kasimirovich
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Blasco de Garay
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Blasco de Garay (1500 - 1552), marino e inventor español.
El marino español Blasco de Garay fue capitán de la armada española en el reinado de Carlos I. Realizó varias contribuciones importantes a la navegación. La más relevante fue el desarrollo de la rueda de palas, que ya se había utilizado en el siglo IV en China y Bizancio, como sustituto de los remos, descubrimiento acreditado por los documentos hallados en el Archivo General de Simancas por el estudioso Joaquín Rubió i Ors y presentado en 1880. Se le atribuye la realización de las primeras pruebas de máquina de vapor aplicada a la navegación.
La prueba de la navegación a vapor [editar]
La atribución de una prueba de máquina de vapor a una embarcación realizada por Blasco de Garay en el puerto de Barcelona parte de la comunicación del director del Archivo de Simancas, Tomás González Hernández, al ilustre historiador Martín Fernández de Navarrete afirmándole que en ese archivo hay documentación que avala una prueba de navegación realizada en 17 de julio de 1543 por el mecánico naval y capitán de mar de la armada de Carlos V de un sistema de navegación sin velas ni remos que contenía una gran caldera de agua hirviendo. La carta de González a Martín Fernández es la siguiente:
Blasco de Garay, capitán de mar, propuso en el año 1543 al emperador y rey Carlos V un ingenio para hacer andar las naos y embarcaciones mayores, aun en tiempo de calma, sin necesidad de remos ni velamen. A pesar de los obstáculos y contradicciones que experimentó este proyecto, el emperador convino en que se ensayara, como en efecto se verificó en el puerto de Barcelona el día 17 de junio del espresado año de 1543.
Nunca quiso Garay manifestar el ingenio descubiertamente, pero se vio al tiempo del ensayo que consitía en una gran caldera de agua hirviendo y en una ruedas de movimiento complicadas a una y otra banda de la embarcación.
La experiencia se hizo en una nao de 200 toneles, venida de Colibre a descargar trigo en Barcelona, llamada la Trinidad, su capitán Pedro de Scarza.
Por comisión de Cárlos V y del principe Felipe II, su hijo, intervinieron en este negocio don Enrique de Toledo, el gobernador don Pedro de Cardona, el tesorero Rávago, el vicecanciller, el maestro racional de Cataluña don Francisco Gralla, y otros muchos sujetos de categoría, castellanos y catalanes, entre ellos varios capitanes de mar que presenciaron la operación unos dentro de la nao y otros desde la marina.
En los partes que dieron al rey y al príncipe, todos generalmente aplaudieron el ingenio, en especial la prontitud con que se daba vuelta a la nao. El tesorero Rávago, enemigo del proyecto, dice que andaría dos leguas cada tres horas: que era muy complicado y costoso, y que había mucha exposición de que estallase con frecuencia la caldera. Los demás comisionados aseguran que la nao hizo ciaboga dos tantos mas presto que una galera servida por el método regular, y que andaba a legua por hora cuando menos.
Concluido el ensayo, recogió todo el ingenio que había armado en la nao, y habiéndose depositado las maderas en las atarazanas de Barcelona guardó para si lo demás.
A pesar de las dificultades y contradicciones propuestas por Rávago, fue apreciado el pensamiento de Garay, y si la expedición en que entonces estaba empeñado Carlos V no lo estorbara sin duda lo hubiera alentado y favorecido.
Con todo esto promovió el autor a un grado mas, le dio una ayuda de costa de 200.000 maravedises por una vez, mandó pagarle por tesorería general todos los gastos, y le hizo otras mercedes.
Así resulta de los expedientes y registros originales que se custodian en el Real Archivo de Simancas, entre los papeles del Estado del negociado de Cataluña y los de la secretaria de Guerra, parte de mar y tierra, en el referido año de 1543.
Simancas, 27 de agosto de 1825, Tomás González.
El hecho de que no se encontraran los documentos que avalaran dicha carta dio lugar a una polémica entre eruditos franceses y españoles. El tema adquirió tanta popularidad que Honoré Balzac escribió una obra de teatro, una comedia de cinco actos, con el tema como argumento titulada Les resources de Quinola que fue estrenada en París el 19 de marzo de 1842 y en la cual se daba la razón a la tesis española.
Otros inventos [editar]
El propio Garay envío al rey un documento donde exponía las siguientes innovaciones:
1. - Sacar buques de debajo del agua, aun cuando estuviesen sumergidos a cien brazas de profundidad, con sólo el auxilio de dos hombres.
2. - Un aparato para que cualquiera pudiera estar sumergido bajo el agua todo el tiempo que le conviniese.
3. - Otro aparato para descubrir con la simple vista objetos en el fondo del mar.
4. - La manera de mantener bajo el agua una luz encendida.
5. - El medio de convertir en dulce el agua salobre.
De haber obtenido fondos para investigar, la importancia de Garay podía haber sido inmensa y, a pesar de que comisionados dieron al rey español informes positivos sobre el proyecto de navegación sin velas ni remos, el tesorero (ministro de Hacienda), fuera por superstición o por otra razón, desautorizó el proyecto.
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Blasco de Garay (1500 - 1552), marino e inventor español.
El marino español Blasco de Garay fue capitán de la armada española en el reinado de Carlos I. Realizó varias contribuciones importantes a la navegación. La más relevante fue el desarrollo de la rueda de palas, que ya se había utilizado en el siglo IV en China y Bizancio, como sustituto de los remos, descubrimiento acreditado por los documentos hallados en el Archivo General de Simancas por el estudioso Joaquín Rubió i Ors y presentado en 1880. Se le atribuye la realización de las primeras pruebas de máquina de vapor aplicada a la navegación.
La prueba de la navegación a vapor [editar]
La atribución de una prueba de máquina de vapor a una embarcación realizada por Blasco de Garay en el puerto de Barcelona parte de la comunicación del director del Archivo de Simancas, Tomás González Hernández, al ilustre historiador Martín Fernández de Navarrete afirmándole que en ese archivo hay documentación que avala una prueba de navegación realizada en 17 de julio de 1543 por el mecánico naval y capitán de mar de la armada de Carlos V de un sistema de navegación sin velas ni remos que contenía una gran caldera de agua hirviendo. La carta de González a Martín Fernández es la siguiente:
Blasco de Garay, capitán de mar, propuso en el año 1543 al emperador y rey Carlos V un ingenio para hacer andar las naos y embarcaciones mayores, aun en tiempo de calma, sin necesidad de remos ni velamen. A pesar de los obstáculos y contradicciones que experimentó este proyecto, el emperador convino en que se ensayara, como en efecto se verificó en el puerto de Barcelona el día 17 de junio del espresado año de 1543.
Nunca quiso Garay manifestar el ingenio descubiertamente, pero se vio al tiempo del ensayo que consitía en una gran caldera de agua hirviendo y en una ruedas de movimiento complicadas a una y otra banda de la embarcación.
La experiencia se hizo en una nao de 200 toneles, venida de Colibre a descargar trigo en Barcelona, llamada la Trinidad, su capitán Pedro de Scarza.
Por comisión de Cárlos V y del principe Felipe II, su hijo, intervinieron en este negocio don Enrique de Toledo, el gobernador don Pedro de Cardona, el tesorero Rávago, el vicecanciller, el maestro racional de Cataluña don Francisco Gralla, y otros muchos sujetos de categoría, castellanos y catalanes, entre ellos varios capitanes de mar que presenciaron la operación unos dentro de la nao y otros desde la marina.
En los partes que dieron al rey y al príncipe, todos generalmente aplaudieron el ingenio, en especial la prontitud con que se daba vuelta a la nao. El tesorero Rávago, enemigo del proyecto, dice que andaría dos leguas cada tres horas: que era muy complicado y costoso, y que había mucha exposición de que estallase con frecuencia la caldera. Los demás comisionados aseguran que la nao hizo ciaboga dos tantos mas presto que una galera servida por el método regular, y que andaba a legua por hora cuando menos.
Concluido el ensayo, recogió todo el ingenio que había armado en la nao, y habiéndose depositado las maderas en las atarazanas de Barcelona guardó para si lo demás.
A pesar de las dificultades y contradicciones propuestas por Rávago, fue apreciado el pensamiento de Garay, y si la expedición en que entonces estaba empeñado Carlos V no lo estorbara sin duda lo hubiera alentado y favorecido.
Con todo esto promovió el autor a un grado mas, le dio una ayuda de costa de 200.000 maravedises por una vez, mandó pagarle por tesorería general todos los gastos, y le hizo otras mercedes.
Así resulta de los expedientes y registros originales que se custodian en el Real Archivo de Simancas, entre los papeles del Estado del negociado de Cataluña y los de la secretaria de Guerra, parte de mar y tierra, en el referido año de 1543.
Simancas, 27 de agosto de 1825, Tomás González.
El hecho de que no se encontraran los documentos que avalaran dicha carta dio lugar a una polémica entre eruditos franceses y españoles. El tema adquirió tanta popularidad que Honoré Balzac escribió una obra de teatro, una comedia de cinco actos, con el tema como argumento titulada Les resources de Quinola que fue estrenada en París el 19 de marzo de 1842 y en la cual se daba la razón a la tesis española.
Otros inventos [editar]
El propio Garay envío al rey un documento donde exponía las siguientes innovaciones:
1. - Sacar buques de debajo del agua, aun cuando estuviesen sumergidos a cien brazas de profundidad, con sólo el auxilio de dos hombres.
2. - Un aparato para que cualquiera pudiera estar sumergido bajo el agua todo el tiempo que le conviniese.
3. - Otro aparato para descubrir con la simple vista objetos en el fondo del mar.
4. - La manera de mantener bajo el agua una luz encendida.
5. - El medio de convertir en dulce el agua salobre.
De haber obtenido fondos para investigar, la importancia de Garay podía haber sido inmensa y, a pesar de que comisionados dieron al rey español informes positivos sobre el proyecto de navegación sin velas ni remos, el tesorero (ministro de Hacienda), fuera por superstición o por otra razón, desautorizó el proyecto.