Clavisto
Será en Octubre
- Desde
- 10 Sep 2013
- Mensajes
- 33.191
- Reputación
- 77.147
Al ciego le han ingresado en un psiquiátrico. Su progenitora ya no podía hacerse con él. Llevaba un tiempo raro, demasiado nervioso, de muy mala leche. Tres días antes de su derrumbe mental volvió a sentirse como un hombre, quizá por última vez en su vida.
Eran las cuatro de la tarde cuando un etniano borracho hijo de la gran fruta entró al bar dando tumbos y voces con su petate carcelario a cuestas y se lío a golpear la barra y a pedir bebida. Salí de la barra.
- A la calle
- Pero tíiiio...si no hecho ná...
- A la calle. Venga.
Estábamos el ciego, otro tío y yo. El etniano cabrón se puso chulo.
- Ponme un cubata
- No te voy a poner ná. A la calle
Conseguí echarlo. En la puerta lo empujé y se cayó. Se levantó como pudo y echó mano dentro de la cazadora.
- ¡Te voy a rajar!
Me quedé mirándolo. No movía la mano. Me dí cuenta de que no llevaba nada. Era un farol.
- ¡TE VOY A RAJAR!
En ese momento salió una voz del bar, potente, dura, firme...
- ¿A QUIEN VAS A RAJAR TÚ?
Nos dimos la vuelta y vimos al ciego de pie, abiertas las piernas, apoyando ambas manos sobre su bastón, mirándonos, parecía como si nos viera, parecía un puñetero dios...Yo me quedé a cuadros; miré al hijomio y en sus ojos comprobé que también estaba viendo lo mismo que yo.
- Porque eres un discapacitado (me quedé loco al oír esa palabra en la boca de ese saco de cosa calé)...que si no...
- SI NO QUÉ...¡VEN SI TIENES huevonES!
Yo ya estaba listo a abalanzarme sobre el hijomio en cuanto diera el primer paso pero no lo dio. Se quedó observándolo, cogió el petate y se largó.
- leche fruta, Paco...
- ¡A que le he echao un par de huevones, Kufisto!
- Puedes jurarlo
Anda cerca de los cincuenta. Se quedó ciego con 18 años.
Ánimo, Paco.
Eran las cuatro de la tarde cuando un etniano borracho hijo de la gran fruta entró al bar dando tumbos y voces con su petate carcelario a cuestas y se lío a golpear la barra y a pedir bebida. Salí de la barra.
- A la calle
- Pero tíiiio...si no hecho ná...
- A la calle. Venga.
Estábamos el ciego, otro tío y yo. El etniano cabrón se puso chulo.
- Ponme un cubata
- No te voy a poner ná. A la calle
Conseguí echarlo. En la puerta lo empujé y se cayó. Se levantó como pudo y echó mano dentro de la cazadora.
- ¡Te voy a rajar!
Me quedé mirándolo. No movía la mano. Me dí cuenta de que no llevaba nada. Era un farol.
- ¡TE VOY A RAJAR!
En ese momento salió una voz del bar, potente, dura, firme...
- ¿A QUIEN VAS A RAJAR TÚ?
Nos dimos la vuelta y vimos al ciego de pie, abiertas las piernas, apoyando ambas manos sobre su bastón, mirándonos, parecía como si nos viera, parecía un puñetero dios...Yo me quedé a cuadros; miré al hijomio y en sus ojos comprobé que también estaba viendo lo mismo que yo.
- Porque eres un discapacitado (me quedé loco al oír esa palabra en la boca de ese saco de cosa calé)...que si no...
- SI NO QUÉ...¡VEN SI TIENES huevonES!
Yo ya estaba listo a abalanzarme sobre el hijomio en cuanto diera el primer paso pero no lo dio. Se quedó observándolo, cogió el petate y se largó.
- leche fruta, Paco...
- ¡A que le he echao un par de huevones, Kufisto!
- Puedes jurarlo
Anda cerca de los cincuenta. Se quedó ciego con 18 años.
Ánimo, Paco.