KUTRONIO
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No sólo es la sanidad. La evolución de la educación en Navarra es catastrófica. Katastrófika, si se quieren ustedes regodear. Los resultados del último informe PISA deberían hacer saltar todas las alarmas en la sociedad. Porque pensamos que la educación es el futuro, ¿no? Se nos llena la boca hablando de educación, ¿no? Somos muy progresistas porque apostamos todo a la educación, ¿no? Pues NO.
Como puede apreciarse, la evolución de Navarra en PISA es absolutamente lamentable. Ocho años de gobiernos del cambio para esto. Ser los campeones del mundo del progresismo para esto. ¿Qué más hace falta para comprobar que hace falta un cambio de enfoque radical en el sistema educativo? Podemos preguntarnos de dónde venimos, pero a dónde vamos parece evidente: hacia el abismo.
Hace unos años Navarra en los informes PISA estaba en la cima de todos los apartados. Ahora estamos por debajo de Madrid en todos los apartados. Interesa señalar esta circunstancia porque se supone que Madrid es el paradigma del desprecio del gasto en educación. Pues menos mal que a nosotros nos preocupa mucho la educación y tenemos un gasto por alumno muy superior al de Madrid y gestionamos mucho mejor que Madrid y pagamos muchos más impuestos que Madrid y que en definitiva somos mucho más progresistas que Madrid. Pasando de las palabras a los hechos, sin embargo, la realidad es que Madrid obtiene en Matemáticas 494 puntos y Navarra 492. Madrid obtiene en Lectura 494 puntos y Navarra 478. Y Madrid obtiene 502 puntos en Ciencia y Navarra 489. Menos mal que competimos con una loca y una mongola. Aunque visto de otro modo, si estos son los resultados frente a una comunidad dirigida por una loca-mongola, ¿quiénes nos dirigen a nosotros? ¿Cuáles serían, a la vista de los resultados, los adjetivos adecuados para calificarlos?
La comparativa con Madrid resulta pertinente porque además, por las primeras reacciones que vamos viendo a los resultados, parece que el el bichito apunta como la excusa más recurrente y facilona frente al descalabro, como si el resto del mundo no hubiera padecido el bichito (y Madrid menos que el resto) y como si el declive no viniera ya de años antes del el bichito.
El panorama es todavía más triste cuando comparamos a Navarra consigo misma hace unos años. En el informe PISA de 2015 Navarra obtuvo 512 puntos en Ciencia, frente a los 489 actuales, 518 en Matemáticas, frente a los 492 actuales, y 514 en Lectura, frente a los 478 actuales. ¿Comprende usted lo que está leyendo ahora mismo o es una víctima reciente de los mandarinatos del cambio?
