paconan
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Nada hizo sospechar al entorno más cercano del que fuera presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que se pegaría un tiro en el pecho poniendo fin a su vida.
No había indicios para suponer poco antes de las 08.00 horas de la mañana que el ex banquero se levantaría de la mesa en la que estaba desayunando con Rafael A. Alcaide, amigo y gestor de la finca de caza Puerto del Toro (Villanueva del Rey), se excusaría y, según las primeras hipótesis y a falta de conocer los resultados de la autopsia, realizada el jueves, acabaría con su vida.
"Voy a meter el coche en la cochera, que luego le va a dar el sol (...) ¿Tienes el teléfono de mi mujer por si tienes que llamarla?", fueron las últimas palabras de Blesa al encargado de la finca.
Después se levantó, se fue a la cochera, abrió el maletero del coche, cogió una de las 15 armas que poseía -exactamente un rifle de caza-, y se suicidó, según avanzó El Independiente y han confirmado varias fuentes consultadas.La reconstrucción del análisis ocular de los investigadores concluye que el ex presidente de Caja Madrid se fue a la parte delantera del vehículo, apoyó la culata del arma en el suelo y situó su pecho sobre el cañón, accionando el gatillo.
Sólo un disparo, nada más que un disparo fue lo que provocó que su cuerpo golpeara el capó del coche, deslizándose hasta caer desplomado en el suelo junto a una de las ruedas.
El relato de las personas que se encontraban con él en la finca y la reconstrucción de la secuencia de los hechos dejan pocos cabos sueltos. Será la autopsia, cuyos resultados se conocerán hoy, la que confirme el suicidio cuando se compruebe los kit de disparo que demostrarán finalmente si Blesa apretó el gatillo.
Alcaide, amigo del ex banquero y gestor de la finca propiedad de la Sociedad Rozuelas del Valle S L., escuchó la detonación y corrió de inmediato hacía el lugar de donde procedía. Allí encontró el cadáver de Blesa, tendido en el suelo boca arriba, con el rifle junto a él y con un disparo en el pecho. Ordenó entonces a uno de los empleados que llamara al 112.
Los servicios sanitarios certificaron su fin a las 08.40 horas.Lo único que causó algo de extrañeza entre el gestor del coto, el guardés y un trabajador de la finca fue la hora a la que llegó la madrugada del incidente. Blesa llamó a Alcaide cuando se encontraba a unos 100 kilómetros de la finca para avisar de su llegada. Fue solo y conduciendo su propio vehículo a las 02.00 horas de la madrugada del miércoles cuando habitualmente solía llegar a media tarde o como mucho a primeras horas de la noche.
Blesa había cancelado en los últimos meses varias visitas a la finca, a la que desde hacía tiempo no acudía a cazar, "porque ya no cazaba", sino que se desplazaba allí para pasar unos días con su mujer con Alcaíde y Fermín Gallardo, el otro gestor.
De hecho, en este último viaje, el ex banquero no trajo equipaje, más que una camisa y una muda, y llevó su propio rifle, cuando habitualmente pedía los que hay en la finca. Ninguna señalPor lo demás, Blesa no había dado ninguna señal de sus planes.
Este miércoles fuentes de su entorno aseguraban que no estaba ni deprimido ni decaído, aunque sí preocupado por la batalla judicial que afrontaba desde hace años. "En los momentos más duros jamás se le vio abatido, y curiosamente este no era el peor momento por el que estaba pasando, de hecho, era el más tranquilo", afirman.
En su entorno niegan hitos recientes en el terreno judicial o familiar que pudieran haberle hundido más allá de la preocupación permanente por su situación judicial y por el repudio social que vivía. De hecho, estaba organizando una fiesta para celebrar su 70 cumpleaños el próximo 8 de agosto. De hecho, su fallecimiento ha cogido con "total sorpresa" incluso a su mujer, Gema Gámez, que incluso en los primeros momentos no dio credibilidad a que se apuntara como causa de la fin el suicidio.
Blesa no había expresado jamás, ni siquiera para desahogarse por un revés judicial, ninguna intención de quitarse la vida. "Hablé con él, el lunes y estaba como siempre. Su esposa estaba volcada con él", afirma a EL MUNDO uno de sus amigos más próximos.
Los cinco años de calvario judicial de Miguel Blesa y sus causas pendientes
Los procesosEl ex banquero, máximo responsable de Caja Madrid entre 1996 y 2009, había sido imputado en los últimos años en distintas causas judiciales que investigan irregularidades cometidas en la gestión durante su etapa en la presidencia.
El pasado mes de febrero la Audiencia Nacional condenó al que fuera presidente de Caja Madrid a seis años de prisión por apropiación indebida en el caso de las tarjetas black. La sentencia estaba pendiente de revisión en el Supremo.
El banquero tenía pendiente otra causa instruida en los juzgados en Plaza Castilla por un delito de administración deslear derivado de los sobresueldos irregulares que, según el FROB, causaron un perjuicio económico de 14,8 millones de euro.
El ex presidente de Caja Madrid estaba a la espera de conocer la fecha de celebración de este nuevo juicio en el que se enfrentaba a una petición de guandoca de 4 años por parte de la Fiscalía Anticorrupción.En cuanto al tercer proceso, Blesa no veía nada a corto plazo en el horizonte en la causa sobre la venta de preferentes que se instruye en la Audiencia Nacional.
El suicidio
Miguel Blesa de la Parra se suicidó el miércoles con un rifle de siete milímetros de su propiedad.
Esa es la conclusión ya definitiva a la que han llegado los investigadores de la Guardia Civil, después de conocer los datos de la autopsia del ex presidente de Caja Madrid, que se le ha practicado este jueves en el Instituto de Medicina Legal de Córdoba.
"Autolesión por arma de fuego". Así lo ha calificado oficialmente el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a través de un comunicado de prensa. Fuentes del Instituto de Medicina Legal aluden a que la trayectoria de la bala es compatible con que Blesa se disparara a sí mismo con su propio rifle. La forma en que fue hallado su cadáver ya apuntaba a que podría haberse tratado de un suicidio.
La causa está siendo instruida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Peñarroya-Pueblonuevo. Este mismo jueves se seguían practicando testificales a las cuatro personas que acompañaron a Blesa en sus últimas horas de vida: el gestor de la finca, Rafael Alcaide, un trabajador, un guarda y la mujer de éste.
Todos sus testimonios coincidían. Blesa llegó sin equipaje y de madrugada a la finca Puerto del Toro en Villanueva del Rey, se levantó temprano, desayunó y dijo que iba a cambiar el coche de sitio para que no le diera el sol. Después escucharon un disparo, acudieron de urgencia y vieron a Blesa en el suelo. Llamaron al 112 a las 7:50 y a las 8:40 los médicos de una UVI móvil certificaron que había muerto.
Efectuó nada más que un disparo lo que provocó que su cuerpo golpeara el capó del coche, deslizándose hasta caer desplomado en el suelo junto a una de las ruedas.Los restos mortales de Miguel Blesa han sido trasladados del Instituto de Medicina Legal de Córdoba, en el cementerio de la Fuensanta, hasta el tanatorio de Las Quemadas.
Su familia recibió las condolencias en la sala Séneca de este tanatorio, donde ha sido incinerado a primera hora de la tarde. Sus cenizas serán enterradas en el panteón familiar de Linares (Jaén) de donde era natural. elmundo.es
Blesa, banquero español que se mató llevándose el secreto de Inassa, dueña de Triple A
No había indicios para suponer poco antes de las 08.00 horas de la mañana que el ex banquero se levantaría de la mesa en la que estaba desayunando con Rafael A. Alcaide, amigo y gestor de la finca de caza Puerto del Toro (Villanueva del Rey), se excusaría y, según las primeras hipótesis y a falta de conocer los resultados de la autopsia, realizada el jueves, acabaría con su vida.
"Voy a meter el coche en la cochera, que luego le va a dar el sol (...) ¿Tienes el teléfono de mi mujer por si tienes que llamarla?", fueron las últimas palabras de Blesa al encargado de la finca.
Después se levantó, se fue a la cochera, abrió el maletero del coche, cogió una de las 15 armas que poseía -exactamente un rifle de caza-, y se suicidó, según avanzó El Independiente y han confirmado varias fuentes consultadas.La reconstrucción del análisis ocular de los investigadores concluye que el ex presidente de Caja Madrid se fue a la parte delantera del vehículo, apoyó la culata del arma en el suelo y situó su pecho sobre el cañón, accionando el gatillo.
Sólo un disparo, nada más que un disparo fue lo que provocó que su cuerpo golpeara el capó del coche, deslizándose hasta caer desplomado en el suelo junto a una de las ruedas.
El relato de las personas que se encontraban con él en la finca y la reconstrucción de la secuencia de los hechos dejan pocos cabos sueltos. Será la autopsia, cuyos resultados se conocerán hoy, la que confirme el suicidio cuando se compruebe los kit de disparo que demostrarán finalmente si Blesa apretó el gatillo.
Alcaide, amigo del ex banquero y gestor de la finca propiedad de la Sociedad Rozuelas del Valle S L., escuchó la detonación y corrió de inmediato hacía el lugar de donde procedía. Allí encontró el cadáver de Blesa, tendido en el suelo boca arriba, con el rifle junto a él y con un disparo en el pecho. Ordenó entonces a uno de los empleados que llamara al 112.
Los servicios sanitarios certificaron su fin a las 08.40 horas.Lo único que causó algo de extrañeza entre el gestor del coto, el guardés y un trabajador de la finca fue la hora a la que llegó la madrugada del incidente. Blesa llamó a Alcaide cuando se encontraba a unos 100 kilómetros de la finca para avisar de su llegada. Fue solo y conduciendo su propio vehículo a las 02.00 horas de la madrugada del miércoles cuando habitualmente solía llegar a media tarde o como mucho a primeras horas de la noche.
Blesa había cancelado en los últimos meses varias visitas a la finca, a la que desde hacía tiempo no acudía a cazar, "porque ya no cazaba", sino que se desplazaba allí para pasar unos días con su mujer con Alcaíde y Fermín Gallardo, el otro gestor.
De hecho, en este último viaje, el ex banquero no trajo equipaje, más que una camisa y una muda, y llevó su propio rifle, cuando habitualmente pedía los que hay en la finca. Ninguna señalPor lo demás, Blesa no había dado ninguna señal de sus planes.
Este miércoles fuentes de su entorno aseguraban que no estaba ni deprimido ni decaído, aunque sí preocupado por la batalla judicial que afrontaba desde hace años. "En los momentos más duros jamás se le vio abatido, y curiosamente este no era el peor momento por el que estaba pasando, de hecho, era el más tranquilo", afirman.
En su entorno niegan hitos recientes en el terreno judicial o familiar que pudieran haberle hundido más allá de la preocupación permanente por su situación judicial y por el repudio social que vivía. De hecho, estaba organizando una fiesta para celebrar su 70 cumpleaños el próximo 8 de agosto. De hecho, su fallecimiento ha cogido con "total sorpresa" incluso a su mujer, Gema Gámez, que incluso en los primeros momentos no dio credibilidad a que se apuntara como causa de la fin el suicidio.
Blesa no había expresado jamás, ni siquiera para desahogarse por un revés judicial, ninguna intención de quitarse la vida. "Hablé con él, el lunes y estaba como siempre. Su esposa estaba volcada con él", afirma a EL MUNDO uno de sus amigos más próximos.
Los cinco años de calvario judicial de Miguel Blesa y sus causas pendientes
Los procesosEl ex banquero, máximo responsable de Caja Madrid entre 1996 y 2009, había sido imputado en los últimos años en distintas causas judiciales que investigan irregularidades cometidas en la gestión durante su etapa en la presidencia.
El pasado mes de febrero la Audiencia Nacional condenó al que fuera presidente de Caja Madrid a seis años de prisión por apropiación indebida en el caso de las tarjetas black. La sentencia estaba pendiente de revisión en el Supremo.
El banquero tenía pendiente otra causa instruida en los juzgados en Plaza Castilla por un delito de administración deslear derivado de los sobresueldos irregulares que, según el FROB, causaron un perjuicio económico de 14,8 millones de euro.
El ex presidente de Caja Madrid estaba a la espera de conocer la fecha de celebración de este nuevo juicio en el que se enfrentaba a una petición de guandoca de 4 años por parte de la Fiscalía Anticorrupción.En cuanto al tercer proceso, Blesa no veía nada a corto plazo en el horizonte en la causa sobre la venta de preferentes que se instruye en la Audiencia Nacional.
El suicidio
Miguel Blesa de la Parra se suicidó el miércoles con un rifle de siete milímetros de su propiedad.
Esa es la conclusión ya definitiva a la que han llegado los investigadores de la Guardia Civil, después de conocer los datos de la autopsia del ex presidente de Caja Madrid, que se le ha practicado este jueves en el Instituto de Medicina Legal de Córdoba.
"Autolesión por arma de fuego". Así lo ha calificado oficialmente el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a través de un comunicado de prensa. Fuentes del Instituto de Medicina Legal aluden a que la trayectoria de la bala es compatible con que Blesa se disparara a sí mismo con su propio rifle. La forma en que fue hallado su cadáver ya apuntaba a que podría haberse tratado de un suicidio.
La causa está siendo instruida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Peñarroya-Pueblonuevo. Este mismo jueves se seguían practicando testificales a las cuatro personas que acompañaron a Blesa en sus últimas horas de vida: el gestor de la finca, Rafael Alcaide, un trabajador, un guarda y la mujer de éste.
Todos sus testimonios coincidían. Blesa llegó sin equipaje y de madrugada a la finca Puerto del Toro en Villanueva del Rey, se levantó temprano, desayunó y dijo que iba a cambiar el coche de sitio para que no le diera el sol. Después escucharon un disparo, acudieron de urgencia y vieron a Blesa en el suelo. Llamaron al 112 a las 7:50 y a las 8:40 los médicos de una UVI móvil certificaron que había muerto.
Efectuó nada más que un disparo lo que provocó que su cuerpo golpeara el capó del coche, deslizándose hasta caer desplomado en el suelo junto a una de las ruedas.Los restos mortales de Miguel Blesa han sido trasladados del Instituto de Medicina Legal de Córdoba, en el cementerio de la Fuensanta, hasta el tanatorio de Las Quemadas.
Su familia recibió las condolencias en la sala Séneca de este tanatorio, donde ha sido incinerado a primera hora de la tarde. Sus cenizas serán enterradas en el panteón familiar de Linares (Jaén) de donde era natural. elmundo.es
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