Koriel
Madmaxista
Clamor de los dueños de perros de Barcelona contra la correa obligatoria: “Necesitan gastar energía”
Yo voy a salir de casa con las dos correas de mis perros en la mano pero no los voy a atar. Los llevaré sueltos asumiendo que me puede caer una multa, pero estos animales tienen que gastar energía”, advierte Toni, vecino del Poblenou, en el primer día en el que la nueva la norma municipal que obliga a los propietarios de perros a llevarlos atados salvo en las Zonas de Uso Compartido (ZUC) entra en vigor. Los espacios bautizados como ZUC no son más que calles, plazas y parques de los distritos en los que se permite el paseo sin correa a unas determinadas horas.
Rocky y Rox, los perros de Toni –prefiere no revelar su apellido, como la mayoría testimonios consultados- corren de lado a lado en el parque de Poblenou. Este espacio ha sido catalogado como ZUC. Aún así, la carrera de estos canes incumple la norma: los dos perros están corriendo a las 10.30 de la mañana, media hora más tarde del horario permitido. “No hay quien lo entienda. De 6.30 a 10.00 no hay problema, pero ahora sí”, lamenta Toni. Hoy no hay Guardias Urbanos por la zona pero la multa que podía haberle caído a Toni es de 100 euros por perro.
La mayoría de propietarios de perros -preguntados por EL PAÍS en las zonas de Poblenou y el parque de la Ciutadella- aseguran desconocer la nueva normativa que prohíbe el paseo sin correa por las calles de la capital catalana. Algunos admiten haber escuchado algo en la radio. “Mira ese cartel de allí. Es minúsculo. Allí aclaran que esto es una de esas zonas”, señala Olga –la propietaria de Rayo- hacia un pequeño letrero del sector pasaje Calvell del parque de Poblenou. En el letrero aparece un mapa delimitando la zona y junto a él unas pequeñas indicaciones: “Espacio para perros sin correa en los horarios siguientes: De 6.30 a 10.00 y de 21.00 a 23.00″. En ninguna parte del cartel advierte que el incumplimiento de esta norma puede acarrear sanciones que oscilan desde los 100 a los 2.400 euros si se trata de perros potencialmente peligrosos.
El parque de la Ciutadella también es una zona ZUC con horario un poco más amplio. Allí pueden pasear los perros sin correa desde la apertura del parque hasta las 12.00, de las 14.00 a las 16.00 y de las 20.00 a las 23.00. Son las 13.15 de este lunes, los perros deben ir con correa en este horario pero Franky, un perro salchicha de cuatro años y medio, pasea libre entre la zona ajardinada. Su propietario es un joven nómada digital alemán que asegura desconocer la nueva normativa pero que no se asusta en absoluto por incumplirla.
“Los carteles que ha colocado el Ayuntamiento son ridículos. La limitación por zonas, todavía más pero lo peor son los horarios. No puede ser que mi perro pueda correr, o no, dependiendo de si llego, o no llego, a los horarios que me impone el Consistorio”, lamenta Cristina – la propietaria de un pequeño Carlino- en el parque de la Ciutadella.
Ninguno de los dueños interpelados por EL PAÍS ha admitido que las nuevas zonas ZUC les hará cambiar de hábitos. “Ahora lo que tenemos que hacer es tener cuidado para hacer lo mismo que hasta ahora pero que no nos pille la Urbana”, ironiza la propietaria de un pequeño caniche. La Rambla del Poblenou no es una zona ZUC y durante la mañana han sido varios los propietarios de perros que han paseado sus mascotas sin la correa que obliga la nueva Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales (OPTV).
elpais.com
Yo voy a salir de casa con las dos correas de mis perros en la mano pero no los voy a atar. Los llevaré sueltos asumiendo que me puede caer una multa, pero estos animales tienen que gastar energía”, advierte Toni, vecino del Poblenou, en el primer día en el que la nueva la norma municipal que obliga a los propietarios de perros a llevarlos atados salvo en las Zonas de Uso Compartido (ZUC) entra en vigor. Los espacios bautizados como ZUC no son más que calles, plazas y parques de los distritos en los que se permite el paseo sin correa a unas determinadas horas.
Rocky y Rox, los perros de Toni –prefiere no revelar su apellido, como la mayoría testimonios consultados- corren de lado a lado en el parque de Poblenou. Este espacio ha sido catalogado como ZUC. Aún así, la carrera de estos canes incumple la norma: los dos perros están corriendo a las 10.30 de la mañana, media hora más tarde del horario permitido. “No hay quien lo entienda. De 6.30 a 10.00 no hay problema, pero ahora sí”, lamenta Toni. Hoy no hay Guardias Urbanos por la zona pero la multa que podía haberle caído a Toni es de 100 euros por perro.
La mayoría de propietarios de perros -preguntados por EL PAÍS en las zonas de Poblenou y el parque de la Ciutadella- aseguran desconocer la nueva normativa que prohíbe el paseo sin correa por las calles de la capital catalana. Algunos admiten haber escuchado algo en la radio. “Mira ese cartel de allí. Es minúsculo. Allí aclaran que esto es una de esas zonas”, señala Olga –la propietaria de Rayo- hacia un pequeño letrero del sector pasaje Calvell del parque de Poblenou. En el letrero aparece un mapa delimitando la zona y junto a él unas pequeñas indicaciones: “Espacio para perros sin correa en los horarios siguientes: De 6.30 a 10.00 y de 21.00 a 23.00″. En ninguna parte del cartel advierte que el incumplimiento de esta norma puede acarrear sanciones que oscilan desde los 100 a los 2.400 euros si se trata de perros potencialmente peligrosos.
El parque de la Ciutadella también es una zona ZUC con horario un poco más amplio. Allí pueden pasear los perros sin correa desde la apertura del parque hasta las 12.00, de las 14.00 a las 16.00 y de las 20.00 a las 23.00. Son las 13.15 de este lunes, los perros deben ir con correa en este horario pero Franky, un perro salchicha de cuatro años y medio, pasea libre entre la zona ajardinada. Su propietario es un joven nómada digital alemán que asegura desconocer la nueva normativa pero que no se asusta en absoluto por incumplirla.
“Los carteles que ha colocado el Ayuntamiento son ridículos. La limitación por zonas, todavía más pero lo peor son los horarios. No puede ser que mi perro pueda correr, o no, dependiendo de si llego, o no llego, a los horarios que me impone el Consistorio”, lamenta Cristina – la propietaria de un pequeño Carlino- en el parque de la Ciutadella.
Ninguno de los dueños interpelados por EL PAÍS ha admitido que las nuevas zonas ZUC les hará cambiar de hábitos. “Ahora lo que tenemos que hacer es tener cuidado para hacer lo mismo que hasta ahora pero que no nos pille la Urbana”, ironiza la propietaria de un pequeño caniche. La Rambla del Poblenou no es una zona ZUC y durante la mañana han sido varios los propietarios de perros que han paseado sus mascotas sin la correa que obliga la nueva Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales (OPTV).
Clamor de los dueños de perros de Barcelona contra la correa obligatoria: “Necesitan gastar energía”
La gran mayoría de los propietarios de canes advierte que no cumplirá con la nueva ordenanza pese a que las multas oscilan entre 100 y 2.400 euros
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