notorius.burbujo
Madmaxista
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Sin sesso ni ánimo libidinoso, que conste.
Decir que jamás me habría involucrado en un asunto así estando normal, pero por la tarde había tomado un Rivotril por un tema puramente médico, y cometí el tremendo error de beber unas cervezas, lo cual me deshinibio mas de la cuenta.
El caso es que a eso de las 20:00 ya con unas cuantas cerves encima, acabo, una vez mas, en un antro de la Royal Cañada. Me fijo que una tía no para de mirarme, pero yo voy a lo mío. Por algún motivo que no alcanzo a comprender, estos parajes se han llenado de mujeres españolas de entre 25 y 45 años, en una cantidad muy notoria. En general, no es nada recomendable hablar con mujeres por aquí, y menos si son jóvenes, porque son muy liantas y algunas te pueden buscar un problema.
Al rato se sienta a mi lado y empieza a hablar conmigo, algo común por aquí, donde no hay tantas barreras sociales como en la vida real . La chica era muy guapa y atractiva, con buen cuerpo, y algo demacrada, tiene 30 años aunque yo pensaba que era mas joven. Tampoco parecía una yonki, y diría que hasta le sentaba bien ese punto de demacre. Me llama la atención su lucidez , y la cantidad de temas interesantes que empezamos a tratar, algo muy muy poco habitual en cualquier estrato de la sociedad. Nos tiramos varias horas contamos literalmente, toda nuestra vida, todos nuestros problemas, nuestra trayectoria, etc.... Me acaba confesando que es fruta, y que empezó en esto con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, y que está metida en un círculo del que no puede salir, pues no tiene familia, ni amigos, ni nadie fuera del mundo de la droja, y está esperando a entrar en un centro.
La noche avanza, y ella me acaba diciendo que le gustaría que me fuese a dormir con ella, que está muy cansada pero quiere estar conmigo. Le digo que ok, pero que por mi parte no va a haber nada, vamos, que no voy a amar ni a hacer nada, pero que estoy encantado de seguir la noche juntos. Dice que le parece bien, que solo quiere dormir y que alguien la haga compañía y duerma con ella. Me dice que primero tiene que ir a hacer un par de servicios para pagar el hotel y la droja que vamos a comprar, así que vamos a Villaverde, la espero mientras hace dinero, y después volvemos a la Royal Cañada.
Compra 0,5 gramos de heroína y cocaína para los dos, aunque yo por hoy ya estoy servido, entre unas cosas y otras me he puesto hasta el ojo ciego, ya casi ni puedo abrir los ojos y estoy muy colocado. Nos vamos a un Hotel que paga ella, nos duchamos, y seguimos charlando tirados la cama hasta bien entrada la madrugada. Al final acabamos dormidos y abrazados. Nos despertamos a eso de las 10:30, y me da varios besos en a mejilla y en el cuello mientras se ríe con una sonrisa pícara, y yo se los devuelvo.... Al final nos vestimos y nos vamos.
Hoy dice que quiere que duerma con ella otra vez, que disfrutó mucho estando conmigo. A mi la verdad que me apetece mucho por un lado, pero lo último que necesito es juntarme con personas con malos hábitos, y peor aun, metida en la prespitación.
Yo creo que es la cosa mas extraña que me ha pasado con una mujer, y algo que jamás imaginaba que algún día podría suceder. No se si es bonito, patético, o seguramente, tenga algo de las dos al mismo tiempo.
Decir que jamás me habría involucrado en un asunto así estando normal, pero por la tarde había tomado un Rivotril por un tema puramente médico, y cometí el tremendo error de beber unas cervezas, lo cual me deshinibio mas de la cuenta.
El caso es que a eso de las 20:00 ya con unas cuantas cerves encima, acabo, una vez mas, en un antro de la Royal Cañada. Me fijo que una tía no para de mirarme, pero yo voy a lo mío. Por algún motivo que no alcanzo a comprender, estos parajes se han llenado de mujeres españolas de entre 25 y 45 años, en una cantidad muy notoria. En general, no es nada recomendable hablar con mujeres por aquí, y menos si son jóvenes, porque son muy liantas y algunas te pueden buscar un problema.
Al rato se sienta a mi lado y empieza a hablar conmigo, algo común por aquí, donde no hay tantas barreras sociales como en la vida real . La chica era muy guapa y atractiva, con buen cuerpo, y algo demacrada, tiene 30 años aunque yo pensaba que era mas joven. Tampoco parecía una yonki, y diría que hasta le sentaba bien ese punto de demacre. Me llama la atención su lucidez , y la cantidad de temas interesantes que empezamos a tratar, algo muy muy poco habitual en cualquier estrato de la sociedad. Nos tiramos varias horas contamos literalmente, toda nuestra vida, todos nuestros problemas, nuestra trayectoria, etc.... Me acaba confesando que es fruta, y que empezó en esto con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, y que está metida en un círculo del que no puede salir, pues no tiene familia, ni amigos, ni nadie fuera del mundo de la droja, y está esperando a entrar en un centro.
La noche avanza, y ella me acaba diciendo que le gustaría que me fuese a dormir con ella, que está muy cansada pero quiere estar conmigo. Le digo que ok, pero que por mi parte no va a haber nada, vamos, que no voy a amar ni a hacer nada, pero que estoy encantado de seguir la noche juntos. Dice que le parece bien, que solo quiere dormir y que alguien la haga compañía y duerma con ella. Me dice que primero tiene que ir a hacer un par de servicios para pagar el hotel y la droja que vamos a comprar, así que vamos a Villaverde, la espero mientras hace dinero, y después volvemos a la Royal Cañada.
Compra 0,5 gramos de heroína y cocaína para los dos, aunque yo por hoy ya estoy servido, entre unas cosas y otras me he puesto hasta el ojo ciego, ya casi ni puedo abrir los ojos y estoy muy colocado. Nos vamos a un Hotel que paga ella, nos duchamos, y seguimos charlando tirados la cama hasta bien entrada la madrugada. Al final acabamos dormidos y abrazados. Nos despertamos a eso de las 10:30, y me da varios besos en a mejilla y en el cuello mientras se ríe con una sonrisa pícara, y yo se los devuelvo.... Al final nos vestimos y nos vamos.
Hoy dice que quiere que duerma con ella otra vez, que disfrutó mucho estando conmigo. A mi la verdad que me apetece mucho por un lado, pero lo último que necesito es juntarme con personas con malos hábitos, y peor aun, metida en la prespitación.
Yo creo que es la cosa mas extraña que me ha pasado con una mujer, y algo que jamás imaginaba que algún día podría suceder. No se si es bonito, patético, o seguramente, tenga algo de las dos al mismo tiempo.
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