cuñado de bar
Hablando sin tener ni idea
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La mujer declaró en un juzgado de La Vila Joiosa que estaba cabreada y el abogado del denunciante alega que se vulnera el principio de igualdad ante la ley
Imagen de archivo de un despacho de un juez de La Vila Joiosa. David Revenga
Un juzgado de La Vila Joiosa rechazó recientemente acordar una orden de alejamiento para una mujer denunciada por su expareja por violencia doméstica y por amenazar con apiolar a la hija de 18 meses que tienen en común. Los hechos ocurrieron en Polop de la Marina, donde reside la mujer con la hija en común y otro hijo de una anterior pareja, y el abogado defensor del hombre, Francisco González Fernández, ha presentado un recurso de reforma en el juzgado contra la negativa a acordar la orden de protección al considerar que se ha vulnerado el principio de igualdad ante la ley. El letrado resalta en su recurso que si las amenazas hubiesen sido del hombre a la mujer con toda probabilidad sí se habría acordado la orden de alejamiento.
El hombre presentó la denuncia ante la Guardia Civil de Altea y solicitó que se acordara para su expareja una orden de alejamiento de él y de la hija de 18 meses que tienen en común. Además aportó varios vídeos para probar los hechos denunciados y en uno de ellos la exmujer llega a decirle «¿Quieres que mate a tu hija?».
La mujer fue detenida y declaró en sede judicial que había dicho «cabreada que va a apiolar a su hija», pero que luego se arrepintió y lo dijo sin pensar. Por ello, el abogado plantea al juzgado si dictaría una orden de alejamiento contra un hombre que reconociera la amenaza de fin y alegara que había sido por un cabreo.
Para el juzgado no concurre «una situación objetiva de riesgo para la víctima», mientras que la defensa alega que la denunciada es «una bomba de relojería impredecible, que puede estallar en cualquier momento».
Niegan a un hombre el alejamiento para su expareja tras amenazarle con apiolar a su hija en Polop
Nada. Si lo hace una mujer, es una broma. Si lo hace un hombre, le quitan la custodia, le ponen alejamiento y a pagar. Le quitan hasta al perro. Si eso verá al hijo cuando éste le pida dinero cuando vaya a ir a la universidad.
Mejor dicho, no hace falta que el hombre diga nada, sino que la mujer diga que lo ha dicho.
Imagen de archivo de un despacho de un juez de La Vila Joiosa. David Revenga
Un juzgado de La Vila Joiosa rechazó recientemente acordar una orden de alejamiento para una mujer denunciada por su expareja por violencia doméstica y por amenazar con apiolar a la hija de 18 meses que tienen en común. Los hechos ocurrieron en Polop de la Marina, donde reside la mujer con la hija en común y otro hijo de una anterior pareja, y el abogado defensor del hombre, Francisco González Fernández, ha presentado un recurso de reforma en el juzgado contra la negativa a acordar la orden de protección al considerar que se ha vulnerado el principio de igualdad ante la ley. El letrado resalta en su recurso que si las amenazas hubiesen sido del hombre a la mujer con toda probabilidad sí se habría acordado la orden de alejamiento.
El hombre presentó la denuncia ante la Guardia Civil de Altea y solicitó que se acordara para su expareja una orden de alejamiento de él y de la hija de 18 meses que tienen en común. Además aportó varios vídeos para probar los hechos denunciados y en uno de ellos la exmujer llega a decirle «¿Quieres que mate a tu hija?».
La mujer fue detenida y declaró en sede judicial que había dicho «cabreada que va a apiolar a su hija», pero que luego se arrepintió y lo dijo sin pensar. Por ello, el abogado plantea al juzgado si dictaría una orden de alejamiento contra un hombre que reconociera la amenaza de fin y alegara que había sido por un cabreo.
Para el juzgado no concurre «una situación objetiva de riesgo para la víctima», mientras que la defensa alega que la denunciada es «una bomba de relojería impredecible, que puede estallar en cualquier momento».
Niegan a un hombre el alejamiento para su expareja tras amenazarle con apiolar a su hija en Polop
Nada. Si lo hace una mujer, es una broma. Si lo hace un hombre, le quitan la custodia, le ponen alejamiento y a pagar. Le quitan hasta al perro. Si eso verá al hijo cuando éste le pida dinero cuando vaya a ir a la universidad.
Mejor dicho, no hace falta que el hombre diga nada, sino que la mujer diga que lo ha dicho.
