-Aноñимо-
Rapero Guarderista
- Desde
- 2 Sep 2019
- Mensajes
- 35.296
- Reputación
- 58.895
-Le puedes colar un Don Simón a un experto en vinos; con el envoltorio y contexto adecuados, lo más probable es que el muy estulto lo elogie como si fuera un vino de mil pavos la botella.
-Puedes colarle una frase de cosa a un pedante modernito, decir que era de Bukowski, y que se ponga a fliparlo.
-Puedes mostrarle una réplica de Rolex a un experto en relojes y que se crea que es verdadero. Todo depende del contexto.
Encima si se entera de que es réplica se sentirá ridículo y estafado con total seguridad, en lugar de elogiar el buen trabajo realizado por los imitadores.
Basa su autoestima en humo, en cosas abstractas, no en lo tangible.
-Le puedes decir a un rojo una frase de Hitler, colársela como del Ché o de cualquier otro mercenario comunista de ésos, y que el tío se emocione. Se basa en humo.
No es real.
-Puedes colarle una hamburguesa del McDonald's a un experto culinario pedante de cosa y que lo goce dándole una crítica excelente que no le daría si conociese la procedencia.
La sirves sobre una pizarra o cualquier snobada similar, le pinchas una banderita, y listo, ya es comida gourmet.
-Le das a tu sobrino/primo pequeño papel y rotus, le dejas hacer garabatos y se lo presentas a un experto en arte con la firma de un artista reconocido y famoso.
Se vuelve loco y lo flipa.
Sin embargo...
-NO puedes colarle a un experto en automóviles, a un amacajas premium, un motor de 4 cilindros y decirle que es un V8. No cuela. Es imposible. Se nota.
-NO puedes decirle que el coche tiene tracción a las cuatro ruedas permanente si lleva un Haldex poco agradable. Se nota.
-NO puedes hacer pasar un doble embrague de cosa por un sublime y sedoso convertidor de par. Imposible.
-Por mucho que simules diferentes relaciones en una CVT se nota que NO tiene el empaque y el tacto excelsos de un automático de trenes epicicloidales.
Buen intento, pero no cuela.
-Puedes simular el sonido del motor con los altavoces interiores, puedes poner resonadores y demás gaiadas, pero NADA suena igual que un buen atmosférico rellenitote. Es evidente. Por mucho que la industria lo intente, sigue sin colar.
-Puedes poner un diferencial electrónico gaiíssimamente, pero NUNCA será igual que un autoblocante mecánico.
-Puedes poner una dirección asisitida eléctrica DE cosa, pero el tacto sublime de la hidráulica seguirá siendo inigualable.
-NO puedes colar un modelo como otro que no es. No puedes colar una réplica y, si lo haces, es porque ésta es excelente y fiel al original.
Si lo haces, el amacajas elogiará los esfuerzos en lugar de enfadarse y no respirar como haría un amarrelojes ante una imitación.
Uno basa su afición en hechos tangibles y emociones reales; el otro en humo.
En resumen: el auténtico connoisseur automovilístico no picaría en ningún engaño relacionado con su afición porque ésta es REAL, se basa en cosas TANGIBLES, en HECHOS, en emociones que evocan de forma natural...
Por este motivo es muy fácil distinguir al fantoche del verdadero aficionado.
¡Tomad nota, pedantorros de los huevones!
-Puedes colarle una frase de cosa a un pedante modernito, decir que era de Bukowski, y que se ponga a fliparlo.
-Puedes mostrarle una réplica de Rolex a un experto en relojes y que se crea que es verdadero. Todo depende del contexto.
Encima si se entera de que es réplica se sentirá ridículo y estafado con total seguridad, en lugar de elogiar el buen trabajo realizado por los imitadores.
Basa su autoestima en humo, en cosas abstractas, no en lo tangible.
-Le puedes decir a un rojo una frase de Hitler, colársela como del Ché o de cualquier otro mercenario comunista de ésos, y que el tío se emocione. Se basa en humo.
No es real.
-Puedes colarle una hamburguesa del McDonald's a un experto culinario pedante de cosa y que lo goce dándole una crítica excelente que no le daría si conociese la procedencia.
La sirves sobre una pizarra o cualquier snobada similar, le pinchas una banderita, y listo, ya es comida gourmet.
-Le das a tu sobrino/primo pequeño papel y rotus, le dejas hacer garabatos y se lo presentas a un experto en arte con la firma de un artista reconocido y famoso.
Se vuelve loco y lo flipa.
Sin embargo...
-NO puedes colarle a un experto en automóviles, a un amacajas premium, un motor de 4 cilindros y decirle que es un V8. No cuela. Es imposible. Se nota.
-NO puedes decirle que el coche tiene tracción a las cuatro ruedas permanente si lleva un Haldex poco agradable. Se nota.
-NO puedes hacer pasar un doble embrague de cosa por un sublime y sedoso convertidor de par. Imposible.
-Por mucho que simules diferentes relaciones en una CVT se nota que NO tiene el empaque y el tacto excelsos de un automático de trenes epicicloidales.
Buen intento, pero no cuela.
-Puedes simular el sonido del motor con los altavoces interiores, puedes poner resonadores y demás gaiadas, pero NADA suena igual que un buen atmosférico rellenitote. Es evidente. Por mucho que la industria lo intente, sigue sin colar.
-Puedes poner un diferencial electrónico gaiíssimamente, pero NUNCA será igual que un autoblocante mecánico.
-Puedes poner una dirección asisitida eléctrica DE cosa, pero el tacto sublime de la hidráulica seguirá siendo inigualable.
-NO puedes colar un modelo como otro que no es. No puedes colar una réplica y, si lo haces, es porque ésta es excelente y fiel al original.
Si lo haces, el amacajas elogiará los esfuerzos en lugar de enfadarse y no respirar como haría un amarrelojes ante una imitación.
Uno basa su afición en hechos tangibles y emociones reales; el otro en humo.
En resumen: el auténtico connoisseur automovilístico no picaría en ningún engaño relacionado con su afición porque ésta es REAL, se basa en cosas TANGIBLES, en HECHOS, en emociones que evocan de forma natural...
Por este motivo es muy fácil distinguir al fantoche del verdadero aficionado.
¡Tomad nota, pedantorros de los huevones!
