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Arabia Saudí dispone de instalaciones para albergar a tres millones de personas y se niega a acoger a ningún refugiado | Alerta Digital
Arabia Saudita dispone de 100.000 carpas climatizadas que pueden albergar a 3 millones de personas, sin embargo, la rica monarquía islámica no ha acogido ni a un solo refugiado de los que huyen de Siria o Irak, mientras Europa se ve obligada a cargar con el peso de toda la crisis migratoria. Esta inmensa red de estancias de alta calidad se encuentra en la ciudad de Mina, ocupando una superficie de 20 kms cuadrados, y solo son utilizadas durante 5 días al año por los peregrinos del Hajj.
Como informa la web de viajes Amusing Planet: “El resto del año, Mina está prácticamente desierta”. Las tiendas, que miden 8 metros por 8 metros, las construyó de forma permanente el gobierno de Arabia Saudita en la década de 1990 y se actualizaron en 1997 para ser a prueba de incendios. Se dividen en campos que incluyen instalaciones con cocina y baño.
Las tiendas podrían dar cobijo a casi la totalidad de 4 millones de refugiados sirios que han sido desplazados por la guerra civil del país, que fue en parte agravada por el papel de Arabia Saudita financiando a los grupos yihadistas armados. Sin embargo, ricas naciones árabes del Golfo como Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y otros no han acogido ni a un solo refugiado sirio.
Aunque Arabia Saudita afirma que ha adoptado a 500.000 sirios desde 2011, los grupos de derechos humanos señalan que a estas personas no se les permite registrarse como migrantes. Muchos de ellos son también son pagapensiones legales que se trasladaron allí por trabajo. En comparación, el Líbano ha aceptado a 1,3 millones de refugiados, más de un cuarto de su población. Si bien se niega a recibir más refugiados, Arabia Saudita se ha ofrecido, sin embargo, a construir 200 mezquitas para los 500.000 pagapensiones al año que se espera que entren en Alemania.
Los Saudíes sostienen que las tiendas de campaña en Mina son necesarias como sede de la peregrinación anual islámica a la Meca. Así pues, la probabilidad de que los saudíes inviten a los refugiados sirios a permanecer en Mina es prácticamente cero, pero los miles de tiendas de campaña vacías sirven como una representación física de la hipocresía que comparten las ricas monarquías del Golfo Pérsico, cuando se trata de ayudar en una crisis.
Recordemos que estas monarquías criminales comparten negocios con los países occidentales y estrechos lazos de amistad con algunas de sus monarquías, como la española.
Arabia Saudita dispone de 100.000 carpas climatizadas que pueden albergar a 3 millones de personas, sin embargo, la rica monarquía islámica no ha acogido ni a un solo refugiado de los que huyen de Siria o Irak, mientras Europa se ve obligada a cargar con el peso de toda la crisis migratoria. Esta inmensa red de estancias de alta calidad se encuentra en la ciudad de Mina, ocupando una superficie de 20 kms cuadrados, y solo son utilizadas durante 5 días al año por los peregrinos del Hajj.
Como informa la web de viajes Amusing Planet: “El resto del año, Mina está prácticamente desierta”. Las tiendas, que miden 8 metros por 8 metros, las construyó de forma permanente el gobierno de Arabia Saudita en la década de 1990 y se actualizaron en 1997 para ser a prueba de incendios. Se dividen en campos que incluyen instalaciones con cocina y baño.
Las tiendas podrían dar cobijo a casi la totalidad de 4 millones de refugiados sirios que han sido desplazados por la guerra civil del país, que fue en parte agravada por el papel de Arabia Saudita financiando a los grupos yihadistas armados. Sin embargo, ricas naciones árabes del Golfo como Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y otros no han acogido ni a un solo refugiado sirio.
Aunque Arabia Saudita afirma que ha adoptado a 500.000 sirios desde 2011, los grupos de derechos humanos señalan que a estas personas no se les permite registrarse como migrantes. Muchos de ellos son también son pagapensiones legales que se trasladaron allí por trabajo. En comparación, el Líbano ha aceptado a 1,3 millones de refugiados, más de un cuarto de su población. Si bien se niega a recibir más refugiados, Arabia Saudita se ha ofrecido, sin embargo, a construir 200 mezquitas para los 500.000 pagapensiones al año que se espera que entren en Alemania.
Los Saudíes sostienen que las tiendas de campaña en Mina son necesarias como sede de la peregrinación anual islámica a la Meca. Así pues, la probabilidad de que los saudíes inviten a los refugiados sirios a permanecer en Mina es prácticamente cero, pero los miles de tiendas de campaña vacías sirven como una representación física de la hipocresía que comparten las ricas monarquías del Golfo Pérsico, cuando se trata de ayudar en una crisis.
Recordemos que estas monarquías criminales comparten negocios con los países occidentales y estrechos lazos de amistad con algunas de sus monarquías, como la española.