Bitácora: Banca March

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HISTORIA
Cuatro Juan March y un rico destino
HISTORIAS Y leyendas de las cuatro generaciones de un imperio que tuvo en sus orígenes mucho contrabando. Ahora empieza a mandar el bisnieto, un ejecutivo de 31 años. Y que estudió la carrera en una universidad pública
AGUSTIN RIVERA

Juan March de la Lastra.
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Decir March (la h no se pronuncia) es sinónimo de riqueza. Los herederos del primero de la saga tienen una fortuna de 2.400 millones de dólares y figuran entre los 216 más ricos del mundo, según la selecta lista de la revista Forbes. En España sólo les superan Amancio Ortega y Rafael del Pino. El patriarca, Juan March Ordinas, fue «el último pirata del Mediterráneo» y el primer empresario español moderno. Juan March de la Lastra, la cuarta generación, 31 años, acaba de incorporarse como consejero de la Banca March, la empresa matriz de Corporación Financiera Alba, que en 2004 alcanzó un beneficio neto de 225,9 millones de euros.

Este holding, que dejó de cotizar en el Ibex 35 a finales de 2002, agrupa desde 1986 la mayor parte del poder empresarial y financiero de la dinastía familiar. Corporación Financiera Alba controla el 15,5% de ACS, el 10,4% de Acerinox y tiene participaciones en Vodafone y Carrefour.

La historia de los March, siempre entre Mallorca y Madrid, es apasionante. Coquetearon con la II República y con Franco, han financiado museos, exposiciones de culto y conciertos de etiqueta.También son de las escasas familias del país que invierten en investigación. Cultos, comerciantes, refinados, influyentes y ricos, muy ricos. Cuatro March y un destino de riqueza.

El contrabandista. Juan March Ordinas. Nació en 1880 en Santa Margalida (Mallorca). Murió en 1962 en Madrid. Fue el fundador de la saga. En 1926 creó la Banca March con un capital de 10 millones de pesetas. «Era hijo de comerciantes y aquí había una larga tradición de corsarismo y contrabando. Lo que él hizo fue constituir una gran empresa comercial a partir del contrabando», explica Pere Ferrer Guasp, autor de la tesis doctoral Joan March.Els inicis d'un imperi financer.

Anticipado a su época, este mallorquín de 1,78 de estatura, sabía que si quería prosperar en los negocios necesitaba la complicidad de la opinión pública. Por eso, creó un periódico, El Día, donde escribieron políticos republicanos. Le gustaba tener dinero efectivo repartido por sus casas. Actuó en gran medida con testaferros.Le gustaban las frases lapidarias: «La riqueza no se crea ni se destruye, solamente se cambia de bolsillo», reza en www.juanmarch.com.Esta página ha sido elaborada por Miguel Monjo, familiar lejano de los March. «Yo sólo he querido que perdurara lo que él tanto deseaba: un recuerdo perenne de su memoria», apunta Monjo.

March Ordinas apoyó financieramente la rebelión militar de 1936 contra el Gobierno republicano. Se llegó a enfrentar al dictador: «Mi general, no se meta en mis asuntos». En febrero de 1962 su Cadillac patinó y chocó frontalmente contra un vehículo que circulaba en dirección contraria. Fue en el kilómetro 21 de la carretera nacional Madrid-Coruña. Falleció 15 días más tarde en la madrileña Clínica de la Concepción.

El lord inglés. Juan March Servera. Nació en Palma en 1906 y murió de cáncer en Madrid en noviembre de 1973. Apenas sobrevivió 11 años a su padre. Le fascinaba la buena vida. Era un lord inglés al que le encantaba vestir bien. Cultivaba el hedonismo.

Se casó con Carmen Delgado, quien todavía vive (tiene 93 años).Delgado reside en una casa situada muy cerca de la Plaza de Cort, sede del Ayuntamiento de Palma, en el epicentro de la ciudad, aunque también pasa muchos días en Sa Vall, la finca más grande de Mallorca, de 35 kilómetros cuadrados, entre Ses Salinas y Santanyí (al sur de la isla), donde cultiva cactus.

March Servera, Juanito para la familia, tenía un formidable éxito con las mujeres, aunque Carmen fue su mujer toda su vida. De hecho, fue ella quien llevó las riendas de la familia. Aún lo hace... La esposa de March Servera tenía predilección por su suegro, aunque éste se negó en principio a que su hijo se casara con Delgado. «Fue discreto y prudente. No quería hacerse notar.Era una buena persona», explica a CRONICA un veterano mallorquín de ilustre apellido que no quiere desvelar su nombre. La tradicional discreción mallorquina todavía pervive.

El ingeniero. Juan March Delgado. Nació en Palma en 1940. Primogénito de Juan March Servera, estudió el bachillerato durante dos años en Sussex (Reino Unido). Es doctor Ingeniero Industrial. Asumió el 20% de la fortuna de la familia. Un mes después de la fin de su padre, accedió a la presidencia de la Fundación, situada en la calle Castelló, 77, en pleno barrio de Salamanca.

Juan tiene un perfil más institucional que su hermano Carlos March, quien nació en 1947, y empezó a trabajar con 22 años en la Banca March. Carlos tiene un Falcon 2000 -el mismo de Jesús Polanco- construido por la firma francesa Dassault con autonomía de vuelo para 6.000 kilómetros.

La última aparición pública de Juan March Delgado en Palma fue en marzo de 2003, con motivo de la ampliación del Museo Español de Arte Contemporáneo, que dispone de una colección permanente de 70 obras de arte de las primeras vanguardias (Picasso, Miró, Dalí, Juan Gris...).

Juan y Carlos mantienen una estrecha relación. Además de ser hermanos, son grandes amigos. No tienen rivalidad ni celos. A Juan no le gustan las fiestas ni que le fotografíen. Devora libros y música clásica.

El ejecutivo. Juan March de la Lastra. Nació en Madrid en 1971.Es la esperanza blanca del imperio. Acaba de ser nombrado consejero de la Banca March. Hijo de Carlos March Delgado, tiene 31 años.Casado y con un hijo, estudió en la universidad pública con más vocación privada de España: la Carlos III de Madrid. Allí se licenció en Administración y Dirección de Empresas. Vive, como su padre y su tío, entre Madrid y Palma, pero sobre todo se queda con la capital, donde ha estudiado y trabajado la mayor parte de su carrera profesional.

Su abuela, Carmen Delgado, le ha dejado una finca en herencia, Son Fiol. Esta possessió típicamente mallorquina es de origen medieval y a ella acude a descansar con asiduidad.

Su padre no quería que empezara a trabajar demasiado pronto para las empresas familiares, como había ocurrido tradicionalmente en la dinastía. Sin restar sus méritos, no le fue difícil entrar en JP Morgan en Nueva York (su padre fue el primer español miembro del Comité Internacional de este banco de negocios). Y luego residió en Londres, a donde suele viajar con frecuencia en compañía de su mujer. Tras un sólido bagaje financiero internacional, volvió a Madrid. Hace sólo cuatro años que trabaja para Corporación Financiera Alba.

El cuarto Juan March mantiene un perfil bastante discreto. Sabe que a partir de ahora todos se fijarán en su trayectoria. Él también tiene muy presente a su bisabuelo. Su abuela le tiene reservado un puesto de honor en la possesió de Son Fiol: su retrato de niño está colocado en un punto estratégico del salón principal de la casa.

Tener 31 años, que tu padre sea uno de los hombres más ricos del mundo y llamarte Juan, como tu tío, tu abuelo y tu bisabuelo, ha marcado a este joven ejecutivo de cejas pobladas.



'LOS MARCH'

1880 / 1962.

March Ordinas. El contrabando le permitió crear la Banca March en 1926 con un capital de 10 millones.

1906 / 1973.

March Servera, «Juanito» en familia, fue el hedonista. Su esposa, Carmen Delgado, llevó las riendas.

1940 /...

March Delgado preside la Fundación March. Devorador de libros y música clásica, huye de los focos.

1971 /...

March de la Lastra, 31 años, es la «esperanza blanca». Acaba de ser nombrado consejero de la Banca.


FUENTE: - EL MUNDO | Suplemento cronica 490 - Cuatro Juan March y un rico destino
 
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