Los responsables municipales comunicaron la noticia a José Joaquín en diciembre a través de un correo electrónico y le dieron también el detalle de qué plaza era la suya para que buscara las condiciones estipuladas para acceder a ella en las bases de la convocatoria.
Su sorpresa fue ver que el dominio del catalán «no era un mérito sino un requisito obligatorio». «Después de 26 años tocando, ahora me exigen dominar el catalán
Es totalmente surrealista, no se necesita dominar ninguna lengua para tocar el clarinete. El lenguaje musical es universal, es todo política», subraya indignado Sánchez, que ha llevado su denuncia ante los tribunales. Representado legalmente por el abogado Ángel Escolano, presidente de Convivencia Cívica Catalana (CCC), el músico ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Barcelona al considerar que la base del citado concurso que exige como condición para acceder a la plaza el requisito lingüístico «atenta contra la Constitución».
Sánchez lleva 26 años tocando de forma ininterrumpida en la banda municipal de Barcelona, donde, según explica, «siempre ha habido un ambiente de cordialidad y nunca ha habido diferencias por cuestiones lingüísticas».
«Es muy fuerte que para dar respuesta a un proceso de estabilización marcado por una ley estatal se nos pida el C1 obligatorio», añade. Critica que el dominio del catalán sea una imposición. «En 2006, voluntariamente, decidí sacarme el nivel A2, el más básico. Pese a mi buena predisposición porque nadie me lo pidió, tras el examen final, me hicieron comentarios discriminatorios por mi acento»,
Su sorpresa fue ver que el dominio del catalán «no era un mérito sino un requisito obligatorio». «Después de 26 años tocando, ahora me exigen dominar el catalán
Es totalmente surrealista, no se necesita dominar ninguna lengua para tocar el clarinete. El lenguaje musical es universal, es todo política», subraya indignado Sánchez, que ha llevado su denuncia ante los tribunales. Representado legalmente por el abogado Ángel Escolano, presidente de Convivencia Cívica Catalana (CCC), el músico ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Barcelona al considerar que la base del citado concurso que exige como condición para acceder a la plaza el requisito lingüístico «atenta contra la Constitución».
Sánchez lleva 26 años tocando de forma ininterrumpida en la banda municipal de Barcelona, donde, según explica, «siempre ha habido un ambiente de cordialidad y nunca ha habido diferencias por cuestiones lingüísticas».
«Es muy fuerte que para dar respuesta a un proceso de estabilización marcado por una ley estatal se nos pida el C1 obligatorio», añade. Critica que el dominio del catalán sea una imposición. «En 2006, voluntariamente, decidí sacarme el nivel A2, el más básico. Pese a mi buena predisposición porque nadie me lo pidió, tras el examen final, me hicieron comentarios discriminatorios por mi acento»,
Saber catalán, requisito para tocar el clarinete en la banda municipal
Colau exige el nivel C1 a un músico que toca en la orquesta desde 1997 para hacerle fijo
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