La idea de la ley de vivienda no es cosa de cuatro podemitas trasnochados, es un clamor que se da en casi todos los países del mundo, donde la juventud ve como sin ninguna lógica más allá de la simple especulación, tiene que esclavizarse toda su vida para conseguir una casa como la que sus abuelos se compraban sin el más mínimo esfuerzo con cualquier trabajo de cosa y sin estudios.
La ley de vivienda pone un tope inicialmente razonable, que es que los precios de las casas no excedan el 30% de los ingresos de sus inquilinos, además de que las subidas interanuales sean por debajo del IPC. Esto último tiene un objetivo claro, que es que el esfuerzo requerido para tener una vivienda se vaya reduciendo paulatinamente. Los propietarios te dicen que las subidas deberían ser parejas al IPC para no perder poder adquisitivo, pero de lo que se trata es justamente lo contrario: que ganen poder adquisitivo los trabajadores que necesitan casa a cambio de que dejen de lucrar los rentistas que solo ponen el cazo.
Primera mentira: los propietarios que dicen que el Estado debería hacer viviendas sociales.
Los propietarios que dicen eso lógicamente se refieren a que el estado haga unas poquitas viviendas para quien no puede pagar la casa, pero nada más. Los propietarios lo único que quieren es no ver mermado su beneficio económico, por tanto se opondrán a cualquier medida que vaya en esa dirección. ¿Que pasaría si el Estado les toma la palabra y mañana se planta con 1 millon de viviendas sociales nuevas en Madrid que alquile por 300 euros mensuales (precio de costo)? La primera consecuencia sería que los alquileres en el mercado libre se irían al suelo, pues nadie pagaría 800 euros de alquiler como ahora si fácilmente pueden conseguir lo mismo por 300, por lo que los propietarios no tendrían más remedio que bajar en esa proporción sus alquileres o nada. ¿Creeis que no montarían también el pollo? Por supuesto.
El asunto de la vivienda es un conflicto de intereses: por un lado tienes propietarios que compraron hace décadas cuando la vivienda no era objeto de especulación y ahora lucran con ella. En el mismo bando están sus herederos. Y en el otro lado tienes a los jóvenes que no tienen la suerte de ser herederos. El beneficio de uno es el perjuicio de otro, y viceversa. ¿Beneficiamos a los rentistas que viven de poner el cazo, o beneficiamos a la gente que trabaja para que aumente su poder adquisitivo y viva mejor, o pueda trabajar menos horas al tener menos carga económica?
Segunda mentira, habrá menos viviendas en el mercado:
Esta mentira está muy repetida, pero se cae fácilmente. En primer lugar porque quien alquila su piso por 800 euros le saldrá más a cuenta alquilarlo por los 500 o menos que le marque el Estado que tenerlo vacío y no ingresar nada. Pero además hay un factor que no se cuenta aquí, y es que considerando que la vivienda es un bien de derecho público y que tiene licencia de edificación para servir como tal, resulta perfectamente legal y legítimo incluso llegar a la expropiación de viviendas vacías en desuso si se necesitase para dar alojamiento a la población. De hecho la ley de vivienda de Portugal justamente está estableciendo eso.
Cabe destacar que cualquier ingreso que supere los gastos es beneficio, por tanto si una casa le genera al propietario un gasto mensual de 200 euros (por poner un número), puede llegar a ser legítimo expropiarsela y abonarle esos 200 euros con un 3-4% adicional como beneficio (6-8 euros), un beneficio que de hecho es mucho mayor que el de poner mismamente un supermercado.
Lo que está claro es que se tiene que acabar con eso de endeudarse 30 años para tener una casa. Los precios de la vivienda se tienen que forzar a la baja hasta que las hipotecas no sobrepasen los 10 años.
La ley de vivienda pone un tope inicialmente razonable, que es que los precios de las casas no excedan el 30% de los ingresos de sus inquilinos, además de que las subidas interanuales sean por debajo del IPC. Esto último tiene un objetivo claro, que es que el esfuerzo requerido para tener una vivienda se vaya reduciendo paulatinamente. Los propietarios te dicen que las subidas deberían ser parejas al IPC para no perder poder adquisitivo, pero de lo que se trata es justamente lo contrario: que ganen poder adquisitivo los trabajadores que necesitan casa a cambio de que dejen de lucrar los rentistas que solo ponen el cazo.
Primera mentira: los propietarios que dicen que el Estado debería hacer viviendas sociales.
Los propietarios que dicen eso lógicamente se refieren a que el estado haga unas poquitas viviendas para quien no puede pagar la casa, pero nada más. Los propietarios lo único que quieren es no ver mermado su beneficio económico, por tanto se opondrán a cualquier medida que vaya en esa dirección. ¿Que pasaría si el Estado les toma la palabra y mañana se planta con 1 millon de viviendas sociales nuevas en Madrid que alquile por 300 euros mensuales (precio de costo)? La primera consecuencia sería que los alquileres en el mercado libre se irían al suelo, pues nadie pagaría 800 euros de alquiler como ahora si fácilmente pueden conseguir lo mismo por 300, por lo que los propietarios no tendrían más remedio que bajar en esa proporción sus alquileres o nada. ¿Creeis que no montarían también el pollo? Por supuesto.
El asunto de la vivienda es un conflicto de intereses: por un lado tienes propietarios que compraron hace décadas cuando la vivienda no era objeto de especulación y ahora lucran con ella. En el mismo bando están sus herederos. Y en el otro lado tienes a los jóvenes que no tienen la suerte de ser herederos. El beneficio de uno es el perjuicio de otro, y viceversa. ¿Beneficiamos a los rentistas que viven de poner el cazo, o beneficiamos a la gente que trabaja para que aumente su poder adquisitivo y viva mejor, o pueda trabajar menos horas al tener menos carga económica?
Segunda mentira, habrá menos viviendas en el mercado:
Esta mentira está muy repetida, pero se cae fácilmente. En primer lugar porque quien alquila su piso por 800 euros le saldrá más a cuenta alquilarlo por los 500 o menos que le marque el Estado que tenerlo vacío y no ingresar nada. Pero además hay un factor que no se cuenta aquí, y es que considerando que la vivienda es un bien de derecho público y que tiene licencia de edificación para servir como tal, resulta perfectamente legal y legítimo incluso llegar a la expropiación de viviendas vacías en desuso si se necesitase para dar alojamiento a la población. De hecho la ley de vivienda de Portugal justamente está estableciendo eso.
Cabe destacar que cualquier ingreso que supere los gastos es beneficio, por tanto si una casa le genera al propietario un gasto mensual de 200 euros (por poner un número), puede llegar a ser legítimo expropiarsela y abonarle esos 200 euros con un 3-4% adicional como beneficio (6-8 euros), un beneficio que de hecho es mucho mayor que el de poner mismamente un supermercado.
Lo que está claro es que se tiene que acabar con eso de endeudarse 30 años para tener una casa. Los precios de la vivienda se tienen que forzar a la baja hasta que las hipotecas no sobrepasen los 10 años.