MAESE PELMA
me gusta depilarme los huevones y tocármelos
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Alicia Rubio, diputada de Vox en la Asamblea de Madrid, no seguirá siendo parlamentaria de la cámara madrileña en la próxima legislatura. Rubio abandona su cargo por decisión propia y ya se lo ha comunicado a la líder de la formación en Madrid, Rocío Monasterio. «Seguiré mi lucha contra el feminismo radical fuera de la política», revela a OKDIARIO.
Fuentes de Vox en Madrid consultadas por OKDIARIO aseguran que la diputada lleva tiempo «desilusionada con el proyecto» y que se ha sentido abandonada por el partido en muchas ocasiones en las que se la señaló públicamente por su lucha contra la ideología de género. «Se va bastante desencantada con el proyecto aunque ha dicho que siempre estará disponible en el futuro para lo que necesite el partido», señalan estas fuentes.
El trabajo de Alicia Rubio dentro del grupo parlamentario de Vox en la Asamblea de Madrid se ha caracterizado siempre por su lucha contra las leyes ideológicas de la izquierda. La frase «el feminismo es cáncer» la hizo conocida en toda España y le valió la crítica de gran parte de la izquierda que tildó esta afirmación de «barbaridad». Además, la diputada ha trabajado contra las leyes LGTBI por vulnerar los derechos de las mujeres y ha condenado en múltiples ocasiones que las federaciones deportivas permitan que personas tras*exuales compitan en las categorías de su sesso «autopercibido».
En una de sus últimas intervenciones, Alicia Rubio instó al Partido Popular a que votase para acabar con el adoctrinamiento infantil en las aulas. “Hay que frenar al activismo que ya está en las aulas y está amparado por la legislación. No pongan a los niños en sus manos”, dijo la diputada de Vox dirigiéndose a la bancada del Grupo Popular. Finalmente, el PP se abstuvo en la votación y la iniciativa de Vox para evitar el acceso a las aulas de «expertos sensuales» no vio la luz.
En materia educativa, la todavía diputada de Vox tiene una amplia experiencia. Además de licenciada en Filología, Alicia Rubio es profesora y pertenece a Profesionales por la Ética. También ha publicado un libro que trata sobre el feminismo radical bajo el título Cuando nos prohibieron ser mujeres… y os persiguieron por ser hombres: Para entender cómo nos afecta la ideología de género.
Ahora bien, su paso por el sector educativo tampoco estuvo exento de polémicas. En 2017 Rubio era jefa de Estudios adjunta del IES Arquitecto Perdis de donde fue cesada después de participar en un acto de Hazte Oír a favor de la libertad de expresión y después de sufrir un escrache apoyado por Podemos y protagonizado por alumnos y padres del centro.
Fuentes de Vox en Madrid consultadas por OKDIARIO aseguran que la diputada lleva tiempo «desilusionada con el proyecto» y que se ha sentido abandonada por el partido en muchas ocasiones en las que se la señaló públicamente por su lucha contra la ideología de género. «Se va bastante desencantada con el proyecto aunque ha dicho que siempre estará disponible en el futuro para lo que necesite el partido», señalan estas fuentes.
El trabajo de Alicia Rubio dentro del grupo parlamentario de Vox en la Asamblea de Madrid se ha caracterizado siempre por su lucha contra las leyes ideológicas de la izquierda. La frase «el feminismo es cáncer» la hizo conocida en toda España y le valió la crítica de gran parte de la izquierda que tildó esta afirmación de «barbaridad». Además, la diputada ha trabajado contra las leyes LGTBI por vulnerar los derechos de las mujeres y ha condenado en múltiples ocasiones que las federaciones deportivas permitan que personas tras*exuales compitan en las categorías de su sesso «autopercibido».
En una de sus últimas intervenciones, Alicia Rubio instó al Partido Popular a que votase para acabar con el adoctrinamiento infantil en las aulas. “Hay que frenar al activismo que ya está en las aulas y está amparado por la legislación. No pongan a los niños en sus manos”, dijo la diputada de Vox dirigiéndose a la bancada del Grupo Popular. Finalmente, el PP se abstuvo en la votación y la iniciativa de Vox para evitar el acceso a las aulas de «expertos sensuales» no vio la luz.
En materia educativa, la todavía diputada de Vox tiene una amplia experiencia. Además de licenciada en Filología, Alicia Rubio es profesora y pertenece a Profesionales por la Ética. También ha publicado un libro que trata sobre el feminismo radical bajo el título Cuando nos prohibieron ser mujeres… y os persiguieron por ser hombres: Para entender cómo nos afecta la ideología de género.
Ahora bien, su paso por el sector educativo tampoco estuvo exento de polémicas. En 2017 Rubio era jefa de Estudios adjunta del IES Arquitecto Perdis de donde fue cesada después de participar en un acto de Hazte Oír a favor de la libertad de expresión y después de sufrir un escrache apoyado por Podemos y protagonizado por alumnos y padres del centro.