estos últimos días, además, se han conocido más detalles de lo que ha declarado una de las víctimas ante los Mossos d’Esquadra. El programa de Nacho Abad, 'En Boca de Todos', ha publicado las declaraciones de la joven, quien entró en contacto con los agresores porque uno de ellos, conocido como ‘el Cubano’, había sido amigo suyo cuando eran adolescentes: "Me comentó que si quería ir en una fiesta con él y unos amigos, que estaban bebiendo y que me lo pasaría bien".
La joven confesó en sede policial que consumió grandes cantidades de alcohol que la dejaron afectada, pero que no perturbaron sus capacidades cognitivas, ni volitivas. En un momento de la noche se tumbó en el sofá y notó cómo uno de los amigos del Cubano, Robert, empezaba a toquetearla e intentar besarla. Ella le intentó apartar, pero la llevaron a una habitación donde la violaron en grupo.
La víctima no sabe cuánto rato estuvieron agrediéndola. Asegura que nunca dio su consentimiento, e incluso opuso resistencia física, pero entre los cinco la sometieron. Al acabar, los agresores la dejaron en la habitación y la joven se marchó a casa llorando. A lo que los machitos de la manada le reprocharon: "No te pongas así, que has sido una campeona".
Fue precisamente después de esta agresión cuando Robert P. mandó el mensaje de: “A la chavala esta la hemos destrozado; le hemos dado hasta el DNI".
Las redes se inundan de mensajes sobre Robert P. de la ‘manada de Castelldefels’: “era un acosador”