Madrid rompe el mercado al ayudar a las empresas a comprar coches
Los concesionarios madrileños podrán matricular ellos mismos vehículos de alta gama y vendérselos luego a particulares de toda España a un precio menor
Esperanza Aguirre, dio ayer luz verde a sus ayudas para el sector de la automoción. La fórmula elegida, una devolución del 20% del impuesto de matriculación, beneficia sobre todo a los coches más caros y contaminantes, para los que la ayuda puede llegar a superar los 3.000 euros, mientras que deja al margen los modelos pequeños y ecológicos, exentos de dicho impuesto.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dio ayer luz verde a sus ayudas para el sector de la automoción. La fórmula elegida, una devolución del 20% del impuesto de matriculación, beneficia sobre todo a los coches más caros y contaminantes, para los que la ayuda puede llegar a superar los 3.000 euros, mientras que deja al margen los modelos pequeños y ecológicos, exentos de dicho impuesto. Pero, además, la norma publicada ayer por el Gobierno de Aguirre permite que las empresas madrileñas sean beneficiarias de las ayudas, lo que puede hacer que Madrid atraiga las ventas de vehículos de alta gama de otras comunidades.
Los vehículos más contaminantes y de más valor tienen un impuesto de matriculación mayor y por tanto una deducción más alta. Por ejemplo, si compra un Seat Ibiza, el modelo más vendido en Madrid durante el mes de mayo, se ahorrará unos 114 euros con las ayudas de Aguirre. Por el contrario, si adquiere un Jaguar XKR, más contaminante, el ahorro supera los 2.500 euros.
Ese gran descuento a los vehículos de alta gama -que no cuentan con ninguna ayuda ni del Gobierno central ni autonómica en las demás comunidades- los hará más atractivos en la Comunidad de Madrid. Los residentes de otras comunidades no pueden, en principio, beneficiarse de la ayuda de forma directa porque el impuesto se liquida en la provincia donde se tenga el domicilio fiscal.
Pero la norma, publicada ayer por el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), deja un resquicio para que las empresas que tengan sede en Madrid y delegaciones en el resto de España puedan beneficiarse de la ayuda madrileña y vender los vehículos en otra provincia. O, incluso, para pactar con un cliente de otra comunidad la compra del coche en concesionarios de Madrid. En ambos casos, a los concesionarios les bastaría con gestionar ellos mismos la matriculación en Madrid para ahorrarse el impuesto, dado que la norma incluye a las empresas entre las beneficiarias con un límite de 200.000 euros.
El vicepresidente de la asociación de concesionarios Faconauto, Francisco Salazar Simpson, señala que el plan de Aguirre no está diseñado para hacer negocios. "Los concesionarios tienen que matricular los coches, buscar un vendedor para un vehículo determinado. No supone tanto dinero", sentencia. Otras fuentes del sector, sin embargo, señalan que es probable que se use esa operativa, especialmente cuando se trate de flotas de empresas.
Si, por esa vía indirecta, la venta de vehículos a ciudadanos de fuera se extendiese, Madrid -pese a la deducción- aumentaría sus ingresos por impuesto de matriculación a costa de otras comunidades. El PP ha criticado agriamente que las diferentes regulaciones autonómicas rompen la unidad de mercado, y su presidente, Mariano Rajoy, ha propuesto crear una Comisión Nacional de la Unidad de Mercado.
La asociación de fabricantes, Anfac, ha reclamado a las comunidades autónomas que las ayudas sean homogéneas en todo el territorio nacional y ha mostrado su apoyo al plan del Gobierno nacional. La propuesta del Ejecutivo consiste en una aportación de 500 euros por coche nuevo poco contaminante de menos de 30.000 euros, a cambio de entregar otro de más de 10 años de antigüedad. A eso hay que sumar otros 1.000 euros a costa de los fabricantes. Además, casi todas las comunidades autónomas completan estas ayudas directas con otros 500 euros para llegar a 2.000 euros por coche, aunque en ocasiones los requisitos son diferentes y varían las cuantías. Algunas comunidades, como Cataluña, no exigen para dar la ayuda que el beneficiario resida en Cataluña, sino que el coche se venda allí. En muchas, la ayuda se extiende a autónomos y pymes.
El plan madrileño, en el que no hace falta entregar un coche viejo, se aplica a las ventas efectuadas entre el 29 de abril y el 31 de julio o hasta que se agoten los ocho millones de euros presupuestados, aunque cabe la posibilidad de extensión. El consejero de Economía de Madrid, Antonio Beteta, explicó los pormenores de la ayuda. "El concesionario será el encargado de remitir el formulario cumplimentado a la Dirección General de Industria, que remitirá una carta certificada al domicilio del comprador con un cheque nominativo con el importe".
Los concesionarios madrileños podrán matricular ellos mismos vehículos de alta gama y vendérselos luego a particulares de toda España a un precio menor
J. SÉRVULO GONZÁLEZ - Madrid - 04/06/2009
Esperanza Aguirre, dio ayer luz verde a sus ayudas para el sector de la automoción. La fórmula elegida, una devolución del 20% del impuesto de matriculación, beneficia sobre todo a los coches más caros y contaminantes, para los que la ayuda puede llegar a superar los 3.000 euros, mientras que deja al margen los modelos pequeños y ecológicos, exentos de dicho impuesto.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dio ayer luz verde a sus ayudas para el sector de la automoción. La fórmula elegida, una devolución del 20% del impuesto de matriculación, beneficia sobre todo a los coches más caros y contaminantes, para los que la ayuda puede llegar a superar los 3.000 euros, mientras que deja al margen los modelos pequeños y ecológicos, exentos de dicho impuesto. Pero, además, la norma publicada ayer por el Gobierno de Aguirre permite que las empresas madrileñas sean beneficiarias de las ayudas, lo que puede hacer que Madrid atraiga las ventas de vehículos de alta gama de otras comunidades.
Los vehículos más contaminantes y de más valor tienen un impuesto de matriculación mayor y por tanto una deducción más alta. Por ejemplo, si compra un Seat Ibiza, el modelo más vendido en Madrid durante el mes de mayo, se ahorrará unos 114 euros con las ayudas de Aguirre. Por el contrario, si adquiere un Jaguar XKR, más contaminante, el ahorro supera los 2.500 euros.
Ese gran descuento a los vehículos de alta gama -que no cuentan con ninguna ayuda ni del Gobierno central ni autonómica en las demás comunidades- los hará más atractivos en la Comunidad de Madrid. Los residentes de otras comunidades no pueden, en principio, beneficiarse de la ayuda de forma directa porque el impuesto se liquida en la provincia donde se tenga el domicilio fiscal.
Pero la norma, publicada ayer por el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), deja un resquicio para que las empresas que tengan sede en Madrid y delegaciones en el resto de España puedan beneficiarse de la ayuda madrileña y vender los vehículos en otra provincia. O, incluso, para pactar con un cliente de otra comunidad la compra del coche en concesionarios de Madrid. En ambos casos, a los concesionarios les bastaría con gestionar ellos mismos la matriculación en Madrid para ahorrarse el impuesto, dado que la norma incluye a las empresas entre las beneficiarias con un límite de 200.000 euros.
El vicepresidente de la asociación de concesionarios Faconauto, Francisco Salazar Simpson, señala que el plan de Aguirre no está diseñado para hacer negocios. "Los concesionarios tienen que matricular los coches, buscar un vendedor para un vehículo determinado. No supone tanto dinero", sentencia. Otras fuentes del sector, sin embargo, señalan que es probable que se use esa operativa, especialmente cuando se trate de flotas de empresas.
Si, por esa vía indirecta, la venta de vehículos a ciudadanos de fuera se extendiese, Madrid -pese a la deducción- aumentaría sus ingresos por impuesto de matriculación a costa de otras comunidades. El PP ha criticado agriamente que las diferentes regulaciones autonómicas rompen la unidad de mercado, y su presidente, Mariano Rajoy, ha propuesto crear una Comisión Nacional de la Unidad de Mercado.
La asociación de fabricantes, Anfac, ha reclamado a las comunidades autónomas que las ayudas sean homogéneas en todo el territorio nacional y ha mostrado su apoyo al plan del Gobierno nacional. La propuesta del Ejecutivo consiste en una aportación de 500 euros por coche nuevo poco contaminante de menos de 30.000 euros, a cambio de entregar otro de más de 10 años de antigüedad. A eso hay que sumar otros 1.000 euros a costa de los fabricantes. Además, casi todas las comunidades autónomas completan estas ayudas directas con otros 500 euros para llegar a 2.000 euros por coche, aunque en ocasiones los requisitos son diferentes y varían las cuantías. Algunas comunidades, como Cataluña, no exigen para dar la ayuda que el beneficiario resida en Cataluña, sino que el coche se venda allí. En muchas, la ayuda se extiende a autónomos y pymes.
El plan madrileño, en el que no hace falta entregar un coche viejo, se aplica a las ventas efectuadas entre el 29 de abril y el 31 de julio o hasta que se agoten los ocho millones de euros presupuestados, aunque cabe la posibilidad de extensión. El consejero de Economía de Madrid, Antonio Beteta, explicó los pormenores de la ayuda. "El concesionario será el encargado de remitir el formulario cumplimentado a la Dirección General de Industria, que remitirá una carta certificada al domicilio del comprador con un cheque nominativo con el importe".