Ayuso rechaza el nuevo Eurovegas de los casinos en la Comunidad de Madrid por su «impacto negativo»

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No habrá un macrocomplejo de ocio y casinos en Torres de la Alameda. La Comunidad de Madrid, según ha podido saber ABC, ha rechazado el proyecto impulsado por Cordish, la entidad americana que ya quiso en 2017 instalar un plan similar en los mismos terrenos.


«Es previsible que tenga un impacto negativo sobre el paisaje, el territorio, la fauna y las infraestructuras viarias y que conlleve una carga para el presupuesto de la Comunidad de Madrid. No queda acreditado que produzca un impacto relevante, efectivo y duradero en el desarrollo económico, social y cultural de la región. Por ello, se propone no tramitar el proyecto «Madrid Live!» como Centro Integrado de Desarrollo», confirman a este diario desde la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda que dirige Javier Fernández-Lasquetty.
Cordish es una empresa norteamericana fundada en 1910, cuya cartera de negocios pasa por los bienes raíces, los espacios de coworking, el entretenimiento, el juego, la hostelería, y otras formas de ocio. Su primer intento de entrar en el mercado madrileño con un megaproyecto data de 2017. Entonces, llegó ante el Gobierno regional que entonces presidía Cristina Cifuentes con una extensión de suelo de 134 hectáreas reservadas en la localidad madrileña de Torres de la Alameda, y prometiendo una inversión multimillonaria y más de 57.000 empleos directos e indirectos, para su complejo de ocio y juego.
El proyecto contaba con la construcción de hoteles de lujo, equipamientos culturales (anfiteatro abierto, teatro, tablao flamenco, …), espacio para celebración de eventos y festivales al aire libre, zona de restauración (restaurantes y cafés del mundo, espacio dedicado a chefs internacionales), instalaciones deportivas (e-sports Arena, polideportivo,), centro antienvejecimiento y un wellness center clínico.
La empresa aseguraba en su informe que el plan produciría un impacto económico de más de 9.300 millones de euros; 55.600 empleos, directos e indirectos y 3.249 millones de euros de ingresos para las administraciones. Auguraban, además, que unos 8,6 millones de visitantes acudirían al complejo durante el primer año de actividad.
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Sin embargo, estos estos optimistas cálculos causaron los recelos de la Comunidad. «Existen dudas sobre los cálculos de ingresos por IRPF del IVA», reconocen. «No se especifican las características técnicas de los equipamientos culturales ni se detalla si los espectáculos son de temporada o de producción propia y podría producirse una sobredimensión de la oferta escénica y musical. No existe un diagnóstico la calidad, suficiencia y funcionalidad de las infraestructuras y servicios del ámbito propuesto, ni se facilitan estimaciones de consumo. No existe un compromiso claro y concluyente por parte del Promotor de asumir la realización de todas las obras e infraestructuras viarias que previsiblemente serán necesarias para absorber el flujo de visitantes que se espera recibir en el Complejo», valoran en el informe final. Dudas razonables que han resultado determinantes para este tercer «no».

 
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