Algunas verdades sobre el aborto que nunca podrá cambiar ningún tribunal de cosa

EL INTERVENTOR

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VIDA

Abortar no es un derecho: es apiolar a un ser humano inocente e indefenso

Elentir ENMié 10·5·2023 · 7:13 8
La infamia vivida ayer en España con la escandalosa sentencia del TC sobre el aborto no debe llevarnos a la rendición ni al desaliento.
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Precisamente es en los tiempos se crisis, de corrupción y de decadencia cuando hay que defender con más firmeza aquello que está siendo atacado por un tribunal que se ha puesto al servicio del socialismo, del mal y de la mentira. Si lo que busca la izquierda y su brazo judicial es que olvidemos la verdad, el bien y la justicia, no lo van a conseguir. Quienes defendemos la vida humana tenemos motivos mucho más poderosos en nuestra causa que los malvados que llaman "derecho" al fistro acto de quitarle la vida a un niño por nacer.
Escribo esta entrada para decirle a la izquierda y a su brazo judicial y mediático que pierdan toda esperanza de hacerme creer que el mal es el bien, que la opresión es la libertad, que la mentira es la verdad y que la injusticia es la justicia. Por mucho que digan y repitan una infamia, disfrazándose con togas para blanquearla, no dejará de ser una infamia. Hoy quiero recordar aquí algunas verdades que no cambiará ni ése ni ningún otro tribunal al servicio del mal y de la mentira:
  • Abortar no es un derecho: es apiolar a un ser humano inocente e indefenso, un hecho que nos muestra la propia ciencia y su conocimiento sobre el inicio de la vida. Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro ser humano salvo en caso de legítima defensa, un caso que no se da en el aborto provocado.
  • apiolar a un ser humano inocente e indefenso es un crimen, como sabe cualquier sociedad civilizada que se base en el imperio de la razón. Y por mucho que mientan algunos, ese crimen lo es sea cual sea la edad de la víctima y sea cual sea la forma que tengamos de referirnos a ella en función de su momento en la vida: embrión, feto, bebé, niño, adolescente, adulto o anciano.
  • La legitimación judicial del aborto es un hecho tan abominable como lo fue la legitimación judicial de la posesión de esclavos. Recordemos que el Tribunal Constitucional de España no es el primer tribunal que afirma la aberración de que haya seres humanos que carecen de derechos humanos. En 1857 el Tribunal Supremo de EEUU ya hizo algo así al negar su condición de personas a los esclavos neցros y defender el "derecho" de ciertas personas a poseer a esos esclavos como si fuesen un artículo de propiedad.
  • Decir que abortar no es apiolar es una mentira sobradamente contestada por la evidencia científica. Y además es una mentira que mata, de igual forma que otras mentiras también sirvieron para apiolar, como la mentira de los nazis al afirmar que los judíos, los polacos y otros colectivos humanos eran "subhumanos" y no merecían vivir. Quienes contribuyen a imponer esa mentira en las leyes son cómplices de las muertes que provoca, y espero que algún día respondan por cada una de esas muertes ante la Justicia.
  • El bien y el mal existen, por mucho que algunos pretendan convertirlos en meros conceptos subjetivos y manipulables. La promoción del aborto es un ejemplo claro de la presencia del mal en nuestra sociedad, un mal que corrompe las conciencias y que comete las manipulaciones más burdas, como presentar a los defensores de la vida como personas malvadas y a los defensores del asesinato prenatal como personas razonables y dignas de aplauso.
  • El bien y el mal no son equiparables ni deben ser tratados por igual. Defender el aborto, al igual que defender el racismo o la esclavitud, no es una opinión respetable. El gran error que ha cometido nuestra sociedad es admitir la defensa de un asesinato como algo legítimo e incluso loable. Es un claro signo de nuestra decadencia como sociedad.
  • En plena crisis demográfica, con una sociedad cada vez más envejecida, apoyar el aborto no sólo es algo perverso, sino también menso. La izquierda lleva décadas obsesionada con el mito de la superpoblación y la falsa creencia de que somos demasiados y de que hay que reducir como sea la población, incluso a base de apiolar a millones de inocentes. No es la primera vez que la izquierda comete un error tan atroz: es la misma mentira que movió al comunismo a apiolar a millones de personas ya nacidas.
Contando Estrelas va a seguir defendiendo la vida humana desde la concepción, le pese a quien le pese. No importa cuántas veces algunos intenten sepultar estas verdades: la verdad volverá a salir a la luz, y esta web seguirá haciendo todo lo posible por defenderla y por oponerse a la cultura de la fin. Es una de las causas más nobles y justas que hay en nuestra sociedad, y una de las que con más firmeza deben apoyar todos aquellos que se opongan al mal y a la mentira.

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El ADN de cada ser humano es único e irrepetible.

Dado que...

"Después de la fecundación, la formación del ADN en el cigoto es prácticamente instantánea. Durante la fusión nuclear, los cromosomas del espermatozoide y del óvulo se unen y forman una célula diploide, que contiene la información genética completa del organismo.

El proceso de fusión nuclear y la formación del ADN ocurren en cuestión de minutos después de que el espermatozoide penetra en el óvulo. A medida que el desarrollo continúa, el ADN se replica y se divide a medida que las células se dividen y diferencian en los distintos tejidos y órganos del organismo en desarrollo."


... el tema queda cerrado a cal y canto.

Un aborto no es otra cosa que el asesinato de un ser humano único e irrepetible.

No tiene más vueltas.
 
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