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Madmaxista
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Bankia envía al fiscal el 'pelotazo' de Enrique Ortiz por el suelo que 'apañó' Sonia Castedo | Alicante | EL MUNDO
Bankia sostiene que el 'pelotazo' que dio el empresario Enrique Ortiz con la venta del suelo de la zona del APA-9 de Alicante (Vistahermosa-Lomas de Garbinet) conlleva una serie de actuaciones con relevancia penal que afectan tanto a los responsables de Cívica (grupo de Ortiz) como a los administradores de Bancaja, que fue quien compró los terrenos.
El constructor se embolsó una plusvalía de 59,1 millones de euros con el traspaso a Urbanika (sociedad controlada por la caja valenciana) de una serie de fincas ubicadas en Polop, Manises y Benidorm, pero sobre todo, con la venta de los famosos solares del APA-9: los mismos que, según admitió la ex alcaldesa Sonia Castedo (PP) en una conversación telefónica mantenida con Ortiz e interceptada por la Policía durante la investigación del caso Brugal (mayo de 2008), fueron apañados. En concreto, la entonces concejal de Urbanismo le dijo al dueño del Hércules: «Te hemos apañado lo que hay en el APA 9».
Como informó ayer EL MUNDO, dos meses después de ese diálogo, el Ayuntamiento de Alicante, con Luis Díaz Alperi de alcalde y con Castedo de responsable de Urbanismo, aprobó definitivamente el plan para el sector APA-9. Y dos años después de este trámite aprobado por el consistorio, y una vez que el Ayuntamiento de Benidorm ratificara también el plan parcial de Armanello, donde Ortiz tenía terrenos que iba a vender a Bancaja en la misma operación, el empresario ganó 59,1 millones con la venta de estos suelos en un movimento cerrado el 1 de junio de 2010. Los 340.000 metros cuadrados de suelo urbanizable del APA-9 conforman el grueso de la tras*acción.
Bankia ha remitido ahora la operación a la Fiscalía Anticorrupción al observar irregularidades en una tras*acción en la que Bancaja salió tremendamente perjudicada, según mantiene en un informe el despacho Herbert Smith Freehills, asesor legal del banco. Este dictamen legal se apoya en un informe de KPMG, elaborado también para Bankia, en el que se analizan todas las operaciones urbanísticas presuntamente irregulares materializadas por Enrique Ortiz en alianza con Bancaja (el empresario y la caja eran socios en Urbanika, una sociedad que manejaba la mayor bolsa de suelo de Alicante).
Informe de KPMG
El informe de KPMG refleja que la cúpula de Bancaja dio luz verde a la compra de los activos propiedad de Ortiz (junio de 2010) a sabiendas de que el precio fijado -en plena crisis del sector inmobiliario- se había inflado y que los suelos que se iban a adquirir estaban sobrevalorados.
Varios directivos de Bancaja Hábitat alertaron de ciertas irregularidades en relación con la compraventa. Los avisos de estos empleados constan en multitud de correos electrónicos enviados a sus superiores, concretamente a José Cortina, máximo responsable de Bancaja Hábitat, que salió de la guandoca el viernes pasado tras ser detenido por los créditos de la caja al Grupo Grand Coral.
En esos e-mails se advierte de que el precio que va a pagar Bancaja por los suelos de Ortiz es desorbitado, que está fuera de mercado y que el empresario ha incluido activos en la operación que no formaban parte de la misma, precisamente para encarecerla. No en vano, Ortiz coló a última hora unos terrenos no urbanizables en Manises comprados por 12 millones un día antes de cerrar la operación. Pese a estas advertencias, Bancaja dio su 'ok' a la compraventa.
Si la aprobación de todos los trámites urbanísticos por parte del Ayuntamiento de Alicante resultaba clave para desatascar la operación (algo que se había logrado en julio de 2008), también se necesitaba que Benidorm diera su visto bueno a los planes de Ortiz, ya que el constructor poseía terrenos en la zona de Armanello que quería vender también a Bancaja en esta misma tras*acción.
Jugosas plusvalías
La luz verde de Benidorm llegó el 31 de mayo de 2010; aquel día, el consistorio presidido en aquella época por el socialista Agustín Navarro, aprobó el plan parcial de Armanello. Sólo un día después, el 1 de junio de 2010, Cívica vendió a Urbanika (Bancaja) el 50% de Inmovist por 65,3 millones. Inmovist es la sociedad en la que participan Ortiz y Bancaja, cuyo principal activo son los terrenos de la zona del APA-9 de Alicante, y que también tiene suelos en la Condomina (Playa de San Juan), Polop, Manises y los citados de Benidorm (Armanello). Ortiz ganó 59,1 millones porque el valor neto contable de sus activos era sólo de 6,2 millones.
En Bankia no entienden por qué Bancaja pagó tanto por unos terrenos cuyo desarrollo estaba en el aire por la paralización de la actividad inmobiliaria. Y es que en marzo de 2009, 14 meses antes de la operación, la valoración de todos los terrenos apenas llegaba a 37,6 millones, mientras que Bancaja acabó pagando, en junio de 2010, 65,3 millones por estos activos.
La venta se encareció en el último momento
Bankia sospecha que Enrique Ortiz logró hinchar el precio de la operación que le permitió vender a Bancaja, a una tarifa de oro, los suelos del APA-9 de Alicante. Pero, ¿cómo lo hizo el empresario alicantino? Según consta en el informe de KPMG realizado para Bankia y en el que se examina la operación, Ortiz consiguió subir el precio en el último momento. Incluyó en la tras*acción unos 17,1 millones correspondientes a la valoración del 10% de la superficie del APA-9 que recibiría del Ayuntamiento de Alicante con el proyecto de reparcelación de la zona (el consistorio debía compensar en teoría a Ortiz con terrenos). Los colaboradores de Ortiz alegaron ante Bancaja durante las negociaciones que esta compensación por parte del consistorio era un derecho como agentes urbanizadores. Precisamente esta figura de agente urbanizador le valió a Cívica para aumentar también el precio de la venta. En diciembre de 2005, Bancaja cedió a Inmovist (Enrique Ortiz) la condición de agente urbanizador del APA-9 por 145.000 euros. Ya en junio de 2010, cuando se va a firmar la operación de venta de los terrenos, Ortiz suma este activo a la operación por los supuestos beneficios que puede producir, y lo valora por 1,5 millones de euros, pese a que el propio Ayuntamiento de Alicante se había negado hasta el momento a aceptar esa cesión de Bancaja a Ortiz. El consistorio no aprobó la condición de agente urbanizador de Inmovist hasta octubre de 2010, es decir, cuatro meses después de cerrar la operación. El valor de los terrenos del APA-9 se incrementó en 30,7 millones justo antes de vender los suelos a Bancaja, ya que además de todo lo anterior, se aumentaron los metros cuadrados de superficie de las fincas que se iban a traspasar y el precio por metro cuadrado. Y todo ello, sin que se aportara ningún estudio ni informe de algún experto que justificara el precio satisfecho. Según el informe de KPMG, las tasaciones tampoco acreditaban de manera objetiva el valor de los terrenos del APA-9. Pese a todo, Bancaja pagó lo pedido por Ortiz.