MAESE PELMA
me gusta depilarme los huevones y tocármelos
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El Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero gastó más de 2,5 millones de euros en sendos contratos de creatividad e inserción publicitaria de la polémica campaña que lanzó su departamento con motivo del 8M y que llevó por título Ahora que ya nos veis, hablemos. Así consta en una respuesta parlamentaria del Gobierno -a la que ha tenido acceso OKDIARIO- al diputado Pablo Cambronero, adscrito al Grupo Mixto y ex portavoz de Interior de Ciudadanos en el Congreso.
Esta campaña por el Día de la Mujer pedía hablar públicamente de temas que consideraba «tabúes» como la masturbación femenina a partir de los 60 años o de tener sesso con la menstruación. «En España, de esto no se habla», decía el video publicitario de un minuto y medio de duración que arrancaba con una mujer con sobrepeso besándose con un chico más delgado entrando en un portal. También aparecía una mujer madura masturbándose con un aparto de estimulación femenina mientras una voz de off decía «y tampoco hablamos de tocarse a los 60».
Otra escena del vídeo ocurría en un cuarto de baño mientras una chica limpiaba de sangre su copa menstrual. Y en ese momento, aparecía un hombre y se acercaba a ella para besarla, al tiempo que ella le bajaba el pantalón.
En concreto, Cambronero se interesó por el coste que tuvo para las arcas públicas dicha campaña y solicitó el desglose de los emolumentos en cuanto al diseño y la inserción en medios. Junto a ello, también pidió a Igualdad que explicara «qué utilidad tiene para los ciudadanos este tipo de gastos de dinero público» y «cuántos medicamentos contra el cáncer podrían financiarse con en lo que se gasta en campañas mediáticas de Irene Montero». Para Cambronero, esta campaña de Igualdad vinculada al 8M supuso una vez más el derroche de «cantidades insidiosas de dinero público para propagar una ideología sectaria y, en el mejor de los casos, profundamente inútil».
En su respuesta, el Gobierno de Pedro Sánchez indica que se adjudicaron dos contratos en relación con esta campaña, esto es, uno de creatividad y otro de inserción en medios, y aporta el número de ambos expedientes. El primero de ellos remite al «plan de campañas de divulgación de la corresponsabilidad entre mujeres y hombres para el reparto efectivo del trabajo de cuidados», es decir, a un conjunto de campañas entre las que se incluye la confección de la titulada Ahora que ya nos veis, hablemos. En este caso, el importe adjudicado a la firma Ogilvy and Mather Publicidad Madrid, unas de las tres candidatas, superó el millón de euros, pero Igualdad no desglosa de manera individualizada el coste de dicha campaña dentro del presupuesto total.
En cambio, el otro contrato sí hace referencia a la inserción publicitaria de esta campaña concreta, que se elevó a 2.500.000 euros, impuestos incluidos. A la licitación concurrieron aquí 13 empresas, siendo finalmente adjudicataria la empresa Media Sapiens Spain SL.
Justificación
De esta manera, teniendo en cuenta sendos contratos, el desembolso de Igualdad en la campaña Ahora que ya nos veis, hablemos superó los dos millones y medio de euros. Además, el ministerio de Montero justifica este gasto en su respuesta a Cambronero argumentando la necesidad de «poner en valor la educación corresponsable y en igualdad».
«Se pretende fomentar el diálogo y la conversación en torno a la sexualidad, eliminar tabúes y apostar por la educación sensual para la igualdad como base para unas relaciones basadas en el cuidado», añade también el Ejecutivo.
Además, Igualdad sostienen que los hombres aparecen en la campaña «desde distintos planos para contribuir a la deconstrucción de roles y estereotipos que afectan a la distribución de las tareas y entendiendo la sexualidad como pieza clave de la construcción de la masculinidad».
Esta campaña por el Día de la Mujer pedía hablar públicamente de temas que consideraba «tabúes» como la masturbación femenina a partir de los 60 años o de tener sesso con la menstruación. «En España, de esto no se habla», decía el video publicitario de un minuto y medio de duración que arrancaba con una mujer con sobrepeso besándose con un chico más delgado entrando en un portal. También aparecía una mujer madura masturbándose con un aparto de estimulación femenina mientras una voz de off decía «y tampoco hablamos de tocarse a los 60».
Otra escena del vídeo ocurría en un cuarto de baño mientras una chica limpiaba de sangre su copa menstrual. Y en ese momento, aparecía un hombre y se acercaba a ella para besarla, al tiempo que ella le bajaba el pantalón.
En concreto, Cambronero se interesó por el coste que tuvo para las arcas públicas dicha campaña y solicitó el desglose de los emolumentos en cuanto al diseño y la inserción en medios. Junto a ello, también pidió a Igualdad que explicara «qué utilidad tiene para los ciudadanos este tipo de gastos de dinero público» y «cuántos medicamentos contra el cáncer podrían financiarse con en lo que se gasta en campañas mediáticas de Irene Montero». Para Cambronero, esta campaña de Igualdad vinculada al 8M supuso una vez más el derroche de «cantidades insidiosas de dinero público para propagar una ideología sectaria y, en el mejor de los casos, profundamente inútil».
En su respuesta, el Gobierno de Pedro Sánchez indica que se adjudicaron dos contratos en relación con esta campaña, esto es, uno de creatividad y otro de inserción en medios, y aporta el número de ambos expedientes. El primero de ellos remite al «plan de campañas de divulgación de la corresponsabilidad entre mujeres y hombres para el reparto efectivo del trabajo de cuidados», es decir, a un conjunto de campañas entre las que se incluye la confección de la titulada Ahora que ya nos veis, hablemos. En este caso, el importe adjudicado a la firma Ogilvy and Mather Publicidad Madrid, unas de las tres candidatas, superó el millón de euros, pero Igualdad no desglosa de manera individualizada el coste de dicha campaña dentro del presupuesto total.
En cambio, el otro contrato sí hace referencia a la inserción publicitaria de esta campaña concreta, que se elevó a 2.500.000 euros, impuestos incluidos. A la licitación concurrieron aquí 13 empresas, siendo finalmente adjudicataria la empresa Media Sapiens Spain SL.
Justificación
De esta manera, teniendo en cuenta sendos contratos, el desembolso de Igualdad en la campaña Ahora que ya nos veis, hablemos superó los dos millones y medio de euros. Además, el ministerio de Montero justifica este gasto en su respuesta a Cambronero argumentando la necesidad de «poner en valor la educación corresponsable y en igualdad».
«Se pretende fomentar el diálogo y la conversación en torno a la sexualidad, eliminar tabúes y apostar por la educación sensual para la igualdad como base para unas relaciones basadas en el cuidado», añade también el Ejecutivo.
Además, Igualdad sostienen que los hombres aparecen en la campaña «desde distintos planos para contribuir a la deconstrucción de roles y estereotipos que afectan a la distribución de las tareas y entendiendo la sexualidad como pieza clave de la construcción de la masculinidad».
