Artículo del New York Times sobre la fin de Carrero Blanco (en español e inglés original)

MADRID, 20 de diciembre. El primer ministro Luis Carrero Blanco, que gobernaba España en nombre del veterano jefe de Estado, Francisco Franco, fue asesinado esta mañana.

La paz superficial que había prevalecido durante más de 30 años se vio repentinamente destrozada por una poderosa explosión que envió al auto del primer ministro de 70 años cinco pisos al aire. Aterrizó en el alto patio interior de una iglesia católica romana donde acababa de asistir a misa.

Se dice que el primer ministro murió poco después de ser llevado al Hospital Generalísimo Franco a unas pocas millas de distancia. Su chofer y un guardia policial fueron asesinados con él.

La policía de Madrid dijo que había algunos indicios de que el asesinato podría haber sido llevado a cabo por miembros de la organización terrorista vasca E.T.A., cuyas iniciales significan "Nación y libertad vascas".

Informes de Burdeos, Francia, dijeron que el grupo se atribuía la responsabilidad del asesinato. Si se confirma la responsabilidad, sería la primera vez que el grupo actuaría fuera del norte del País Vasco.


Asesinos Usados Túnel


El Gobierno, que buscaba controlar la tensión con cautela, esperó dos horas antes de anunciar la fin del primer ministro, aunque la noticia se había extendido rápidamente por la capital.

Más de nueve horas después, reconoció que había sido asesinado; hasta entonces había atribuido la explosión a "causas desconocidas" y se había especulado sobre una posible explosión de gas.

Según la versión oficial, los asesinos construyeron un túnel desde un edificio de apartamentos frente a la iglesia al que asistió el primer ministro en el medio de la calle, donde se colocó una fuerte carga explosiva, aparentemente sobre una base de metal que dirigió la explosión hacia arriba. El cargo fue compensado con una fracción de segundo por control remoto, según los funcionarios.

El ataque contra el primer ministro, que era un almirante, se produjo justo antes de la apertura del tan esperado juicio de 10 opositores izquierdistas del gobierno acusados de liderar una organización laboral ilegal fuera de la oficial. Una gran multitud y una fuerza policial fuerte alrededor del Palacio de Justicia acentuaron la tensión, que aumentó notablemente cuando las noticias del asesinato, primero como un rumor insistente, circularon rápidamente.

Mientras tanto, el general Franco, que tiene 81 años y cuyo control sobre los asuntos de la nación se ha debilitado gradualmente con la edad, permaneció en su palacio a las afueras de Madrid y no hizo declaraciones públicas.

La fin del almirante de 70 años eliminó de la cadena de sucesión al hombre que el general Franco había elegido para llevar a cabo el tipo de gobierno autoritario que había establecido en España después de su victoria sobre las fuerzas republicanas en la Guerra Civil en el mil novecientos treinta.

Después de la fin del general Franco o su retiro como jefe de estado, el Príncipe Juan Carlos de Borbón está programado para convertirse en rey bajo una sucesión establecida por ley. El Príncipe, que cumplirá 36 años. El próximo mes, se ha criado en la tradición de fidelidad a los principios de gobierno de Franco.

Pero fue el almirante Carrero Blanco quien debía haber sido el verdadero instrumento de continuidad como jefe de gobierno. En 1972 fue designado jefe de gobierno después de la partida del general Franco, pero en junio pasado fue nombrado primer ministro de inmediato. Hasta entonces, el general había sido tanto jefe de estado como de gobierno.

El papel del príncipe

El nombramiento del almirante como primer ministro había sido visto como una forma de asegurarse contra una posible desviación del franquismo por parte de Juan Carlos, ya sea bajo la presión e influencia de las fuerzas liberalizadoras dentro del país o como resultado; de la actitud abierta que ha indicado a los visitantes en una conversación privada.

Con la fin del almirante Carrero Blanco, ahora se considera que el futuro rey tiene más espacio para maniobrar a España hacia formas y prácticas de gobierno más aceptables para el resto de Europa occidental.

El público se sorprendió inicialmente por la fin del primer ministro. No se reportaron incidentes en ningún lugar del país.

El gabinete se reunió durante gran parte del día con el viceprimer ministro Torcuato Fernández Miranda, un conservador como el almirante Carrero Blanco. Se abstuvo de cualquier acción drástica, como decretar un estado de emergencia. Sin embargo, se informó que las fuerzas armadas habían sido puestas en alerta.

Se decretaron tres días de duelo y el cuerpo del primer ministro fue llevado al edificio del gobierno central para permanecer en el estado.

Nixon envía condolencias

El almirante Carrero Blanco no era una figura popular por derecho propio y, en consecuencia, no hubo una gran muestra pública de emoción. Sin embargo, hubo numerosos homenajes oficiales, y la radio y la televisión cancelaron sus programas regulares y se limitaron a las noticias y la música clásica.

El presidente Nixon envió un mensaje en el que dijo que la fin del almirante causaría "un profundo duelo en España y en el mundo occidental". Desde París, el secretario de Estado Kissinger, quien habló ayer con el primer ministro Carrero Blanco en Madrid, le dijo al ministro de Asuntos Exteriores Laureano López Rodó dijo que la fin fue una "pérdida trágica" para España y Occidente.

Sin embargo, en varias ocasiones, el primer ministro había expresado hostilidad hacia la democracia occidental y su presencia en el poder se consideraba un obstáculo importante para la entrada de España en la Comunidad Económica Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

El Sr. Fernández Miranda, un teórico de 58 años del régimen de Franco, permanecerá a cargo del Gobierno durante una semana a 10 días hasta que el General Franco lo confirme como sucesor del Primer Ministro o designe a otra persona.

Antes de la fin del almirante Carrero Blanco, la tensión se había ido acumulando en Madrid al acercarse al juicio político más importante en España desde que los nacionalistas vascos en Burgos en 1970 provocaron una emergencia nacional.

El caso de los 10 líderes sindicales clandestinos, que han estado en prisión durante un año y medio, debía abrirse a las 10 a.m. En las horas grises y lluviosas de la madrugada, una gran multitud de simpatizantes comenzaron a reunirse en el Palacio de Justicia en busca de entrada y policías antidisturbios estaban presentes para evitar a los manifestantes.


Juicio prohibido a la prensa


Los delegados de los sindicatos extranjeros se reunieron en el palacio, pero a ellos y a los periodistas que representan a periódicos españoles y extranjeros se les negó la entrada a la sala del tribunal.

A última hora de la tarde, fueron admitidos algunos observadores de sindicatos extranjeros, incluidos algunos de Estados Unidos.

Quince minutos antes de la hora señalada de la audiencia, la bomba explotó en una tranquila calle residencial no muy lejos.

Todas las mañanas antes de ir a trabajar, el almirante, un hombre profundamente religioso que se veía a sí mismo como un defensor de la civilización cristiana contra el comunismo ateo, asistía a misa en una iglesia jesuita a pocas cuadras de su edificio de apartamentos.

La Iglesia de San Francisco de Borja es un gran edificio de ladrillo rojo al otro lado de la calle Serrano de la Embajada de los Estados Unidos. Se creía que el primer ministro, que tenía pocos guardaespaldas, había usado puertas laterales.

Después de la misa, el primer ministro se subió a su automóvil, un Dodge de fabricación española, y se dirigió a su oficina a unos minutos en la Castellana Parkway. El automóvil giró desde la calle Maldonado hacia la calle Claudio Coello y un segundo después fue elevado por la explosión, despejando el techo de la iglesia y aterrizando en un patio superior.

La explosión cubrió un gran cráter en la calle, que rápidamente se llenó de agua de la lluvia intensa que cayó durante la mañana. Una docena de autos fueron enterrados bajo escombros y algunas personas en la calle fueron reportadas heridas. Sin embargo, el edificio de la iglesia y los edificios de apartamentos enfrentados no sufrieron daños graves, aparte de las ventanas rotas. Solo un edificio tenía marcas notables.

Fernández Miranda, el primer ministro en funciones, le dijo a la nación esta noche por radio y televisión que el orden prevalecía en todas partes y se mantendría "con la mayor firmeza". Predijo que los asesinos serían llevados ante la justicia.


Papel vasco informado


BURDEOS, Francia, 20 de diciembre (AP) —Un anuncio de la organización separatista vasca E.T.A. Afirmó esta noche que el grupo fue responsable del asesinato del primer ministro Luis Carrero Blanco.

Sin embargo, los líderes vascos en el exilio dijeron que no sabían de ninguna conexión vasca con el asesinato y que no creían en el reclamo.


Ford asistirá al funeral


WASHINGTON, 20 de diciembre (AP) - El vicepresidente Ford se fue esta noche a Madrid para asistir al funeral del primer ministro Luis Carrero Blanca.

La Casa Blanca dijo que el Sr. Ford, que voló desde la Base Andrews de la Fuerza Aérea, sería el representante personal del presidente Nixon en el funeral de mañana. Lo acompañó el subsecretario de Estado William J. Porter.

El Sr. Ford debía llegar a las 6:05 a.m., hora de Madrid, y el funeral estaba programado para las 11 a.m.

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MADRID, Dec. 20—Premier Luis Carrero Blanco, who was governing Spain in the name of the aging chief of state, Francisco Franco, was assassinated this morning.
The surface peace that had prevailed for more than 30 years was suddenly shattered by a powerful explosion that sent the 70‐year‐old Premier's car five stories into the air. It landed in the high inner patio of a Roman Catholic church where he had just been attending mass.
The Premier was said to have died shortly after being taken to the Generalissimo Franco Hospital a few miles away. His chauffeur and a police guard were killed with him.
The Madrid Police said there were some indications that the assassination might have been carried out by members of the Basque terrorist organization E.T.A., whose initials stand for “Basque Nation and Freedom.”

Reports from Bordeaux, France, said the group was claiming responsibility for the killing. If the responsibility is confirmed, it would be the first time that the group had acted outside the northern Basque country.

Assassins Used Tunnel

The Government, cautiously seeking to control tension, waited two hours before anpouncing the Premier's death, although the news had spread quickly through the capital.

More than nine hours later it acknowledged that he had been assassinated; until then it had ascribed the explosion to “unknown causes” and there had been speculation about a possible gas explosion.
According to the official version, the assassins built a tunnel from an apartment building across from the church that the Premier attended to the middle of the street, where a heavy explosive charge was laid, apparently on a metal base that directed the explosion upward. The charge was set off with split‐second timing by, remote control, according to officials.
The attack on the Premier, who was an admiral, came just before the opening of the longawaited trial of 10 leftist opponents of the Government charged with leading an illegal labor organization outside the official one. A big crowd and a strong police force around the Palace of Justice accentuated the tension, which rose noticeably as news of the assassination, first as an insistent rumor, circulated rapidly.https://www.nytimes.com/2019/12/13/...lback=false&imp_id=370162582&imp_id=262120189

Meanwhile, General Franco, who is 81 years old and whose hold on the nation's affairs has gradually weakened with age, remained in his palace outside Madrid and made no public statements.
The death of the 70‐year‐old admiral removed from the chain of succession the man whom General Franco had chosen to carry on the authoritarian kind of government that he had established in Spain after his victory over the republican forces in the Civil War in the nineteen‐thirties.
After the death of General Franco or his retirement as chief of state, Prince Juan Carlos de Borbón is scheduled to become king under a succession established by law. The Prince, who will be 36. next month, has been raised in the tradition of fidelity to the Franco principles of government.
But it was Admiral Carrero Blanco who was to have been the real instrument of continuity as the head of government. In 1972 he was designated to be head of government after General Franco's departure but last June he was named Premier immediately. Until then, the general had been both head of state and government.

The Prince's Role

The appointment of the admiral as Premier had been seen as a way to insure against possible deviation from Francoism by Juan Carlos, either under the pressure and influence of liberalizing forces within the country or as a result; of the open turn of mind he has indi cated to visitors in private conversation.
With the death of Admiral Carrero Blanco, the future king is now considered to have more room to maneuver Spain into forms and practices of government more acceptable to the rest of western Europe
The public was initially stunned at the Premier's death. No incidents were reported anywhere in the country.

The Cabinet met through a large part of the day under Deputy Premier Torcuato Fernandez Miranda, a conservative like Admiral Carrero Blanco. It refrained from any drastic action, such as decreeing a state of emergency. The armed forces, however, were reported to have been put on alert.
Three days of mourning were decreed and the Premier's body was taken to the central government building to lie in state.

Nixon Sends Condolences

Admiral Carrero Blanco wasn't a popular figure in his own right and consequently there was no great public show of emotion. There were numerous official tributes, however, and radio and television canceled their regular programs and confined themselves to news and classical music.
President Nixon sent a message in which he said the admiral's death would cause “deep mourning in Spain as well as in the Western world.” From Paris, Secretary of State Kissinger, who talked to Premier Carrero Blanco yesterday in Madrid, told Foreign Minister Laureano López Rodó that the death was a “tragic loss” to Spain and the West.
On several occasions, however, the Premier had expressed hostility to Western democracy and his presence in power was considered a major obstacle to Spain's entry into the European Economic Community and the North Atlantic Treaty Organization.
Mr. Fernandez Miranda, a 58‐year‐old theorist of the Franco regime, will remain in charge of the Government for a week to 10 days until General Franco confirms him as successor to the Premier or designates someone else.
Before Admiral Carrero Blanco's death, tension had been building in Madrid at the approach of the most important political trial in Spain since that of Basque nationalists in Burgos in 1970 brought about a national emergency.

The case of the 10 underground labor leaders, who have been in prison for a year and a half, was to have opened at 10 A.M. In the gray and rainy early‐morning hours, a large crowd of sympathizers began to gather at the Palace of Justice seeking entry and riot policemen were on hand to head off demonstrators.

Trial Barred to Press

Delegates of foreign labor unions gathered in the palace but they and reporters representing Spanish and foreign newspapers were denied entry to the courtroom.
Late this afternoon a few foreign trade union observers, including some from the United States, were admitted.
Fifteen minutes before the designated time of the hearing, the bomb went off in a quiet residential street not far away.
Every morning before going to work, the admiral, a deeply religious man who saw himself as a defender of Christian civilization against atheistic Communism, attended mass in a Jesuit church a few blocks from his apartment house.
The Church of San Francisco de Borja is a large red‐brick building across Serrano Street from the American Embassy. The Premier, who had few bodyguards, was believed to have used side doors.
After the mass, the Premier got into his car, a Spanish‐made Dodge, and set off for his office a few minutes away on the Castellana Parkway. The car turned from Maldonado Street into Claudio Coello Street and a second later was lifted into the air by the explosion, clearing the church roof and landing in an upper patio.

The explosion cteated a large crater in the street, which rapidly filled with water from the heavy, rain that fell throughout the morning. A dozen cars were buried under debris and some people in the street were reported injured. The church building and facing apartment buildings were not badly damaged, however, apart from broken windows. Only one building had noticeable pockmarks.
Mr. Fernandez Miranda, the acting Premier, told the nation tonight by radio and television that order prevailed everywhere and would be maintained “with the greatest firmness.” He predicted that the assassins would be brought to justice.

Basque Role Reported

BORDEAUX, France, Dec. 20 (AP)—An announcement purporting to he from the Basque separatist organization E.T.A. claimed tonight that the group was responsible for the assassination of Premier Luis Carrero Blanco.
Basque leaders in exile, however, said that they knew of no Basque connection with the assassination and did not believe the claim.

Ford to Attend Funeral

WASHINGTON, Dec. 20 (AP) —Vice President Ford left tonight for Madrid to attend the funeral of Premier Luis Carrero Blanca.
The White House said that Mr. Ford, who flew from Andrews Air Force Base, would be President Nixon's personal representative at the funeral tomorrow. He was accompanied by Under Secretary of State William J. Porter.
Mr. Ford was due to arrive at 6:05 A.M., Madrid time, and the funeral was scheduled for 11 A.M.

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