A una excelente profesora de inglés, nativa, no se le renueva el contrato de profesora por no tener título de valenciano.
Gran país sectario y plurinacional.
«Soy profesora de Inglés nativa y me impiden dar clase por no saber valenciano»
El Ayuntamiento de Bétera contrató a Nuala McEvoy, docente británcia por Cambidge y filóloga, para enseñar a adultos hace tres años y Educación impide que se le renueve por carecer de titulación en lengua autonómica
«Esto es esperpéntico. Sin sentido». Quien se muestra así de enfadada es Nuala McEvoy, una profesora de inglés británica de 47 años a la que la Conselleria de Educación impide dar clases de esta lengua en el centro de Educación Para Adultos (EPA) de Bétera por no tener titulación en Valenciano. «Soy nativa de Chester, profesora de inglés por Cambridge, filóloga española por la Universidad de Durham, mis alumnos están contentos y para colmo la clase es íntegramente en inglés... Pero eso no cuenta. Me despiden por no tener titulación en valenciano».
La docente inglesa es profesora de esta lengua «desde hace más de 25 años». Ha ejercido en media España e incluso fue contratada en la anterior legislatura para la formación de profesores de inglés del sistema nacional de enseñanza en centros de la Generalitat. «Nunca me habían pedido un nivel de idiomas que no fuera el inglés», el único que se emplea ante sus estudiantes. «Mis clases empiezan con 'good morning' y acaban con 'see you next week'», resume McEvoy.
El Ayuntamiento de Bétera la contrató en 2013 y trabajó durante dos cursos en la EPA a tiempo parcial. Alrededor de 70 alumnos completaron encuestas de satisfacción muy positivas sobre sus clases, como ratificaron en el consistorio. Pero sobrevino el cambio de gobierno autonómico y municipal. En Bétera, el PP fue sustituido por Compromís-PSOE.
«Y parece que cambió la forma de interpretar la legislación», lamenta la filóloga británica. A principios de julio, el nuevo concejal de Educación le dio la mala noticia: «Al no tener titulación en valenciano no podía seguir dando clase. Los alumnos protestaron y se movilizaron, pero todo siguió su curso. He presentado instancias para conocer la ley que me aplican. Me reuní con la alcaldesa, pero el tiempo pasa y nadie se ha puesto en contacto conmigo», denuncia.
McEvoy reflexiona: «No me imagino al gobierno inglés exigiendo a un profesor español el galés o gaélico para dar clases de español en Cardiff o Belfast». En su opinión, «esto no favorece la imagen de Valencia o España. Cuando intento explicarlo a amigos y familiares españoles y extranjeros alucinan».
«Nos causa un perjuicio»
El concejal de Educación de Bétera, Fernando Cantarino, asegura que la decisión de no renovar a Mc Evoy no parte del consistorio. «Responde a indicaciones de la Conselleria de Educación para cumplir con la legalidad». Según su versión, en 2014 y coincidiendo con el cambio de sede de la EPA, el consistorio envió a al departamento autonómico la documentación administrativa referente a la escuela.
El 3 de julio, poco después del giro político, el ayuntamiento recibió un oficio desde Educación que remarcaba la necesidad de que los profesores de la EPA posean el Certificado de Capacitación para la Enseñanza en Valenciano o el Diploma de Mestre en Valencià. Lo que antes no era necesario para contratar a McEvoy ahora sí lo era, con arreglo a una orden autonómica que data de 2000.
«Lo que está claro es que debemos cumplir la ley», reflexiona Cantarino. El concejal admite que, en este caso, «nos causa un perjuicio, ya que no hemos podido contar con esta buena profesional». El edil calificó a McEvoy como «profesora intachable». «Estábamos encantados con ella, al igual que los alumnos», concluyó.
Funcionarios exigen que la lengua sea mérito y no requisito
La situación de la profesora McEvoy coincide con una reivindicación de los funcionarios que, hasta la fecha, no ha sido atendida. «Reivindicamos que el valenciano sea un mérito y no un requisito obligatorio, en general y en toda la función pública», remarcaron ayer desde el sindicato profesional CSI-F. «La Conselleria de Educación aprieta mucho con el requisito lingüístico a los docentes, pero después apenas les ofrece formación ni oportunidades para obtener la certificación de la Capacitación en Valenciano», denuncia la institución. «Incluso para obtener el B-2 de Valenciano existe un número totalmente insuficiente de plazas en las escuelas oficiales de idiomas».
«Soy profesora de Inglés nativa y me impiden dar clase por no saber valenciano» . Las Provincias
Gran país sectario y plurinacional.
«Soy profesora de Inglés nativa y me impiden dar clase por no saber valenciano»
El Ayuntamiento de Bétera contrató a Nuala McEvoy, docente británcia por Cambidge y filóloga, para enseñar a adultos hace tres años y Educación impide que se le renueve por carecer de titulación en lengua autonómica
«Esto es esperpéntico. Sin sentido». Quien se muestra así de enfadada es Nuala McEvoy, una profesora de inglés británica de 47 años a la que la Conselleria de Educación impide dar clases de esta lengua en el centro de Educación Para Adultos (EPA) de Bétera por no tener titulación en Valenciano. «Soy nativa de Chester, profesora de inglés por Cambridge, filóloga española por la Universidad de Durham, mis alumnos están contentos y para colmo la clase es íntegramente en inglés... Pero eso no cuenta. Me despiden por no tener titulación en valenciano».
La docente inglesa es profesora de esta lengua «desde hace más de 25 años». Ha ejercido en media España e incluso fue contratada en la anterior legislatura para la formación de profesores de inglés del sistema nacional de enseñanza en centros de la Generalitat. «Nunca me habían pedido un nivel de idiomas que no fuera el inglés», el único que se emplea ante sus estudiantes. «Mis clases empiezan con 'good morning' y acaban con 'see you next week'», resume McEvoy.
El Ayuntamiento de Bétera la contrató en 2013 y trabajó durante dos cursos en la EPA a tiempo parcial. Alrededor de 70 alumnos completaron encuestas de satisfacción muy positivas sobre sus clases, como ratificaron en el consistorio. Pero sobrevino el cambio de gobierno autonómico y municipal. En Bétera, el PP fue sustituido por Compromís-PSOE.
«Y parece que cambió la forma de interpretar la legislación», lamenta la filóloga británica. A principios de julio, el nuevo concejal de Educación le dio la mala noticia: «Al no tener titulación en valenciano no podía seguir dando clase. Los alumnos protestaron y se movilizaron, pero todo siguió su curso. He presentado instancias para conocer la ley que me aplican. Me reuní con la alcaldesa, pero el tiempo pasa y nadie se ha puesto en contacto conmigo», denuncia.
McEvoy reflexiona: «No me imagino al gobierno inglés exigiendo a un profesor español el galés o gaélico para dar clases de español en Cardiff o Belfast». En su opinión, «esto no favorece la imagen de Valencia o España. Cuando intento explicarlo a amigos y familiares españoles y extranjeros alucinan».
«Nos causa un perjuicio»
El concejal de Educación de Bétera, Fernando Cantarino, asegura que la decisión de no renovar a Mc Evoy no parte del consistorio. «Responde a indicaciones de la Conselleria de Educación para cumplir con la legalidad». Según su versión, en 2014 y coincidiendo con el cambio de sede de la EPA, el consistorio envió a al departamento autonómico la documentación administrativa referente a la escuela.
El 3 de julio, poco después del giro político, el ayuntamiento recibió un oficio desde Educación que remarcaba la necesidad de que los profesores de la EPA posean el Certificado de Capacitación para la Enseñanza en Valenciano o el Diploma de Mestre en Valencià. Lo que antes no era necesario para contratar a McEvoy ahora sí lo era, con arreglo a una orden autonómica que data de 2000.
«Lo que está claro es que debemos cumplir la ley», reflexiona Cantarino. El concejal admite que, en este caso, «nos causa un perjuicio, ya que no hemos podido contar con esta buena profesional». El edil calificó a McEvoy como «profesora intachable». «Estábamos encantados con ella, al igual que los alumnos», concluyó.
Funcionarios exigen que la lengua sea mérito y no requisito
La situación de la profesora McEvoy coincide con una reivindicación de los funcionarios que, hasta la fecha, no ha sido atendida. «Reivindicamos que el valenciano sea un mérito y no un requisito obligatorio, en general y en toda la función pública», remarcaron ayer desde el sindicato profesional CSI-F. «La Conselleria de Educación aprieta mucho con el requisito lingüístico a los docentes, pero después apenas les ofrece formación ni oportunidades para obtener la certificación de la Capacitación en Valenciano», denuncia la institución. «Incluso para obtener el B-2 de Valenciano existe un número totalmente insuficiente de plazas en las escuelas oficiales de idiomas».
«Soy profesora de Inglés nativa y me impiden dar clase por no saber valenciano» . Las Provincias