A partir del año que viene si usted quiere aparcar en una de las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) tendrá que introducir su matrícula en el parquímetro. La dichosa maquinita sabrá al instante si su vehículo es nuevo o no y si emplea energía limpia para propulsarse.
Estos factores unidos con el grado de concentración de tráfico de la zona dará como resultado el precio de la tarifa a pagar.
El Ayuntamiento de Madrid está trabajando en la elaboración de los nuevos pliegos de los parquímetros que entrarán en vigor a comienzos del próximo año. Las nuevas máquinas estarán conectadas con la Dirección General de Tráfico y conocerán qué tipo de vehículo es el que está demando el aparcamiento, según ha precisado un portavoz del Área de Medio Ambiente.
De esta forma, los propietarios de vehículos antiguos pagarán más que los que tengan un turismo nuevo.
De esta forma, el Consistorio deshecha definitivamente introducir la variable de la contaminación para calcular la tarifa. Hasta la fecha, el Palacio de Cibeles pretendía que el parquímetro supiese el grado de contaminación de la zona y esto sumado a la tecnología del vehículo permitía calcular la tarifa. Eso ya no será así.
Tampoco lo es el que se descarte el corte al tráfico de determinadas zonas de la ciudad por que alcance niveles altos de contaminación. La fuente informante ha precisado que se ha creado un grupo de trabajo en el que están representados miembros del Gobierno municipal y de los partidos políticos para analizar y concretar los protocolos a seguir dependiendo de los grados de contaminación del aire.
