david53
Madmaxista
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Controvertido y mediático, James Benamor se hizo rico en el Reino Unido con su financiera. La presión regulatoria la está hundiendo en bolsa. Su filial alicantina ya maneja 14 millones en clientes
James Benamor, fundador de Amigo Loans y Richmond Group.
Lleva barba de varios días, viste chaquetas de vestir con camisetas, vaqueros y zapatillas de deporte y presume de felicidad familiar en sus cuentas de Instagram a sus cuarenta y pocos. James Benamor es uno de los nuevos ricos del Reino Unido, con un patrimonio estimado en 1.100 millones de libras. Hace algunos años, se sometió por primera vez a la exposición mediática, cuando accedió a participar en 'The Secret Millionaire', un ‘reality show’ de Channel 4 en el que empresarios y personajes acaudalados se sumergen durante unos días de forma anónima en entornos urbanos deprimidos y comunidades empobrecidas para, primero, confundirse con el paisaje y terminar por descubrir su identidad haciendo generosas donaciones económicas.
Para Benamor significó destaparse públicamente, algo que nunca ha parecido importarle. En realidad, sirvió de impagable acción promocional para su modelo de negocio. Este empresario de origen tunecino, que participa en charlas de ‘startups’ de éxito y que ahora se codea con los tiburones de la City londinense, no sustentó su fortuna en grandes operaciones corporativas, ni en la visión oportunista sobre derivados financieros. En el Reino Unido de la confusión del Brexit, de las tensiones independentistas de Escocia o la fragmentación social y la desigualdad que tan bien refleja la serie de HBO ‘Years and Years’, Benamor ofrece dinero rápido y fresco en cantidades pequeñas a los excluidos del sistema financiero, a quienes solo encontraban puertas cerradas de los bancos y engrosaban los listados de jovenlandesesos. Un modelo que está tratando de importar a España con la puesta en marcha de una primera filial en Alicante, como luego se explicará.
Benamor ha abierto la sede de su filial española en el local de un centro comercial de Alicante. Su negocio es vender créditos por internet
"Se presenta como un amigo de los pobres, pero hizo su fortuna explotando a los más vulnerables de la sociedad”, escribía de forma implacabe el periodista lgtb Adams en el 'Daily Mail' en un artículo publicado en agosto del año pasado. No es la única voz crítica. Parlamentarios laboristas como Stella Creasy o Wes Streeting también han cuestionado el negocio del emprendedor asegurando que se sostiene sobre la pobreza de otros. El empresario, que se declara 'lib dem' (afín a los liberal-demócratas), asegura que está extendiendo la posibilidad de acceso a la financiación a mucha gente incapaz de encontrar salidas en un entorno bancario hiperregulado.
Pinche para ver las condiciones remitidas a un avalista de un crédito de 5.000 euros de MoneyMas.
El truco de la riqueza de Benamor está en los elevados intereses que cobra por los préstamos rápidos que concede a través de la compañía que fundó, Amigo Loans, de la que conserva alrededor del 60% del capital a través de su patrimonial Richmond Group Limited. Amigo Holdings PLC salió a bolsa en 2018 e hizo de oro a Benamor, que se embolsó unos 200 millones de libras. Había nacido una estrella. En su estreno en el parqué, logró captar la atención de algunos inversores de renombre como el gestor de fondos Neil Woodford o la firma de capital Invesco, antigua empleadora de Woodford, que acumula un verano neցro de noticias negativas.
Aunque Amigo Loans ['loan' significa préstamo en inglés] está fuera del perímetro de los órganos reguladores que atan en corto a la banca británica, el sector de los créditos personales se está viendo acosado por una opinión pública cada vez más partidaria de elevar la presión regulatoria, según señalaba 'The Guardian'. Amigo se ha salvado de los nuevos límites impuestos a las prestamistas porque el suyo es un modelo llamado de crédito con garantía, es decir, concede préstamos a clientes que llegan avalados por una segunda persona, que es la que asume el riesgo del impago. Aun así, la compañía admite que el 38% de su negocio procede de préstamos recurrentes, o sea, prestatarios que piden créditos para pagar los anteriores, en lo que parece una huida desesperada hacia delante para afrontar las deudas.
Las dudas sobre el futuro del negocio de Amigo Loans están hundiendo las acciones en el mercado londinense. Aunque la previsión es crecer hasta los 270 millones de libras en ingresos y superar los 66 millones de beneficio operativo, los títulos han perdido un 68% en el último año y la empresa, que tiene como CEO a Hamis Paton —Benamor cedió la primera línea de gestión en 2015—, se ha comprometido a ampliar el abanico de clientes.
La filial de Alicante
En el contexto de la salida a bolsa de Amigo Loans en Londres, se constituyó en enero de 2018 en un local del Centro Comercial Torre Golf de Alicante la sociedad limitada denominada Money Garantizado, con un capital social inicial de 20.000 euros. Esta mercantil no tiene como accionista único a Amigo, sino a Richmond Group, la patrimonial de James Benamor. De hecho, es una persona con el mismo apellido, Tarek Benamor, la que figura como administrador único. A través de su participada española, Richmond Group ha registrado en la oficina europea de propiedad intelectual (Euipo) la marca Moneymas, con la que la SL alicantina está comercializando en España créditos rápidos por internet. Su principal gancho es que acepta a clientes incluidos en Asnef, el fichero de jovenlandesesos que comparten las entidades financieras. De nuevo, Benamor sale a la caza de ciudadanos necesitados de liquidez a los que los bancos dan portazo. La condición es que lleguen acompañados de un avalista, que debe registrarse en su plataforma electrónica y cumplir con unos requisitos, como por ejemplo aportar una tarjeta de débito o crédito, cuya solvencia se comprueba de forma periódica. Así se establece en los contratos. El avalista es el que soporta el riesgo y al que Moneymas persigue y cobra de forma automática si se produce un impago de cuotas por parte del prestatario. Los contratos se amparan en la legislación relativa a créditos al consumo y advierten de la posibilidad de recibir embargos y acciones judiciales si el avalista tampoco paga.
Richmond Group acaba de inyectar 12,8 millones en el capital social de Money Garantizado, su filial española
Money Garantizado, cuya actividad está fuera del radar supervisor del Banco de España, recibió el año pasado oxígeno financiero de su accionista británico en forma de deuda por valor de 20 millones de euros y alcanzó una primera cifra de negocio de cerca de dos millones de euros. Cerró con 3,7 millones de euros de pérdidas. Los números gente de izquierdas pueden parecer contradictorios, pero se explican por el modelo de negocio. El volumen de clientes (deudores comerciales) superó los 14 millones de euros. Los créditos estándar que ofrece Moneymas, que echó a andar hace 20 meses en España, tienen un plazo medio de retorno de 60 meses, dos años y medio, de ahí el primer ejercicio en negativo. No hay síntomas de retramiento en el asalto español de Benamor. Para equilibrar patrimonialmente la sociedad española y apuntalar su lanzamiento, Richmond Group acaba de inyectar otros 12,8 millones de euros en su filial este mismo mes de septiembre a través de una ampliación de capital.
Él te cobra más del doble
El tipo de interés para las operaciones de crédito es del 49,9% TAE anual, una verdadera barbaridad. La primera impresión para alguien lego en finanzas es que el prestatario tendrá que devolver el capital solicitado y la mitad de lo prestado. Pero no es cierto. Es aún peor. Al tener los créditos plazos de 60 meses, cuando ha terminado de pagarse, el prestamista ha ganado más del 100% de su inversión inicial. Por ejemplo, según un contrato remitido a un avalista al que ha tenido acceso El Confidencial, por un crédito de 5.000 euros, la filial de Benamor en España terminará recibiendo 11.858 euros, es decir, más del 100% de rentabilidad en dos años y medio. Según la relación de cuotas, hasta el mes 41 el pago de intereses es superior al del capital amortizado. Un negocio redondo para Benamor, pero no tanto para quien recibe el dinero en un momento de necesidad y acaba pagando más del doble por ese alivio financiero momentáneo e instantáneo. En caso de impago, los intereses se siguen aplicando hasta que se recupera todo el dinero prestado, lo que puede elevar exponencialmente la deuda, que recae sobre el avalista.
El Confidencial ha tratado de ponerse en contacto con Moneymas en varias ocasiones y de diversas formas para hablar con alguno de sus responsables y conocer cuáles son los planes de expansión en España. Un primer correo fue desviado a un hipotético departamento de 'prensa' por una persona de atención al cliente. Ni ese ni un segundo envío a la misma cuenta han recibido respuesta.
Una foto colgada por James Benamor en sus redes sociales.
Una sucesión de grabaciones enlatadas disuade a cualquiera interesado de establecer contacto telefónico. La voz que responde tras el aparato acaba remitiendo a un correo electrónico, sea cual sea la ruta elegida entre las opciones que se ofrecen. Da la sensación de que la prestamista quiere elegir el momento y la forma de comunicarse con sus clientes. Esto no parece ser un impedimento para quien recurre a esta financiera necesitado de dinero fresco y rápido, a la vista de la cifra de clientes en su primer año en funcionamiento de su plataforma digital.
No obstante, este diario sí pudo hablar con una de las personas que colaboraron en la implantación de Benamor en España. Se trata de Rubén Gómez, un empresario de Alicante, dueño de una compañía dedicada al suministro industrial y equipamiento para restauración llamada Grupo Altae. “Les ayudé a buscar el local y dar de alta la luz, el agua y todo eso. Fue por una persona que conocía que trabajó por aquí, pero no sé quién es Benamor”, asegura sobre la identidad última del dueño de Money Garantizado. Gómez sostiene que una vez implantado se ha desvinculado ya del proyecto, del que ha llegado a tener poderes para actuar en su nombre. En la sede del centro comercial Torre Golf de Alicante, trabaja ahora un equipo de varias decenas de personas tramitando recuperaciones y créditos. Al 49,9% TAE.
La Real Academia Española (RAE) define así la usura: "Interés excesivo en un préstamo. Ganancia, fruto, utilidad o aumento que se saca de algo, especialmente cuando es excesivo". Tiene una tercera acepción: "Interés ilícito que se llevaba por el dinero o el género en el contrato de mutuo o préstamo". Pero este no es el caso de Benamor. En España, todavía es legal cobrar intereses de casi el 50%.
Benamor: la estrella británica del préstamo usura aterriza en Alicante al 49,9% TAE
James Benamor, fundador de Amigo Loans y Richmond Group.
Lleva barba de varios días, viste chaquetas de vestir con camisetas, vaqueros y zapatillas de deporte y presume de felicidad familiar en sus cuentas de Instagram a sus cuarenta y pocos. James Benamor es uno de los nuevos ricos del Reino Unido, con un patrimonio estimado en 1.100 millones de libras. Hace algunos años, se sometió por primera vez a la exposición mediática, cuando accedió a participar en 'The Secret Millionaire', un ‘reality show’ de Channel 4 en el que empresarios y personajes acaudalados se sumergen durante unos días de forma anónima en entornos urbanos deprimidos y comunidades empobrecidas para, primero, confundirse con el paisaje y terminar por descubrir su identidad haciendo generosas donaciones económicas.
Para Benamor significó destaparse públicamente, algo que nunca ha parecido importarle. En realidad, sirvió de impagable acción promocional para su modelo de negocio. Este empresario de origen tunecino, que participa en charlas de ‘startups’ de éxito y que ahora se codea con los tiburones de la City londinense, no sustentó su fortuna en grandes operaciones corporativas, ni en la visión oportunista sobre derivados financieros. En el Reino Unido de la confusión del Brexit, de las tensiones independentistas de Escocia o la fragmentación social y la desigualdad que tan bien refleja la serie de HBO ‘Years and Years’, Benamor ofrece dinero rápido y fresco en cantidades pequeñas a los excluidos del sistema financiero, a quienes solo encontraban puertas cerradas de los bancos y engrosaban los listados de jovenlandesesos. Un modelo que está tratando de importar a España con la puesta en marcha de una primera filial en Alicante, como luego se explicará.
Benamor ha abierto la sede de su filial española en el local de un centro comercial de Alicante. Su negocio es vender créditos por internet
"Se presenta como un amigo de los pobres, pero hizo su fortuna explotando a los más vulnerables de la sociedad”, escribía de forma implacabe el periodista lgtb Adams en el 'Daily Mail' en un artículo publicado en agosto del año pasado. No es la única voz crítica. Parlamentarios laboristas como Stella Creasy o Wes Streeting también han cuestionado el negocio del emprendedor asegurando que se sostiene sobre la pobreza de otros. El empresario, que se declara 'lib dem' (afín a los liberal-demócratas), asegura que está extendiendo la posibilidad de acceso a la financiación a mucha gente incapaz de encontrar salidas en un entorno bancario hiperregulado.
Pinche para ver las condiciones remitidas a un avalista de un crédito de 5.000 euros de MoneyMas.
El truco de la riqueza de Benamor está en los elevados intereses que cobra por los préstamos rápidos que concede a través de la compañía que fundó, Amigo Loans, de la que conserva alrededor del 60% del capital a través de su patrimonial Richmond Group Limited. Amigo Holdings PLC salió a bolsa en 2018 e hizo de oro a Benamor, que se embolsó unos 200 millones de libras. Había nacido una estrella. En su estreno en el parqué, logró captar la atención de algunos inversores de renombre como el gestor de fondos Neil Woodford o la firma de capital Invesco, antigua empleadora de Woodford, que acumula un verano neցro de noticias negativas.
Aunque Amigo Loans ['loan' significa préstamo en inglés] está fuera del perímetro de los órganos reguladores que atan en corto a la banca británica, el sector de los créditos personales se está viendo acosado por una opinión pública cada vez más partidaria de elevar la presión regulatoria, según señalaba 'The Guardian'. Amigo se ha salvado de los nuevos límites impuestos a las prestamistas porque el suyo es un modelo llamado de crédito con garantía, es decir, concede préstamos a clientes que llegan avalados por una segunda persona, que es la que asume el riesgo del impago. Aun así, la compañía admite que el 38% de su negocio procede de préstamos recurrentes, o sea, prestatarios que piden créditos para pagar los anteriores, en lo que parece una huida desesperada hacia delante para afrontar las deudas.
Las dudas sobre el futuro del negocio de Amigo Loans están hundiendo las acciones en el mercado londinense. Aunque la previsión es crecer hasta los 270 millones de libras en ingresos y superar los 66 millones de beneficio operativo, los títulos han perdido un 68% en el último año y la empresa, que tiene como CEO a Hamis Paton —Benamor cedió la primera línea de gestión en 2015—, se ha comprometido a ampliar el abanico de clientes.
La filial de Alicante
En el contexto de la salida a bolsa de Amigo Loans en Londres, se constituyó en enero de 2018 en un local del Centro Comercial Torre Golf de Alicante la sociedad limitada denominada Money Garantizado, con un capital social inicial de 20.000 euros. Esta mercantil no tiene como accionista único a Amigo, sino a Richmond Group, la patrimonial de James Benamor. De hecho, es una persona con el mismo apellido, Tarek Benamor, la que figura como administrador único. A través de su participada española, Richmond Group ha registrado en la oficina europea de propiedad intelectual (Euipo) la marca Moneymas, con la que la SL alicantina está comercializando en España créditos rápidos por internet. Su principal gancho es que acepta a clientes incluidos en Asnef, el fichero de jovenlandesesos que comparten las entidades financieras. De nuevo, Benamor sale a la caza de ciudadanos necesitados de liquidez a los que los bancos dan portazo. La condición es que lleguen acompañados de un avalista, que debe registrarse en su plataforma electrónica y cumplir con unos requisitos, como por ejemplo aportar una tarjeta de débito o crédito, cuya solvencia se comprueba de forma periódica. Así se establece en los contratos. El avalista es el que soporta el riesgo y al que Moneymas persigue y cobra de forma automática si se produce un impago de cuotas por parte del prestatario. Los contratos se amparan en la legislación relativa a créditos al consumo y advierten de la posibilidad de recibir embargos y acciones judiciales si el avalista tampoco paga.
Richmond Group acaba de inyectar 12,8 millones en el capital social de Money Garantizado, su filial española
Money Garantizado, cuya actividad está fuera del radar supervisor del Banco de España, recibió el año pasado oxígeno financiero de su accionista británico en forma de deuda por valor de 20 millones de euros y alcanzó una primera cifra de negocio de cerca de dos millones de euros. Cerró con 3,7 millones de euros de pérdidas. Los números gente de izquierdas pueden parecer contradictorios, pero se explican por el modelo de negocio. El volumen de clientes (deudores comerciales) superó los 14 millones de euros. Los créditos estándar que ofrece Moneymas, que echó a andar hace 20 meses en España, tienen un plazo medio de retorno de 60 meses, dos años y medio, de ahí el primer ejercicio en negativo. No hay síntomas de retramiento en el asalto español de Benamor. Para equilibrar patrimonialmente la sociedad española y apuntalar su lanzamiento, Richmond Group acaba de inyectar otros 12,8 millones de euros en su filial este mismo mes de septiembre a través de una ampliación de capital.
Él te cobra más del doble
El tipo de interés para las operaciones de crédito es del 49,9% TAE anual, una verdadera barbaridad. La primera impresión para alguien lego en finanzas es que el prestatario tendrá que devolver el capital solicitado y la mitad de lo prestado. Pero no es cierto. Es aún peor. Al tener los créditos plazos de 60 meses, cuando ha terminado de pagarse, el prestamista ha ganado más del 100% de su inversión inicial. Por ejemplo, según un contrato remitido a un avalista al que ha tenido acceso El Confidencial, por un crédito de 5.000 euros, la filial de Benamor en España terminará recibiendo 11.858 euros, es decir, más del 100% de rentabilidad en dos años y medio. Según la relación de cuotas, hasta el mes 41 el pago de intereses es superior al del capital amortizado. Un negocio redondo para Benamor, pero no tanto para quien recibe el dinero en un momento de necesidad y acaba pagando más del doble por ese alivio financiero momentáneo e instantáneo. En caso de impago, los intereses se siguen aplicando hasta que se recupera todo el dinero prestado, lo que puede elevar exponencialmente la deuda, que recae sobre el avalista.
El Confidencial ha tratado de ponerse en contacto con Moneymas en varias ocasiones y de diversas formas para hablar con alguno de sus responsables y conocer cuáles son los planes de expansión en España. Un primer correo fue desviado a un hipotético departamento de 'prensa' por una persona de atención al cliente. Ni ese ni un segundo envío a la misma cuenta han recibido respuesta.
Una sucesión de grabaciones enlatadas disuade a cualquiera interesado de establecer contacto telefónico. La voz que responde tras el aparato acaba remitiendo a un correo electrónico, sea cual sea la ruta elegida entre las opciones que se ofrecen. Da la sensación de que la prestamista quiere elegir el momento y la forma de comunicarse con sus clientes. Esto no parece ser un impedimento para quien recurre a esta financiera necesitado de dinero fresco y rápido, a la vista de la cifra de clientes en su primer año en funcionamiento de su plataforma digital.
No obstante, este diario sí pudo hablar con una de las personas que colaboraron en la implantación de Benamor en España. Se trata de Rubén Gómez, un empresario de Alicante, dueño de una compañía dedicada al suministro industrial y equipamiento para restauración llamada Grupo Altae. “Les ayudé a buscar el local y dar de alta la luz, el agua y todo eso. Fue por una persona que conocía que trabajó por aquí, pero no sé quién es Benamor”, asegura sobre la identidad última del dueño de Money Garantizado. Gómez sostiene que una vez implantado se ha desvinculado ya del proyecto, del que ha llegado a tener poderes para actuar en su nombre. En la sede del centro comercial Torre Golf de Alicante, trabaja ahora un equipo de varias decenas de personas tramitando recuperaciones y créditos. Al 49,9% TAE.
La Real Academia Española (RAE) define así la usura: "Interés excesivo en un préstamo. Ganancia, fruto, utilidad o aumento que se saca de algo, especialmente cuando es excesivo". Tiene una tercera acepción: "Interés ilícito que se llevaba por el dinero o el género en el contrato de mutuo o préstamo". Pero este no es el caso de Benamor. En España, todavía es legal cobrar intereses de casi el 50%.
Benamor: la estrella británica del préstamo usura aterriza en Alicante al 49,9% TAE