Fausto1880
Madmaxista
Pero cómo podéis decir que la escritura estuvo a punto de desaparecer. Eso es una tontería como una casa o es que estáis confundiendo escritura con producción literaria.
Porque lo estuvo. Escribiríamos en letra árabe, o en runas nórdicas. Muchas veces se han perdido en la historia sistemas de escritura y lo normal con los asaltos que sufrió Europa es que se hubiera perdido el latín o hubiera quedado completamente irreconocible.
Tampoco hubiera quedado NADA de la producción literaria. Los pergaminos, aunque aguantan mucho más que nuestros libros, también se ajan y carcomen con el tiempo hasta reducirse a polvo. Apenas quedan textos de la época clásica. Sólo tenemos ejemplares bien conservados a partir del siglo IX. Sin los copistas trabajando incasables, las obras antiguas hubieran desaparecido. No sólo Platón, también San Agustín.
Podemos comprender la entidad del desafío fijándonos en la que fue la principal orden monástica durante siglos: los benedictinos.
San Benedicto de Nursia estableció doce pequeñas comunidades cerca de Roma, después fundó Montecassino. Allí, hacia 530, compuso la Regla de San Benito.
¿Por qué fue la labor de recopilación y copia tan importante para los monasterios? No hubiera tenido sentido si la cultura hubiera estado resguardada. PERO NO LO ESTABA. Y los monjes eran conscientes de la importancia de su labor.
El mismo Montecassino fue saqueado por los lombardos en el VIII y destruido por los sarracenos en el IX. No bastaba con tener una gran biblioteca. Los ejemplares tenían que replicarse y distribuirse entre monasterios muy alejados unos de otros, consiguiendo un sistema redundante con capacidad para regenerarse tras una destrucción parcial.
Es evidente que ese descubrimiento: la necesidad de la redundancia y la dispersión, debió nacer como amarga consecuencia de ver perdidos para siempre ejemplares únicos.
Nos dice muchísimo del riesgo cultural sufrido que la principal orden monástica, de una religión que se basa en "conseguir un tesoro en el cielo", tuviese como actividad destacada y mimada la copia de libros.
La innovación y mejora en la escritura nos habla precisamente de eso: de un cuerpo de personas cultivadas consagradas a escribir. Es el riesgo sufrido lo que provoca que los benedictinos se vuelquen en esa actividad, con lo que a la postre descubren variantes y métodos para mejorarla....
Por otro lado precisamente en el S. VIII aparece la letra minúscula carolina. El hecho de escribir en minúscula y no en mayúsculas, como la escritura uncial, por ejemplo, ya da una idea de que se escribía más y se necesitaba hacerlo de forma más rápida y ágil. De hecho el imperio Carolingio y su organización supuso un estímulo importante para el desarrollo de la escritura y la creación de archivos reales y administrativos.
"Lo que no te mata te hace más fuerte".