Yo soy del norte y por estos lares, si vas al servicio en un bar, te metes y los demás esperan a que salgas. En el peor de los casos, la gente le da a la manilla y ya te das cuenta de que alguien quiere entrar. Sin embargo aquí en el sur de España la gente peta en la puerta. Algunos muy insistentemente aun cuando acabas de entrar. Es algo muy curioso, esto. Es algo de ahora o siempre ha sido así?.