UNA TRIBUNA EN CARTAGENA
Madmaxista
- Desde
- 24 May 2018
- Mensajes
- 430
- Reputación
- 1.284
OPINIÓN
PUBLICADO ELLUNES, 08 ABRIL 2019 09:14ESCRITO POR ÁNGEL MANUEL GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
La historia de un PSOE malo
Por la importancia del texto recuperamos este artículo publicado en el año 2007 por nuestro colaborador Ángel Manuel González Fernández y que -de manera perniciosamente intencionada- ha sido silenciado por "la historia oficial del Régimen del 78" y por "la prensa del sistema".
Acusación contra el Partido Socialista Obrero Español y la Unión General de Trabajadores por asociación e instigación para cometer genocidio, al crear, organizar y dirigir el Comité Nacional Revolucionario iniciador de la Guerra Civil española y del genocidio de religiosos de la Iglesia católica.
Según la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Asamblea General, resolución 260 A (III), de 9 de diciembre de 1948, en vigor desde el 12 de enero de 1951 y ratificado por España, Boletín Oficial del Estado nº. 34 de 8 de febrero de 1969:
Artículo I. Las Partes contratantes confirman que el genocidio, ya sea cometido en tiempo de paz o en tiempo de guerra, es un delito de derecho internacional que ellas se comprometen a prevenir y a sancionar.
Artículo II. En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, aun grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:
a) Matanza de miembros del grupo.
Artículo III. Serán castigados los actos siguientes:
a) El genocidio.
b) La asociación para cometer genocidio.
c) La instigación directa y pública a cometer genocidio.
Quienes reclaman verdad, justicia y reparación -que no mentira, rencor revanchista y pasta- comiencen por el principio.
El Mundo, 1 de febrero de 2012. Auto del juez Baltasar Garzón Real de 16 de octubre de 2008:
"El alzamiento o insurrección armada que se materializó el 4 de octubre de 1934 [el Auto pone 18 de julio de 1936] fue una decisión perfectamente planeada y dirigida a acabar con la forma de gobierno de España en ese momento, atacando y ordenando la detención e incluso la eliminación física de personas que ostentaban responsabilidades en los altos organismos de la Nación y ello como medio o al menos como paso indispensable para desarrollar y ejecutar las decisiones previamente adoptadas sobre la detención, tortura, desaparición forzada y eliminación física de miles de personas por motivos políticos, ideológicos" y religiosos.
Pruebas:
1ª. El 9 de noviembre de 1933, el líder socialista Francisco Largo Caballero afirmó públicamente: “Estamos en plena guerra civil. No nos ceguemos. Lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aún los caracteres cruentos que, por fortuna o desgracia, tendrá inexorablemente que tomar”: Francisco Largo Caballero. Discurso a los trabajadores. Madrid, (marzo) 1934, p. 121. (El chantaje de la izquierda. Las falsedades de la Guerra Civil española. Madrid, 2004, p. 13).
2ª. El 20 de diciembre de 1933, el destacado líder socialista Indalencio Prieto Tuero, como portavoz de su partido, proclama en el Congreso de los Diputados: “Decimos, Sr. Lerroux y Sres. Diputados, desde aquí, al país entero, que públicamente contrae el partido socialista el compromiso de desencadenar, en ese caso, la revolución”: Diario de Sesiones de Cortes. Congreso de los Diputados, 20 de diciembre de 1933, p. 25. (p. 14)
3ª. El máximo líder y responsable del Partido Socialista, Francisco Largo Caballero escribe el 27 de enero de 1934: “La suerte está echada. El Partido y la Unión General ya están de acuerdo para organizar un movimiento revolucionario con un programa concreto al objeto de salir al frente de los manejos reaccionarios. Ahora lo que hace falta es intensificar los trabajos de preparación...”: Francisco Largo Caballero. Notas históricas de la guerra en España. Madrid, 1985, p. 84. (p. 16).
4ª. Órgano de la Ejecutiva del Partido Socialista, diario El Socialista 9 de febrero de 1934, p. 3: “La revolución es inevitable.
La fuerza jovenlandesal y la fuerza numérica están de acuerdo con la actitud socialista: adueñarse del Poder. ¿Cómo ha de hacerse esto? ¿Cómo va a ser ese movimiento inevitable? ¿Cruento o incruento? ¿Sin resistencia del enemigo o teniendo que recurrir a todo? Eso ya no preocupa ni a quienes hasta ayer eran más inclinados a la templanza.
Sea como sea, la revolución será”. (pp. 17, 18).
5ª. En febrero de 1934 quedó formado el Comité Nacional Revolucionario que estaba integrado por el Partido Socialista, la Unión General de Trabajadores y las Juventudes Socialistas, representados por Francisco Largo Caballero, Juan Simeón Vidarte, Enrique de Francisco, Pascual Tomás, José Díaz Alor, Carlos Hernández Zancajo, Santiago Carrillo Solares e Indalencio Prieto Tuero, que se incorporaría poco después.
El Comité Nacional Revolucionario remitió la Instrucciones bajo contraseña a los 61 Comités revolucionarios provinciales, y en abril responden informando de la organización: militantes comprometidos más de 24.000, armas que disponen, fondos para la compra de armamento, etc.,.: Francisco Largo Caballero. Notas históricas de la guerra en España, pp. 85 a 156. (pp. 20, 21).
6ª. El Socialista, 21 de abril de 1934, portada.Mensaje de Francisco Largo Caballero a los jóvenes socialistas: “En España van a ocurrir hechos de tal naturaleza, que es preciso que la clase trabajadora haga más manifestaciones que justifiquen su actuación en el porvenir.
Aprovechando la circunstancia de estar representados aquí los delegados de las Juventudes Socialistas para decir que yo, que mantengo el criterio que hay que apoderarse del Poder político revolucionariamente, y que es orate hacerse la ilusión de que vamos a poder adueñarnos de él de otra forma, tengo que manifestar que la revolución no se hace con gritos de viva el Socialismo, viva el comunismo y viva el anarquismo. Se hace violentamente, luchando en la calle con el enemigo.
Hay que crear un ejército revolucionario (...). Y es preciso organizarlo militarmente.
Yo no tengo escrúpulos de decir ante vosotros que hay que organizar nuestro ejército (...) vamos a la conquista del Poder como sea. ¡Camaradas! Organizad la lucha final. La batalla será cruel y larga”. (pp. 18, 19).
7ª. El Socialista, 1 de agosto de 1934, portada: “Contra el régimen de terror blanco como el actual no sirven protestas platónicas. Por ello, el Comité nacional de la Unión General de Trabajadores de España se limita a declarar estar dispuesto a procurar que la clase trabajadora organizada que representa realice el supremo esfuerzo para dar término con el régimen de excepción que vive la clase obrera, y recomienda a ésta la más estrecha unión para fines concretos y definitivos”. (p. 19).
8ª. El Socialista, 25 de septiembre de 1934, portada: “Renuncie todo el mundo a la revolución pacífica, que es una utopía. Bendita la guerra contra los causantes de la ruina de España”. (p. 20).
9ª. El Socialista, 27 de septiembre de 1934, portada: “La consigna de hoy.
Organización de todos los frentes.
Las nubes van cargadas camino de octubre. Repetimos lo que dijimos hace unos meses: ¡atención al disco rojo! El mes próximo puede ser nuestro octubre. Tomar toda suerte de medidas, atar cabos sueltos, laborar para la causa son labores urgentes en estos momentos. El ejército obrero de las ciudades y los campos ha de considerarse movilizado, de manera que ante la ocasión de peligro cada cual conozca su puesto y su misión y lo ocupe y la desarrolle sin titubeos ni dudas.
Nos aguardan días de prueba, jornadas duras.
El trance histórico que se avecina nos convertirá en eje de las circunstancias. La responsabilidad del proletariado español y sus cabezas directoras es enorme”. (p. 20).
10ª. A las doce de la madrugada del día 4 de octubre de 1934, Francisco Largo Caballero da la orden de lanzar la Guerra. Síntesis y composición literal de las Instrucciones del Comité Nacional Revolucionario elaboradas en febrero de 1934:
“Cada pueblo tiene que hacerse a la idea de que tiene que ser un firme sostén de la insurrección. El triunfo del movimiento descasará en la extensión que alcance y en la violencia con que se produzca, más el tesón con que se defienda. En esta acción nos lo jugamos todo y debemos hallarnos dispuestos a vencer o morir. Una vez empezada la insurrección no es posible retroceder.
Cuando una ciudad caiga en manos de los revolucionarios, nada debe justificar su abandono. Aunque la lucha se prolongue no debe desmayarse. Cada día que pase aumentará el número de rebeldes. En cambio la jovenlandesal del enemigo irá decayendo. Nadie espere triunfar en un día en un movimiento que tiene todos los caracteres de una guerra civil.
Los grupos de acción han de convertirse en guerrillas dispuestas a desarrollar la máxima potencia. Haciendo una buena distribución deberá hacer una guerra de guerrillas. Nunca deben presentar grandes masas a la fuerza pública, procurando así que toda sea distribuida y hostilizándola sin cesar hasta rendirla por agotamiento. Atacar siempre desde lugares seguros.
Precisa conocer la fuerza pública que exista en cada localidad. Militares, Guardia Civil, Asalto, Seguridad. Armamento que disponen. Condiciones defensivas de sus cuarteles. Conocer los depósitos de armas, dinamita, y medios de apoderarse de ellos. Apoderarse de los establecimientos donde se vendan armas, municiones y explosivos, Las casas cuarteles de la Guardia Civil deben incendiarse si previamente no se entregan. Imposibilitar que los jefes de las fuerzas puedan incorporarse a sus puestos, deteniéndoles a la salida de sus domicilios y atacándoles si se resisten. Utilizar uniformes del ejército, para dar la impresión de insubordinación militar.
Levantar barricadas que oculten aparatos explosivos. Volar puentes. Cortar carreteras y líneas de ferrocarril. Donde haya estación emisora de radio, si no puede incautarse, incendiarla o volarla.
El movimiento debe afectar a todos los servicios, principalmente a los de vital importancia (alimentación, tras*portes, agua, gas, etc.,.), y los grupos de acción cuidarán de anular a los que se presten a evitarlo.
Asaltar centros oficiales y políticos, incautarse de ficheros y archivos . Los Bancos y Archivos se vigilarán estrechamente.
Rápidamente apoderarse de las autoridades y personas de más importancia y guardarlas en rehenes. Nombres y domicilio de las personas que más se han significado como enemigos de nuestra causa o que puedan ser más temibles como elemento contrarrevolucionario. Estas personas deben ser tomadas en rehenes al producirse el movimiento, o suprimidas si se resisten.
Toda la energía y todos los medios serán pocos para asegurarse el triunfo. Triunfante el movimiento revolucionario, lo primero que debe asegurarse es el dominio absoluto de la población, perfeccionando las milicias armadas, ocupando los sitios estratégicos, desarmando totalmente a las fuerzas contrarias y ocupando los edificios públicos.
Se prohíbe sacar copias de estas instrucciones. Quemad estas instrucciones tan pronto os hayáis enterado”: Francisco Largo Caballero. Notas históricas de la guerra en España, pp. 92 a 102. (pp. 22 a 24).
11ª. Días después el Gobierno de la República “declara el Estado de Guerra”:
“PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE MINISTROS
DECRETO
PUBLICADO ELLUNES, 08 ABRIL 2019 09:14ESCRITO POR ÁNGEL MANUEL GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
La historia de un PSOE malo
Por la importancia del texto recuperamos este artículo publicado en el año 2007 por nuestro colaborador Ángel Manuel González Fernández y que -de manera perniciosamente intencionada- ha sido silenciado por "la historia oficial del Régimen del 78" y por "la prensa del sistema".
Acusación contra el Partido Socialista Obrero Español y la Unión General de Trabajadores por asociación e instigación para cometer genocidio, al crear, organizar y dirigir el Comité Nacional Revolucionario iniciador de la Guerra Civil española y del genocidio de religiosos de la Iglesia católica.
Según la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Asamblea General, resolución 260 A (III), de 9 de diciembre de 1948, en vigor desde el 12 de enero de 1951 y ratificado por España, Boletín Oficial del Estado nº. 34 de 8 de febrero de 1969:
Artículo I. Las Partes contratantes confirman que el genocidio, ya sea cometido en tiempo de paz o en tiempo de guerra, es un delito de derecho internacional que ellas se comprometen a prevenir y a sancionar.
Artículo II. En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, aun grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:
a) Matanza de miembros del grupo.
Artículo III. Serán castigados los actos siguientes:
a) El genocidio.
b) La asociación para cometer genocidio.
c) La instigación directa y pública a cometer genocidio.
Quienes reclaman verdad, justicia y reparación -que no mentira, rencor revanchista y pasta- comiencen por el principio.
El Mundo, 1 de febrero de 2012. Auto del juez Baltasar Garzón Real de 16 de octubre de 2008:
"El alzamiento o insurrección armada que se materializó el 4 de octubre de 1934 [el Auto pone 18 de julio de 1936] fue una decisión perfectamente planeada y dirigida a acabar con la forma de gobierno de España en ese momento, atacando y ordenando la detención e incluso la eliminación física de personas que ostentaban responsabilidades en los altos organismos de la Nación y ello como medio o al menos como paso indispensable para desarrollar y ejecutar las decisiones previamente adoptadas sobre la detención, tortura, desaparición forzada y eliminación física de miles de personas por motivos políticos, ideológicos" y religiosos.
Pruebas:
1ª. El 9 de noviembre de 1933, el líder socialista Francisco Largo Caballero afirmó públicamente: “Estamos en plena guerra civil. No nos ceguemos. Lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aún los caracteres cruentos que, por fortuna o desgracia, tendrá inexorablemente que tomar”: Francisco Largo Caballero. Discurso a los trabajadores. Madrid, (marzo) 1934, p. 121. (El chantaje de la izquierda. Las falsedades de la Guerra Civil española. Madrid, 2004, p. 13).
2ª. El 20 de diciembre de 1933, el destacado líder socialista Indalencio Prieto Tuero, como portavoz de su partido, proclama en el Congreso de los Diputados: “Decimos, Sr. Lerroux y Sres. Diputados, desde aquí, al país entero, que públicamente contrae el partido socialista el compromiso de desencadenar, en ese caso, la revolución”: Diario de Sesiones de Cortes. Congreso de los Diputados, 20 de diciembre de 1933, p. 25. (p. 14)
3ª. El máximo líder y responsable del Partido Socialista, Francisco Largo Caballero escribe el 27 de enero de 1934: “La suerte está echada. El Partido y la Unión General ya están de acuerdo para organizar un movimiento revolucionario con un programa concreto al objeto de salir al frente de los manejos reaccionarios. Ahora lo que hace falta es intensificar los trabajos de preparación...”: Francisco Largo Caballero. Notas históricas de la guerra en España. Madrid, 1985, p. 84. (p. 16).
4ª. Órgano de la Ejecutiva del Partido Socialista, diario El Socialista 9 de febrero de 1934, p. 3: “La revolución es inevitable.
La fuerza jovenlandesal y la fuerza numérica están de acuerdo con la actitud socialista: adueñarse del Poder. ¿Cómo ha de hacerse esto? ¿Cómo va a ser ese movimiento inevitable? ¿Cruento o incruento? ¿Sin resistencia del enemigo o teniendo que recurrir a todo? Eso ya no preocupa ni a quienes hasta ayer eran más inclinados a la templanza.
Sea como sea, la revolución será”. (pp. 17, 18).
5ª. En febrero de 1934 quedó formado el Comité Nacional Revolucionario que estaba integrado por el Partido Socialista, la Unión General de Trabajadores y las Juventudes Socialistas, representados por Francisco Largo Caballero, Juan Simeón Vidarte, Enrique de Francisco, Pascual Tomás, José Díaz Alor, Carlos Hernández Zancajo, Santiago Carrillo Solares e Indalencio Prieto Tuero, que se incorporaría poco después.
El Comité Nacional Revolucionario remitió la Instrucciones bajo contraseña a los 61 Comités revolucionarios provinciales, y en abril responden informando de la organización: militantes comprometidos más de 24.000, armas que disponen, fondos para la compra de armamento, etc.,.: Francisco Largo Caballero. Notas históricas de la guerra en España, pp. 85 a 156. (pp. 20, 21).
6ª. El Socialista, 21 de abril de 1934, portada.Mensaje de Francisco Largo Caballero a los jóvenes socialistas: “En España van a ocurrir hechos de tal naturaleza, que es preciso que la clase trabajadora haga más manifestaciones que justifiquen su actuación en el porvenir.
Aprovechando la circunstancia de estar representados aquí los delegados de las Juventudes Socialistas para decir que yo, que mantengo el criterio que hay que apoderarse del Poder político revolucionariamente, y que es orate hacerse la ilusión de que vamos a poder adueñarnos de él de otra forma, tengo que manifestar que la revolución no se hace con gritos de viva el Socialismo, viva el comunismo y viva el anarquismo. Se hace violentamente, luchando en la calle con el enemigo.
Hay que crear un ejército revolucionario (...). Y es preciso organizarlo militarmente.
Yo no tengo escrúpulos de decir ante vosotros que hay que organizar nuestro ejército (...) vamos a la conquista del Poder como sea. ¡Camaradas! Organizad la lucha final. La batalla será cruel y larga”. (pp. 18, 19).
7ª. El Socialista, 1 de agosto de 1934, portada: “Contra el régimen de terror blanco como el actual no sirven protestas platónicas. Por ello, el Comité nacional de la Unión General de Trabajadores de España se limita a declarar estar dispuesto a procurar que la clase trabajadora organizada que representa realice el supremo esfuerzo para dar término con el régimen de excepción que vive la clase obrera, y recomienda a ésta la más estrecha unión para fines concretos y definitivos”. (p. 19).
8ª. El Socialista, 25 de septiembre de 1934, portada: “Renuncie todo el mundo a la revolución pacífica, que es una utopía. Bendita la guerra contra los causantes de la ruina de España”. (p. 20).
9ª. El Socialista, 27 de septiembre de 1934, portada: “La consigna de hoy.
Organización de todos los frentes.
Las nubes van cargadas camino de octubre. Repetimos lo que dijimos hace unos meses: ¡atención al disco rojo! El mes próximo puede ser nuestro octubre. Tomar toda suerte de medidas, atar cabos sueltos, laborar para la causa son labores urgentes en estos momentos. El ejército obrero de las ciudades y los campos ha de considerarse movilizado, de manera que ante la ocasión de peligro cada cual conozca su puesto y su misión y lo ocupe y la desarrolle sin titubeos ni dudas.
Nos aguardan días de prueba, jornadas duras.
El trance histórico que se avecina nos convertirá en eje de las circunstancias. La responsabilidad del proletariado español y sus cabezas directoras es enorme”. (p. 20).
10ª. A las doce de la madrugada del día 4 de octubre de 1934, Francisco Largo Caballero da la orden de lanzar la Guerra. Síntesis y composición literal de las Instrucciones del Comité Nacional Revolucionario elaboradas en febrero de 1934:
“Cada pueblo tiene que hacerse a la idea de que tiene que ser un firme sostén de la insurrección. El triunfo del movimiento descasará en la extensión que alcance y en la violencia con que se produzca, más el tesón con que se defienda. En esta acción nos lo jugamos todo y debemos hallarnos dispuestos a vencer o morir. Una vez empezada la insurrección no es posible retroceder.
Cuando una ciudad caiga en manos de los revolucionarios, nada debe justificar su abandono. Aunque la lucha se prolongue no debe desmayarse. Cada día que pase aumentará el número de rebeldes. En cambio la jovenlandesal del enemigo irá decayendo. Nadie espere triunfar en un día en un movimiento que tiene todos los caracteres de una guerra civil.
Los grupos de acción han de convertirse en guerrillas dispuestas a desarrollar la máxima potencia. Haciendo una buena distribución deberá hacer una guerra de guerrillas. Nunca deben presentar grandes masas a la fuerza pública, procurando así que toda sea distribuida y hostilizándola sin cesar hasta rendirla por agotamiento. Atacar siempre desde lugares seguros.
Precisa conocer la fuerza pública que exista en cada localidad. Militares, Guardia Civil, Asalto, Seguridad. Armamento que disponen. Condiciones defensivas de sus cuarteles. Conocer los depósitos de armas, dinamita, y medios de apoderarse de ellos. Apoderarse de los establecimientos donde se vendan armas, municiones y explosivos, Las casas cuarteles de la Guardia Civil deben incendiarse si previamente no se entregan. Imposibilitar que los jefes de las fuerzas puedan incorporarse a sus puestos, deteniéndoles a la salida de sus domicilios y atacándoles si se resisten. Utilizar uniformes del ejército, para dar la impresión de insubordinación militar.
Levantar barricadas que oculten aparatos explosivos. Volar puentes. Cortar carreteras y líneas de ferrocarril. Donde haya estación emisora de radio, si no puede incautarse, incendiarla o volarla.
El movimiento debe afectar a todos los servicios, principalmente a los de vital importancia (alimentación, tras*portes, agua, gas, etc.,.), y los grupos de acción cuidarán de anular a los que se presten a evitarlo.
Asaltar centros oficiales y políticos, incautarse de ficheros y archivos . Los Bancos y Archivos se vigilarán estrechamente.
Rápidamente apoderarse de las autoridades y personas de más importancia y guardarlas en rehenes. Nombres y domicilio de las personas que más se han significado como enemigos de nuestra causa o que puedan ser más temibles como elemento contrarrevolucionario. Estas personas deben ser tomadas en rehenes al producirse el movimiento, o suprimidas si se resisten.
Toda la energía y todos los medios serán pocos para asegurarse el triunfo. Triunfante el movimiento revolucionario, lo primero que debe asegurarse es el dominio absoluto de la población, perfeccionando las milicias armadas, ocupando los sitios estratégicos, desarmando totalmente a las fuerzas contrarias y ocupando los edificios públicos.
Se prohíbe sacar copias de estas instrucciones. Quemad estas instrucciones tan pronto os hayáis enterado”: Francisco Largo Caballero. Notas históricas de la guerra en España, pp. 92 a 102. (pp. 22 a 24).
11ª. Días después el Gobierno de la República “declara el Estado de Guerra”:
“PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE MINISTROS
DECRETO