M. Priede
Será en Octubre
- Desde
- 14 Sep 2011
- Mensajes
- 51.042
- Reputación
- 114.574
"La guerra de Ucrania es la culminación de un proyecto de 30 años de duración del movimiento neoconservador estadounidense. La Administración Biden está repleta de los mismos neocón que defendieron las guerras de elección de EE.UU. en Serbia (1999), Afganistán (2001), Irak (2003), Siria (2011) y Libia (2011) y que tanto han hecho por provocar la oleada turística de Ucrania por parte de Rusia. A lo largo de su historia, el movimiento ha producido absolutos desastres y, sin embargo, Biden ha llenado su equipo de neoconservadores. En consecuencia, el presidente estadounidense está llevando a Ucrania, EE.UU. y la Unión Europea a una nueva debacle geopolítica. Si Europa es mínimamente perspicaz, debería alejarse de estos desastres de la política exterior estadounidense.
El movimiento neocón surgió en la década de 1970 en torno a un grupo de conocidos intelectuales, varios de los cuales estaban influidos por el politólogo de la Universidad de Chicago, Leo Strauss, y el profesor de historia clásica de la Universidad de Yale, Donald Kagan. Algunos líderes neoconservadores han sido Norman Podhoretz, Irving Kristol, Paul Wolfowitz, Robert Kagan (hijo de Donald), Frederick Kagan (hijo de Donald), Victoria Nuland (mujer de Robert), Elliott Cohen, Elliott Abrams y Kimberley Allen Kagan (mujer de Frederick)".
"El Instituto para el Estudio de la Guerra, un think-tank neoconservador dirigido por Kimberley Allen Kagan (y apoyado por una serie de contratistas en materia de defensa como General Dynamics y Raytheon), sigue prometiendo la victoria de Ucrania. En lo que respecta a los avances de Rusia, el Instituto hizo un comentario simbólico: “Independientemente del bando que ocupe la ciudad [de Severodonetsk], es probable que la ofensiva Rusa haya alcanzado su punto máximo en términos operativos y estratégicos, lo que permitirá a Ucrania iniciar una contraofensiva a nivel operativo para hacer retroceder a las fuerzas rusas”.
"El resultado más probable de esta contienda es que Rusia conquiste una franja importante del territorio de Ucrania y la deje con nada o con muy poco litoral. En Europa y en Estados Unidos crecerá la frustración debido a los costes militares y a la estanflación derivada del conflicto y las sanciones. El efecto de arrastre podría ser devastador si un demagogo de derechas se hace con el poder en Estados Unidos (o recupera el poder, como sería el caso de Trump) y promete devolver al país su desvanecido poder militar mediante una peligrosa escalada bélica.
En lugar de correr el riesgo de este desastre, la verdadera solución consiste en terminar con las fantasías neoconservadoras de los últimos 30 años, en que Ucrania y Rusia se sienten de nuevo a negociar y en que la OTAN se comprometa a poner fin a su deseo de expansión hacia Ucrania y Georgia, a cambio de una paz que respete y proteja la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
----------
Jeffrey D. Sachs es profesor universitario y director del Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, donde dirigió el Instituto de la Tierra entre los años 2002 y 2016.
El movimiento neocón surgió en la década de 1970 en torno a un grupo de conocidos intelectuales, varios de los cuales estaban influidos por el politólogo de la Universidad de Chicago, Leo Strauss, y el profesor de historia clásica de la Universidad de Yale, Donald Kagan. Algunos líderes neoconservadores han sido Norman Podhoretz, Irving Kristol, Paul Wolfowitz, Robert Kagan (hijo de Donald), Frederick Kagan (hijo de Donald), Victoria Nuland (mujer de Robert), Elliott Cohen, Elliott Abrams y Kimberley Allen Kagan (mujer de Frederick)".
"El Instituto para el Estudio de la Guerra, un think-tank neoconservador dirigido por Kimberley Allen Kagan (y apoyado por una serie de contratistas en materia de defensa como General Dynamics y Raytheon), sigue prometiendo la victoria de Ucrania. En lo que respecta a los avances de Rusia, el Instituto hizo un comentario simbólico: “Independientemente del bando que ocupe la ciudad [de Severodonetsk], es probable que la ofensiva Rusa haya alcanzado su punto máximo en términos operativos y estratégicos, lo que permitirá a Ucrania iniciar una contraofensiva a nivel operativo para hacer retroceder a las fuerzas rusas”.
"El resultado más probable de esta contienda es que Rusia conquiste una franja importante del territorio de Ucrania y la deje con nada o con muy poco litoral. En Europa y en Estados Unidos crecerá la frustración debido a los costes militares y a la estanflación derivada del conflicto y las sanciones. El efecto de arrastre podría ser devastador si un demagogo de derechas se hace con el poder en Estados Unidos (o recupera el poder, como sería el caso de Trump) y promete devolver al país su desvanecido poder militar mediante una peligrosa escalada bélica.
En lugar de correr el riesgo de este desastre, la verdadera solución consiste en terminar con las fantasías neoconservadoras de los últimos 30 años, en que Ucrania y Rusia se sienten de nuevo a negociar y en que la OTAN se comprometa a poner fin a su deseo de expansión hacia Ucrania y Georgia, a cambio de una paz que respete y proteja la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
----------
Jeffrey D. Sachs es profesor universitario y director del Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, donde dirigió el Instituto de la Tierra entre los años 2002 y 2016.
La guerra en Ucrania es el último desastre provocado por los neoconservadores
Biden está llevando a Ucrania, EE.UU. y la Unión Europea a una nueva debacle geopolítica. Si Europa es mínimamente perspicaz, debería alejarse de estos desastres de la política exterior estadounidense
ctxt.es