Afeitadora con más de 40 años mejor que afeitadora con 1 año

Ha aparecido una afeitadora que digamos he "heredado" con más de 40 años de edad, y a pesar de que sólo funcionan 2 de los 3 cabezales porque le falta una pequeña pieza que tras*mite el movimiento rotatorio al cabezal, (a ver cómo hago para repararlo), es mejor que mi afeitadora actual Braun que compré en Amazonio hace 1 año y pico por 61 europondios.

Ya me di cuenta el año pasado al poco de comprarla que era peor que otra de la misma marca que tuve hará 15 años, pero no me esperaba que la Philishave de los años 80 la humillara así. Corta de la leche a pesar de que sus cuchillas están más que usadas.

La Philishave tiene una carcasa exterior de metal mientras que la Braun es de plástico. La Braun tiene un mejor diseño pero la Philishave es mejor en lo que importa haciendo su trabajo con su diseño austero.

Todos los electrodomésticos antiguos con carcasa de metal son mejores que los recientes de plástico. Es como una pista que tenemos de que antes se construían las cosas con la intención de que fueran de buena calidad mientras que ahora no y sólo importa el diseño molón para engañarnos.

Con la ropa pasa igual: Sigo teniendo en buen estado sábanas de hace décadas mientras que otras compradas en el 2014 ya están criando malvas hechas jirones habiéndolas usado lo mismo. Lo mismo con las camisas. Tengo algunas hechas en España. No digo más de lo antiguas que son.

Y para qué hablar de los coches. Hoy en día todos con sus cacharritos electrónicos que se estropean enseguida mientras que los antiguos eran robustos como tanques.

Lo mismo con los ladrillos:


Vamos hacia atrás civilizatoriamente por culpa del ansia por el crecimiento en los beneficios y el predominio de la economía financiera a costa de las buenas prácticas industriales.

Esto no pasa sólo en la industria. De otra manera relacionada, pasa en el sector farmacéutico, en el que las empresas también pretenden ganar mucho dinero a costa de la salud de la gente, y lo hemos visto más claramente desde el año 2000.

Sobre el 2011 le dieron el premio Nobel de Economía a dos franceses que decían que el incremento en la productividad había beneficiado sobre todo a los accionistas y no a los trabajadores. Así es. Hace décadas con un sueldo se podía vivir bien manteniendo una familia y comprar una vivienda que se pagaba en unos años, mientras que ahora eso es imposible, y encima los parásitos pretenden empobrecer más a la gente.

Por ejemplo, con la inflación. Ellos generan la inflación pero pretenden que sea la población la que corte la espiral inflacionaria empobreciéndola no subiendo los sueldos acordes a la inflación.