El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Una alianza de Partido Popular, Vox y Ciudadanos habría ganado las elecciones generales del 10 de noviembre con mayoría absoluta en el Congreso. Los votos sumados de los tres partidos habrían logrado 177 escaños en lugar de los 152 que han obtenido entre los tres por separado. El proyecto de unidad electoral, impulsado por el PP, sin embargo, no salió adelante, a pesar de que ya en abril la derecha también habría ganado de haber sumado sus papeletas.
Finalmente, en el 10-N el PP ha conseguido 88 escaños; Vox, 52; Cs, 10; y Navarra Suma (NA+), alianza de la derecha en la comunidad foral, 2. Esos 152 diputados se quedan lejos de la mayoría del Congreso, fijada en 176.
Aplicando el sistema de reparto de escaños, la ley d’Hondt, con los votos sumados de PP, Vox, Cs y NA+, habrían obtenido 177 diputados, mayoría absoluta. El PSOE habría sacado 102 en lugar de los 120 conseguidos; Unidas Podemos, 32 en vez de 35 del 10-N; y Más País habría mantenido sus tres. La izquierda habría sumado por tanto 140 de haber competido contra España Suma, en lugar de los 158 que finalmente obtuvo la noche del domingo.
Los resultados de las fuerzas minoritarias también habrían quedado alteradas, pero en menor medida. ERC habría logrado los mismos 13 diputados; Junts seguiría con ocho; PNV perdería uno y quedaría con siete; Bildu también perdería uno y quedaría con cuatro; CUP mantendría sus dos; Coalición Canaria se quedaría con uno tras perder un diputado; Partido Regionalista Cántabro y Teruel Existe conservarían el representante conseguido, mientras que BNG lo perdería.
Primera fuerza
Con los votos de PP, Vox, Cs y NA+ sumados, habrían sido la primera fuerza en todas las provincias excepto en las vascas y las catalanas. En las tres provincias vascas el PNV seguiría siendo el partido más votado, mientras que en Cataluña sería ERC en todas excepto Barcelona, donde el PSOE mantendría la primera posición.
La coalición de la derecha habría arrebatado escaños al PSOEen: Barcelona, Sevilla, Murcia, Asturias, Zaragoza, Granada, Tarragona, Lérida, Huelva, Albacete, Jaén, León, Burgos, La Rioja, Lugo, Orense, Cuenca y Huesca. La diferencia entre ser la fuerza más votada es fundamental en las provincias que reparten menos escaños.
A Unidas Podemos habrían conseguido quitar un diputado de las circunscripciones de Islas Baleares, Castellón y Gerona. La derecha nacional habría logrado dos escaños en el País Vasco, en lugar de haber quedado sin representante, como ha ocurrido por ir separado: uno se lo habría arrebatado a Bildu, en Álava, y otro al PNV en Vizcaya. BNG habría perdido su representante en La Coruña y Coalición Canaria el que ha logrado en Las Palmas.
Provincias pequeñas
La división de la derecha la lastró sus posibilidades especialmente en las provincias que reparten pocos escaños. El reparto de diputados en estas circunscripciones es menos proporcional, y los partidos con menos votos salen más perjudicados hasta el punto de quedar sin representante a partir de la tercera fuerza. Esos votos no se tradujeron en escaños, al contrario de lo que habría ocurrido de estar unidos en una
Ya el 28 de abril ocurrió la misma situación. La derecha sumó ligeramente más votos que la izquierda, en casi un empate técnico, 11,32 millones de votos la derecha frente 11,26 la izquierda. Sin embargo, no los pudo traducir en más escaños. PP, Cs, Vox y NA+ sumaron entonces por separado 149 escaños, mientras que juntos habrían logrado 176 diputados, mayoría absoluta.
Esta vez, ha ocurrido igual: casi empatados en número de votos (10,39 millones de votos la derecha; 10,43 la suma de PSOE, UP y Más País), la diferencia en escaños ha caído de nuevo del lado de la izquierda, gracias en gran parte a la primera posición de los socialistas en más circunscripciones.
La derecha habría obtenido la victoria tanto el 10-N como el 28-A si hubiera concurrido unida como cuando el Partido Popular ocupaba el centro-derecha y la derecha entera, el PSOE el centro izquierda, Izquierda Unida la extrema izquierda (ocupada ahora por Unidos Podemos y Más País) y los nacionalistas y regionalistas en su papel de bisagra.
Así habrían sido los resultados de las elecciones del 10N con una alianza de PP, Vox y Ciudadanos