Petirrojo Europeo
Lonchafinista
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Es un pequeño excurso de hace apenas cinco o seis años, ¿de qué influencer de opinión y analista geopolítico creéis que salieron estos párrafos?
A lo largo de los 90 me fui distanciando cada vez más de los palestinos, por el rechazo que me producían sus salvajadas, y porque cualquiera puede ver que el mal llamado proceso de paz no lleva a ninguna parte sencillamente porque es imposible llegar a un acuerdo con los árabes, porque ni siquiera se ponen de acuerdo entre sí y no se puede negociar nada con quien no quiere la paz. Si son tan estúpidos de rechazar todas las oportunidades que se les dan, peor para ellos.
Y el punto de inflexión definitivo son los atentados del 11 de Septiembre 2001. Hasta entonces uno pensaba que los fiel a la religión del amores estaban atrasados pero acabarían modernizándose. Que los atentados suicidas eran cosa de cuatro fanáticos chíitas, que son herejes para el resto de los fiel a la religión del amores, y de los palestinos desesperados.
Y a raíz del 11-S, es cuando comprendí por fin que el problema es el Islam, que sigue en la edad media y no muestra visos de reformarse, aparte del total fracaso de la cultura árabe. Que el fanatismo fundamentalista es inherente a esta secta, que no es sólo cosa de una rama del Islam, como ya hemos visto en las matanzas de la guerra civil de Argelia, en Afganistán con los talibán, y con Bin Laden y su franquicia del terror, Al Qaeda.
Por todo ello, no tengo ninguna simpatía hacia los árabes y los fiel a la religión del amores en general, y de hecho me preocupan bastante. Después de Israel, Rusia, y los Estados Unidos, nosotros somos los siguientes en la lista.
Apoyar a los palestinos no sólo es inmoral, es una estupidez suicida.