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PSOE, Sumar y Podemos plantean crear nueve impuestos a rentas altas y grandes empresas en la UE
- Plantean exportar el tributo a las grandes fortunas para recaudar más de 230.000 millones de euros
- Crearán un gravamen a los ingresos de petroleras, empresas digitales, y especulación inmobiliaria
6:00 - 29/05/2024
Los programas con los que PSOE, Sumar y Podemos se presentan a las elecciones europeas suman hasta nueve tributos de nueva creación en la Unión Europea, en su mayoría destinados a la rentas altas y a las multinacionales. Las tres formaciones coinciden en trasladar el impuesto a las grandes fortunas a escala europea. Tanto la propuesta socialista, como la de su socio en la Moncloa, y la que lidera Irene Montero, defienden exportar a Europa la tasa que en España grava aquellos patrimonios superiores a los tres millones. "En la UE, el 1% más rico acapara el 25% de toda la riqueza, lo que socava la cohesión social y económica", plantea el programa con el que Teresa Ribera se presenta al 9J.
Más preciso es el que recoge las propuestas de Sumar. El documento defiende la creación de un tributo "del 2% sobre las fortunas milmillonarias", que afectaría a unas 3.000 personas. Con este nuevo impuesto se aspira a recaudar más de 230.000 millones de euros cada año. La medida cuenta con el respaldo del Observatorio Fiscal de la UE, el grupo de expertos a los que el Parlamento Europeo encargó un documento de propuestas para "atajar las prácticas fiscales abusivas".
A ello, se suma una larga lista de tasas dirigidas a las grandes empresas. Los de Yolanda Díaz plantean un impuesto europeo para las empresas digitales que grave en un 3% su facturación. La figura tendrá en cuenta el número de usuarios con los que cuente la compañía, y supondrá "el pago por los beneficios obtenidos en Europa en un porcentaje equivalente a la presencia que estas empresas tienen en el espacio digital europeo", describe.
Por su parte, Podemos recupera el gravamen extraordinario al sector financiero español y propone elevarlo al marco comunitario, "para que la banca devuelva al menos la mitad de los beneficios extraordinarios obtenidos a causa de la subida de tipos del BCE", relata. A esta medida se suma el PSOE, que promete estudiar nuevas fuentes de ingresos procedentes de "impuestos de solidaridad que gravan beneficios extraordinarios", como los destinados al sector bancario "cuyo valor añadido está infragravado". Sumar incorpora otra novedad fiscal.
Promete implantar un impuesto mínimo del 15% sobre los beneficios de las petroleras, y cuya recaudación pretenden destinar a financiar "los aspectos de justicia social de la tras*ición ecológica".
Tasas medioambientales
Un capítulo -el medioambiental- en el que las tres formaciones de izquierdas coinciden. El PSOE plantea un paquete fiscal dirigido a apuntalar los objetivos del Pacto Verde Europeo. Sumar apuesta por eliminar subvenciones a las industrias de combustibles fósiles para aumentar los fondos de la Unión Europea, y Podemos despliega una lluvia de gravámenes a los aviones privados, grandes embarcaciones de recreo y coches de lujo, gran cilindrada o de gran tamaño, que afectaría -según sus cálculos- al 10% de los ciudadanos europeos que más contamina.El programa de Estrella Galán y el de Irene Montero responden a otro de los grandes retos a los que se enfrenta parte de la economía europea, y en especial la española. Ambos proponen la creación de un impuesto de alcance europeo contra la especulación inmobiliaria, aunque Podemos concreta más y pide un tributo a las viviendas vacías y la puesta en marcha de otro al flipping, es decir, a las inversiones dirigidas a la compra de una vivienda con el objetivo de renovarla y venderla rápidamente a un precio superior.
Freno al fraude fiscal
La lucha contra la evasión fiscal ocupa buena parte de las tres propuestas. El PSOE plantea medidas para combatir y prevenir estas prácticas "llevadas a cabo por grandes multinacionales y grandes patrimonios", aunque no concreta cuáles. Sí lo hace Sumar. La formación promete gravar los beneficios repatriados de países de fuera de la Unión Europea y establecer impuestos de salida para aquellas empresas que deslocalicen su producción fuera de la UE y que hayan recibido ayudas públicas por parte de los Estados comunitarios. Además, promete aplicar medidas firmes para erradicar los paraísos fiscales y obligar a las empresas que hacen uso de ellos para evadir impuestos a restituir los recursos sustraídos y ocultados.Tanto Galán como Irene Montero plantean -además- la conversión de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en agencia europea, dedicada a investigar el fraude, la evasión y el blanqueo de capitales. Ambas formaciones apuestan también por elevar el tipo mínimo del impuesto de Sociedades del 15% al 20%, o aplicar una nueva vuelta de tuerca sobre las tras*acciones financieras. Podemos plantea una Tasa Tobin, complementaria de las tasas estatales, con un tipo del 0,5%.
Por su parte, el PSOE propone un impuesto especial sobre la recompra de acciones para desalentar "esta práctica creciente que en muchos casos recompensa a las y los accionistas sin generar nuevas inversiones". Su programa recuerda que antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, la recompra de acciones representaba el 32% de los importes distribuidos entre los accionistas de la UE, mientras que en Estado Unidos la cifra ascendía al 68%.
Falta de propuestas en la derecha
Lo cierto, es que el detalle recogido en los programa electorales de las tres principales candidaturas de izquierda, contrasta con la falta de propuestas definidas por la derecha española. El Partido Popular no cuenta con un documento de propuestas, más allá de un manifiesto que recoge ideas globales, pero no medidas concretas.Los de Núñez Feijóo tan solo han deslizado una medida en materia fiscal. Proponen un plan de rebajas escalonadas del IRPF para jóvenes durante sus cuatro primeros años de carrera laboral. La medida tiene un coste de 2.100 millones de euros, según fuentes populares, que Génova cargaría contra el exceso de recaudación logrado por la política del Gobierno.
Lo mismo ocurre con Vox. Como es tradición en el partido que dirige Santiago Abascal, su programa electoral se reduce a diez ideas generales, entre las que se encuentra la derogación de la Agenda 2030, el Pacto Verde Europeo y las "políticas progres (Sic) impuestas desde Bruselas a toda Europa".
