Llevad muchísimo cuidado con dos familias de plantas: solanáceas, y umbelíferas. Aunque las hay comestibles, son de las familias que más venenosas tienen, y sobretodo las umbelíferas son tremendamente difíciles de diferenciar. (yo reconozco el hinojo silvestre y para de contar).
Las que hay por estos lares, bastante ricas:
- cerraja (sonchus oleraceus, sonchus tenerrimus) (deliciosas tiernas, incluso crudas)
- diente de león (las hojas y los bohordos, deliciosos, pero amargos, muy buenos para estimular el hígado)
- amarantus retroflexus (hojas tiernas)
- parietaria (blet de paret)
- llantén (plantago mayor o menor) (muy rico cocido)
- lengua de vaca (rumex, las "espinacas" silvestres que me dijo un abuelo, muy buenas cocidas)
- borraja (dios mío, deliciosas sus flores, y sus tallos huecos pelados y cocidos)
- collejas (con tortillas...)
- allium triquetrum (ahora florece, sus tallos saben a ajo, pero son muy suaves)
- espino albar (sus frutos tienen mucho hierro, parecen mini manzanitas, pero hay que identificarlo bien)
- escaramujo (sus frutos tienen la mayor concentración de vitamina C, saben a cítricos, pero tienen mogollón de semillas)
- jovenlandesas (uahh... se me hace la boca agua...)
- higos (lo mejor del campo!)
- laurel (cuidado no confundir con las adelfas (venenosas). Al romper la hoja, debe oler a laurel)f
- hinojo (para refrescar el aliento y favorecer la digestión)
- tomillo (si pica, es bueno
El mejor, el de montaña)
- romero (sus flores son deliciosas!)
- madroños (allá por septiembre; son algo alcohólicos, comer en poca cantidad, laxan bien)
- espárragos silvestres (no necesitan presentación)
De las hojas y flores de las malvas no hay que abusar, aunque sus semillas (les llamamos "quesitos" son muy buenas), y de los tréboles, hay que ir con cuidado si los riñones están delicados. En todo caso, comer poquito de ellas.
Si encontráis, de paso, por algún lado, las siguientes, comerlas en poca cantidad:
- lactuca virosa (sólo hojas tiernas)
- lepidium latifolium (pica como un condenado, pero va bien para deshacer las piedras del riñón) (por cierto, es de la familia de las crucíferas)
- caléndula (algo amarga, pero sus pétalos están ricos)
Cuando tenía huerto, y no había desayunado (ni comido), me liaba a comer hierbajos. Cuando se tiene hambre, descubres sabores apetecibles, pero es verdad que no todo el mundo tiene paladar para apreciarlas. Probad una flor de borraja (azul o blanca). Si no os gusta, ya podéis descartar todas las demás que he puesto.
Las flores de borraja son un no parar (y de pelearte con las abejas para que te las dejen catar).