Ser perversos y pobre no implica necesariamente ser un ángel ni un santo, hay perversoss y pobres (muchos) que son verdaderos HIJOS DE LA GRAN fruta. Así que sí, hay pobres y perversoss (no todos, obviamente) a los que se puede e incluso se debe reprobar.
El perversospobrismo buenista métaselo por el ojo ciego, señor Pla.