MAESE PELMA
por el ojo ciego una buena platano
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https://www.abc.es/sociedad/violenc...-presiones-tener-sesso-20230315140125-nt.html
Sofi es una chica de 24 años que se abre una cuenta en la famosa aplicación de citas Tinder para encontrar el amor. Sube tres fotos suyas realizando actividades de turismo y naturaleza, vestida con ropa casual. Sus intereses, escribe en su perfil, son el yoga, la montaña, el aire libre, la poesía y los festivales. En su descripción, una sola palabra: «Probando». Sin embargo, las interacciones que recibe por parte de algunos de los hombres con los que hace 'match' distan de estos intereses. «Hola preciosa, ¿qué tal? ¿Te apetece quedar a tomar una cerveza y después ir a amarte como te mereces?», inicia la conversación un hombre. «Qué rica...», utiliza como saludo otro. «Sofi, que te lo comería como los ángeles», insiste otro.
En realidad, Sofi no busca el amor en Tinder. Es una voluntaria que ha consentido que se utilice su imagen en un perfil ficticio para llevar a cabo un experimento sobre la violencia sensual hacia las mujeres que se da en aplicaciones de citas. A través de esta investigación -en la que también se creó el perfil de un hombre para ver las diferencias en las interacciones- y de una encuesta realizada a 963 mujeres heterosexuales de entre 18 y 35 años, la Federación de Mujeres Jóvenes ha elaborado el informe 'Apps sin violencia', que arroja datos tachados de «alarmantes» por la presidenta de la organización, Ada Santana. Uno muy claro: el 21,7 por ciento de las entrevistadas, dos de cada diez, aseguran que en algún encuentro con un hombre que conocieron a través de la aplicación fueron forzadas a tener una relación a través de violencia explícita.
Pero hay más datos que pone sobre la mesa este informe, el primero que se realiza sobre el impacto de este tipo de violencias contra las mujeres en las aplicaciones de citas. El 20 por ciento de las encuestadas afirman que el hombre con el que quedaron las emborrachó o drogó para abusar de ellas; al 27,4% intentaron grabarlas o hacerles fotografías; el 33,8 por ciento fueron presionadas para seguir con la relación sensual pese a haber dicho que querían parar y el 27,7 por ciento fueron penetradas sin preservativo sin que se les hubiera preguntado si querían hacerlo así.
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Más de la mitad de las mujeres, el 57,9 por ciento, declararon haberse sentido presionadas para mantener relaciones sensuales en las citas que mantuvieron a través de las aplicaciones. La investigación pone el foco sobre dos factores que influyen en la violencia sensual que se da en estos encuentros: la inmediatez y el anonimato.
En el primer mensaje, el que inicia cualquier conversación, el 92,2 por ciento aseguran que han recibido alusiones directas a su físico. Al 79,1 por ciento les pidieron fotos desnudas y al 69,3 por ciento les solicitaron mantener sesso telefónico o a través de la pantalla.
«Erradicar la pronografía»
El objetivo del informe, han explicado las representantes de la Federación de Mujeres Jóvenes durante la presentación del mismo, este miércoles, en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias, es que se utilicen las conclusiones para elaborar políticas públicas. «Medidas como erradicar acceso a la pronografía o promover la educación sensual» ayudarían a acabar con esta realidad, ha apuntado Santana.
Se alerta también sobre la «glamourización» de la prespitación a través de estas aplicaciones de citas. «Mira que soy mayor, pero el punto bueno es que hacemos regalos», escribe un perfil que se hace llamar José Luis, de 53 años, en un mensaje a Sofi. En este sentido, el 72,2 por ciento de las encuestadas aseguran haber visto perfiles en los que se ofrecen dinero o regalos a cambio de sesso. Y seis de cada diez, el 60,2%, dicen que ellas mismas han recibido esas ofertas a cambio de una cita.
La investigación concluye del mismo modo que estas apps se utilizan también «como canales de proxenetismo digital o lugar para captar a mujeres en situaciones vulnerables». Se basa en la aparición de perfiles femeninos que realmente eran anuncios de locales de prespitación.
