Heteropatriarca
Madmaxista
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Estos noruegos tienen suerte con los jueces...
Libertad con orden de alejamiento para los 33 detenidos en la macrorredada contra 'narcopisos' en Latina: 300 familiares del clan lo celebraron cantando y bailando frente a los juzgados
Los vecinos temen que vuelvan a vender droja y que no respeten la prohibición de acercarse a la zona
(vídeo en la noticia)
Sucesos Megarredada de narcopisos en Latina: 21 viviendas registradas, 35 detenidos, "cocaína lloviendo por las de derechasdas" y amenazas a los vecinos "chivatos"
El juzgado de Instrucción número 51 de Madrid ordenó el pasado lunes la puesta en libertad con medidas cautelares para los 33 miembros del clan de Los Jiménez que fueron detenidos el pasado viernes en la macrorredada de la Policía Nacional contra la venta de droja en los narcopisos de la calle Cullera, en el distrito madrileño de Latina. Con todo, el juez impuso varias medidas muy restrictivas a los arrestados, como una orden de alejamiento de 700 metros de la calle de Cullera, la obligación de presentarse cada semana en el juzgado, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España, según indicaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Además, la magistrada del juzgado número 51 se ha inhibido a favor del juzgado número 37, que es el que investiga este caso de narcotráfico. En teoría, estos supuestos traficantes no pueden volver a los 'narcopisos'y la Policía deberá vigilar que se cumpla dicha medida. En la operación policial se registraron 21 viviendas y se incautaron de droja, dinero y armas blancas.
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Cerca de 300 familiares y amigos se reunieron este lunes en la puerta de los juzgados de Plaza Castilla y celebraron su salida de los calabozos con una enorme fiesta callejera. Los parientes publicaron en redes sociales, sobre todo en TikTok, vídeos en los que la multitud bailaba, cantaba y daba las gracias al "señor" por la liberación de sus seres queridos. Con frases como "Libertad para todos los Jiménez y a quien le pese que reviente", "Con mi gente el diablo no puede" o "Dios es justo con ellos" festejaban la vuelta a la calle de los investigados.
Al grito de "salen todos", una oleada de parientes del clan de Los Jiménez subió y bajó corriendo por las inmediaciones de los Juzgados de Plaza Castilla, muchos empujando carritos de bebés. Reaccionaron a la decisión judicial con gritos, lágrimas y fundiéndose en abrazos. Algunos de ellos formaron, incluso, un multitudinario corro frente a la puerta principal del juzgado de guardia, y mientras tocaban las palmas entonaban canciones que apelaban a la libertad ante la atónita mirada de los viandantes que paseaban por la zona. Tampoco faltaron botellas de alcohol.
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Entre los vecinos que han tenido que lidiar, pared con pared, con estos narcopisos y sus "violentos y alborotadores" ocupantes durante años, hay miedo y desconfianza. La alegría inicial que sintieron cuando la Policía Nacional ejecutó la operación acabó ayer en "incertidumbre, temor y tristeza". "Estamos atemorizados, mientras les arrestaban gritaban a los vecinos que éramos unos chivatos... Claro que tememos una vendetta ahora que están libres", apuntaba ayer a este diario uno de los residentes de la calle Cullera.
Y continuaba: "Les han impuesto orden de alejamiento, pero eso habrá que verlo. La acción de la Policía fue muy positiva, pero todo tiene que tener una continuidad. Parece que les han soltado... No sabemos si es por culpa de los jueces o que el sistema es así. Tememos que toda esta operación se quede corta, que sea un parche".
Desde las 7 de la mañana y hasta las 14.00 horas del pasado viernes se desplegaron en los narcopisos de la calle de Cullera de Madrid un total de 288 policías nacionales motorizados, a pie, a caballo y con perros de las unidades de policiales de los Guías Caninos, Caballería, UIP y UPR, Policía Científica y Grupo de Estupefacientes, que acabaron con 33 detenidos y diversas cantidades de varias sustancias estupefecientes requisadas.
Libertad con orden de alejamiento para los 33 detenidos en la macrorredada contra 'narcopisos' en Latina: 300 familiares del clan lo celebraron cantando y bailando frente a los juzgados
Los vecinos temen que vuelvan a vender droja y que no respeten la prohibición de acercarse a la zona
(vídeo en la noticia)
Sucesos Megarredada de narcopisos en Latina: 21 viviendas registradas, 35 detenidos, "cocaína lloviendo por las de derechasdas" y amenazas a los vecinos "chivatos"
El juzgado de Instrucción número 51 de Madrid ordenó el pasado lunes la puesta en libertad con medidas cautelares para los 33 miembros del clan de Los Jiménez que fueron detenidos el pasado viernes en la macrorredada de la Policía Nacional contra la venta de droja en los narcopisos de la calle Cullera, en el distrito madrileño de Latina. Con todo, el juez impuso varias medidas muy restrictivas a los arrestados, como una orden de alejamiento de 700 metros de la calle de Cullera, la obligación de presentarse cada semana en el juzgado, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir de España, según indicaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Además, la magistrada del juzgado número 51 se ha inhibido a favor del juzgado número 37, que es el que investiga este caso de narcotráfico. En teoría, estos supuestos traficantes no pueden volver a los 'narcopisos'y la Policía deberá vigilar que se cumpla dicha medida. En la operación policial se registraron 21 viviendas y se incautaron de droja, dinero y armas blancas.
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Cerca de 300 familiares y amigos se reunieron este lunes en la puerta de los juzgados de Plaza Castilla y celebraron su salida de los calabozos con una enorme fiesta callejera. Los parientes publicaron en redes sociales, sobre todo en TikTok, vídeos en los que la multitud bailaba, cantaba y daba las gracias al "señor" por la liberación de sus seres queridos. Con frases como "Libertad para todos los Jiménez y a quien le pese que reviente", "Con mi gente el diablo no puede" o "Dios es justo con ellos" festejaban la vuelta a la calle de los investigados.
Al grito de "salen todos", una oleada de parientes del clan de Los Jiménez subió y bajó corriendo por las inmediaciones de los Juzgados de Plaza Castilla, muchos empujando carritos de bebés. Reaccionaron a la decisión judicial con gritos, lágrimas y fundiéndose en abrazos. Algunos de ellos formaron, incluso, un multitudinario corro frente a la puerta principal del juzgado de guardia, y mientras tocaban las palmas entonaban canciones que apelaban a la libertad ante la atónita mirada de los viandantes que paseaban por la zona. Tampoco faltaron botellas de alcohol.
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Entre los vecinos que han tenido que lidiar, pared con pared, con estos narcopisos y sus "violentos y alborotadores" ocupantes durante años, hay miedo y desconfianza. La alegría inicial que sintieron cuando la Policía Nacional ejecutó la operación acabó ayer en "incertidumbre, temor y tristeza". "Estamos atemorizados, mientras les arrestaban gritaban a los vecinos que éramos unos chivatos... Claro que tememos una vendetta ahora que están libres", apuntaba ayer a este diario uno de los residentes de la calle Cullera.
Y continuaba: "Les han impuesto orden de alejamiento, pero eso habrá que verlo. La acción de la Policía fue muy positiva, pero todo tiene que tener una continuidad. Parece que les han soltado... No sabemos si es por culpa de los jueces o que el sistema es así. Tememos que toda esta operación se quede corta, que sea un parche".
Desde las 7 de la mañana y hasta las 14.00 horas del pasado viernes se desplegaron en los narcopisos de la calle de Cullera de Madrid un total de 288 policías nacionales motorizados, a pie, a caballo y con perros de las unidades de policiales de los Guías Caninos, Caballería, UIP y UPR, Policía Científica y Grupo de Estupefacientes, que acabaron con 33 detenidos y diversas cantidades de varias sustancias estupefecientes requisadas.
