castguer
Madmaxista
Los cuidados médicos y las condiciones higiénicas no fueron tan determinantes en la disminución de la mortalidad infantil como el fin de la costumbre de apiolar o dejar morir a los hijos no deseados; hasta finales del siglo XVII el infanticidio, a pesar de ser condenado en los púlpitos, era tolerado por una hipócrita sociedad, que lo disfrazaba bajo la forma de un accidente: los niños perecían ahogados entre las sábanas de la cama de sus padres.
Ahora, no es la vida del niño, sino la del feto, y los plazos y las condiciones a los que habrían de atenerse las madres para disponer de ella, los que constituyen una socorrida materia de controversia ideológica entre unos partidos estatales que, de esta manera, pueden establecer una tenue línea divisoria entre sus miméticos desempeños políticos. Pasto de la beatería izquierdista y de la demagogia feminista por un lado, y del conservadurismo cerril y de la desmesura religiosa por el otro, no será posible una sensata consideración del aborto hasta que la inerte y muda sociedad civil española no disponga de representantes políticos y de medios que difundan, sin fabricarla previamente, la opinión del público.
Demos
Ahora, no es la vida del niño, sino la del feto, y los plazos y las condiciones a los que habrían de atenerse las madres para disponer de ella, los que constituyen una socorrida materia de controversia ideológica entre unos partidos estatales que, de esta manera, pueden establecer una tenue línea divisoria entre sus miméticos desempeños políticos. Pasto de la beatería izquierdista y de la demagogia feminista por un lado, y del conservadurismo cerril y de la desmesura religiosa por el otro, no será posible una sensata consideración del aborto hasta que la inerte y muda sociedad civil española no disponga de representantes políticos y de medios que difundan, sin fabricarla previamente, la opinión del público.
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